Corripuere uiam interea, qua semita monstrat.
Iamque ascendebant collem, qui plurimus urbi
imminet, aduersasque adspectat desuper arces. 420
Miratur molem Aeneas, magalia quondam,
miratur portas strepitumque et strata uiarum.
Instant ardentes Tyrii pars ducere muros,
molirique arcem et manibus subuoluere saxa,
pars optare locum tecto et concludere sulco. 425
Iura magistratusque legunt sanctumque senatum;
hic portus alii effodiunt; hic alta theatris
fundamenta locant alii, immanisque columnas
rupibus excidunt, scaenis decora alta futuris.
Entretanto, emprendieron el camino por donde muestra la senda.
Y ya ascendían la colina, que se eleva la que más sobre la ciudad
y desde arriba mira hacia las ciudadelas de enfrente. 420
Eneas admira la mole, chozas de pastores en otro tiempo,
admira las puertas y el estrépito y el pavimento de las calles.
Se afanan, apasionados, los tirios, unos en levantar muros
y construir la ciudadela y arrastrar piedras con sus manos,
otros en elegir el lugar para su techo y encerrarlo con un surco. 425
Escogen leyes y magistraturas y el santo senado;
aquí unos excavan el puerto; allí para el teatro
otros colocan los profundos cimientos y enormes columnas
en las rocas tallan, apropiados adornos para futuras escenas.
Qualis apes aestate noua per florea rura 430
exercet sub sole labor, cum gentis adultos
educunt fetus, aut cum liquentia mella
stipant et dulci distendunt nectare cellas,
aut onera accipiunt uenientum, aut agmine facto
ignauom fucos pecus a praesepibus arcent: 435
feruet opus, redolentque thymo fragrantia mella.
'O fortunati, quorum iam moenia surgunt!'
Aeneas ait, et fastigia suspicit urbis.
Infert se saeptus nebula, mirabile dictu,
per medios, miscetque uiris, neque cernitur ulli. 440
Igual que a las abejas por los campos floridos en el nuevo estío 430
el esfuerzo ejercita bajo el sol, cuando sacan las crías adultas
de su especie o acumulan miel líquida
y llenan las celdillas con dulce néctar,
o reciben las cargas de las que llegan o, hecha la formación,
alejan de las colmenas a los zánganos, enjambre perezoso: 435
hierve la tarea y las mieles fragantes huelen a tomillo.
"¡Oh afortunados, aquellos cuyas murallas ya se levantan!"
Dice Eneas y contempla los techos de la ciudad.
Se dirige rodeado por la niebla, hecho admirable de contar,
por el medio y se mezcla con los hombres, y no es visto por nadie. 440
Liber I, 402-417
Dixit, et auertens rosea ceruice refulsit,
ambrosiaeque comae diuinum uertice odorem
spirauere, pedes uestis defluxit ad imos,
et uera incessu patuit dea. Ille ubi matrem 405
adgnouit, tali fugientem est uoce secutus:
'Quid natum totiens, crudelis tu quoque, falsis
ludis imaginibus? Cur dextrae iungere dextram
non datur, ac ueras audire et reddere uoces?'
Dijo, y, volviéndose, refulgió con su cuello de rosas
y sus cabellos de ambrosía de la cabeza un olor divino
exhalaron, el vestido le cayó a los pies,
y en su modo de andar quedó patente una verdadera diosa. Aquél, cuando a su madre 405
reconoció, siguió a la que huía con tales palabras:
"¿Por qué, cruel tú también, te burlas tantas veces de tu hijo
con falsas imágenes? ¿Por qué no se concede unir diestra a diestra
y oír y devolver verdaderas voces?"
Talibus incusat, gressumque ad moenia tendit. 410
At Venus obscuro gradientes aere saepsit,
et multo nebulae circum dea fudit amictu,
cernere ne quis eos, neu quis contingere posset,
moliriue moram, aut ueniendi poscere causas.
Ipsa Paphum sublimis abit, sedesque reuisit 415
laeta suas, ubi templum illi, centumque Sabaeo
ture calent arae, sertisque recentibus halant.
La acusa con tales palabras y dirige su paso hacia las murallas. 410
Pero Venus rodeó a los que caminaban con un aire oscuro
y la diosa los envolvió con un gran manto de niebla,
para que nadie pudiera verlos, para que nadie pudiera tocarlos
u obligarles a la demora o preguntarles las causas de haber venido.
Ella misma se marcha por el aire a Pafos y volvió a ver su sede 415
alegre, donde tiene un templo y cien altares
arden con incienso sabeo y huelen con guirnaldas recientes.
ambrosiaeque comae diuinum uertice odorem
spirauere, pedes uestis defluxit ad imos,
et uera incessu patuit dea. Ille ubi matrem 405
adgnouit, tali fugientem est uoce secutus:
'Quid natum totiens, crudelis tu quoque, falsis
ludis imaginibus? Cur dextrae iungere dextram
non datur, ac ueras audire et reddere uoces?'
Dijo, y, volviéndose, refulgió con su cuello de rosas
y sus cabellos de ambrosía de la cabeza un olor divino
exhalaron, el vestido le cayó a los pies,
y en su modo de andar quedó patente una verdadera diosa. Aquél, cuando a su madre 405
reconoció, siguió a la que huía con tales palabras:
"¿Por qué, cruel tú también, te burlas tantas veces de tu hijo
con falsas imágenes? ¿Por qué no se concede unir diestra a diestra
y oír y devolver verdaderas voces?"
Talibus incusat, gressumque ad moenia tendit. 410
At Venus obscuro gradientes aere saepsit,
et multo nebulae circum dea fudit amictu,
cernere ne quis eos, neu quis contingere posset,
moliriue moram, aut ueniendi poscere causas.
Ipsa Paphum sublimis abit, sedesque reuisit 415
laeta suas, ubi templum illi, centumque Sabaeo
ture calent arae, sertisque recentibus halant.
La acusa con tales palabras y dirige su paso hacia las murallas. 410
Pero Venus rodeó a los que caminaban con un aire oscuro
y la diosa los envolvió con un gran manto de niebla,
para que nadie pudiera verlos, para que nadie pudiera tocarlos
u obligarles a la demora o preguntarles las causas de haber venido.
Ella misma se marcha por el aire a Pafos y volvió a ver su sede 415
alegre, donde tiene un templo y cien altares
arden con incienso sabeo y huelen con guirnaldas recientes.
Liber I, 387-401
'Quisquis es, haud, credo, inuisus caelestibus auras
uitalis carpis, Tyriam qui adueneris urbem.
Perge modo, atque hinc te reginae ad limina perfer.
Namque tibi reduces socios classemque relatam 390
nuntio, et in tutum uersis aquilonibus actam,
ni frustra augurium uani docuere parentes.
Aspice bis senos laetantis agmine cycnos,
aetheria quos lapsa plaga Iouis ales aperto
turbabat caelo: nunc terras ordine longo 395
aut capere, aut captas iam despectare uidentur:
ut reduces illi ludunt stridentibus alis,
et coetu cinxere polum, cantusque dedere,
haud aliter puppesque tuae pubesque tuorum
aut portum tenet aut pleno subit ostia uelo. 400
Perge modo, et, qua te ducit uia, dirige gressum.'
"Quienquiera que seas, no gozas de los aires vitales, creo, odiado por los celestiales,
puesto que has llegado a la ciudad tiria.
Sólo avanza y ve desde aquí hasta los umbrales de la reina.
Pues te anuncio que recobrarás a tus compañeros y que tu flota se ha vuelto 390
y, cambiados los Aquilones, ha sido llevada a seguro,
si no en vano mis padres me enseñaron, ineficaces, el augurio.
Mira doce cisnes alegrándose en su formación,
a los que el ave de Júpiter, deslizándose desde la región etérea,
alteraba en cielo abierto: ahora parecen en larga hilera tomar tierra 395
o mirar desde arriba las que ya han sido tomadas:
como aquellos, que están de regreso, juegan con sus alas que producen un ruido estridente
y ciñeron el polo en reunión y ofrecieron sus cantos,
no de otro modo tus barcos y tus jóvenes ocupan el puerto
o traspasan la entrada a toda vela. 400
Sólo avanza y, por donde te conduce el camino, dirige tu paso."
uitalis carpis, Tyriam qui adueneris urbem.
Perge modo, atque hinc te reginae ad limina perfer.
Namque tibi reduces socios classemque relatam 390
nuntio, et in tutum uersis aquilonibus actam,
ni frustra augurium uani docuere parentes.
Aspice bis senos laetantis agmine cycnos,
aetheria quos lapsa plaga Iouis ales aperto
turbabat caelo: nunc terras ordine longo 395
aut capere, aut captas iam despectare uidentur:
ut reduces illi ludunt stridentibus alis,
et coetu cinxere polum, cantusque dedere,
haud aliter puppesque tuae pubesque tuorum
aut portum tenet aut pleno subit ostia uelo. 400
Perge modo, et, qua te ducit uia, dirige gressum.'
"Quienquiera que seas, no gozas de los aires vitales, creo, odiado por los celestiales,
puesto que has llegado a la ciudad tiria.
Sólo avanza y ve desde aquí hasta los umbrales de la reina.
Pues te anuncio que recobrarás a tus compañeros y que tu flota se ha vuelto 390
y, cambiados los Aquilones, ha sido llevada a seguro,
si no en vano mis padres me enseñaron, ineficaces, el augurio.
Mira doce cisnes alegrándose en su formación,
a los que el ave de Júpiter, deslizándose desde la región etérea,
alteraba en cielo abierto: ahora parecen en larga hilera tomar tierra 395
o mirar desde arriba las que ya han sido tomadas:
como aquellos, que están de regreso, juegan con sus alas que producen un ruido estridente
y ciñeron el polo en reunión y ofrecieron sus cantos,
no de otro modo tus barcos y tus jóvenes ocupan el puerto
o traspasan la entrada a toda vela. 400
Sólo avanza y, por donde te conduce el camino, dirige tu paso."
Liber I, 369-386
Sed uos qui tandem, quibus aut uenistis ab oris,
quoue tenetis iter? 'Quaerenti talibus ille 370
suspirans, imoque trahens a pectore uocem:
Pero, en fin, vosotros ¿quiénes sois, o de qué orillas venís,
o a dónde dirigís el camino?" Aquél, suspirando y sacando 370
la voz de lo más profundo de su pecho, respondió con tales
palabras a la que preguntaba:
'O dea, si prima repetens ab origine pergam,
et uacet annalis nostrorum audire laborum,
ante diem clauso componat uesper Olympo.
Nos Troia antiqua, si uestras forte per auris 375
Troiae nomen iit, diuersa per aequora uectos
forte sua Libycis tempestas adpulit oris.
Sum pius Aeneas, raptos qui ex hoste Penates
classe ueho mecum, fama super aethera notus.
Italiam quaero patriam et genus ab Ioue summo. 380
Bis denis Phrygium conscendi nauibus aequor,
matre dea monstrante uiam, data fata secutus;
uix septem conuolsae undis Euroque supersunt.
Ipse ignotus, egens, Libyae deserta peragro,
Europa atque Asia pulsus.' Nec plura querentem 385
passa Venus medio sic interfata dolore est:
"Oh diosa, si he de proseguir recordando desde el primer origen
y tienes tiempo de escuchar los anales de nuestros sufrimientos,
antes Véspero enterrará el día, cerrado el Olimpo.
Una tempestad con su azar nos empujó a nosotros, 375
que hemos sido llevados por alejados mares desde la antigua Troya,
si es que el nombre de Troya casualmente pasó por vuestro oídos, a las orillas de Libia.
Soy el piadoso Eneas, que llevo en mi nave conmigo los Penates arrebatados del enemigo,
conocido por su fama más allá del firmamento.
Busco Italia, mi patria, y mi linaje desciende del altísimo Júpiter. 380
Con veinte naves navegué el mar frigio,
mostrándome mi madre, una diosa, el camino, siguiendo los Hados dados;
apenas quedan siete, destruidas por las aguas y el Euro.
Yo mismo, ignorado, necesitado, recorro los desiertos de Libia,
expulsado de Europa y de Asia." Y no soportándolo, 385
Venus interrumpió en medio de su dolor al que se quejaba de más cosas, así:
quoue tenetis iter? 'Quaerenti talibus ille 370
suspirans, imoque trahens a pectore uocem:
Pero, en fin, vosotros ¿quiénes sois, o de qué orillas venís,
o a dónde dirigís el camino?" Aquél, suspirando y sacando 370
la voz de lo más profundo de su pecho, respondió con tales
palabras a la que preguntaba:
'O dea, si prima repetens ab origine pergam,
et uacet annalis nostrorum audire laborum,
ante diem clauso componat uesper Olympo.
Nos Troia antiqua, si uestras forte per auris 375
Troiae nomen iit, diuersa per aequora uectos
forte sua Libycis tempestas adpulit oris.
Sum pius Aeneas, raptos qui ex hoste Penates
classe ueho mecum, fama super aethera notus.
Italiam quaero patriam et genus ab Ioue summo. 380
Bis denis Phrygium conscendi nauibus aequor,
matre dea monstrante uiam, data fata secutus;
uix septem conuolsae undis Euroque supersunt.
Ipse ignotus, egens, Libyae deserta peragro,
Europa atque Asia pulsus.' Nec plura querentem 385
passa Venus medio sic interfata dolore est:
"Oh diosa, si he de proseguir recordando desde el primer origen
y tienes tiempo de escuchar los anales de nuestros sufrimientos,
antes Véspero enterrará el día, cerrado el Olimpo.
Una tempestad con su azar nos empujó a nosotros, 375
que hemos sido llevados por alejados mares desde la antigua Troya,
si es que el nombre de Troya casualmente pasó por vuestro oídos, a las orillas de Libia.
Soy el piadoso Eneas, que llevo en mi nave conmigo los Penates arrebatados del enemigo,
conocido por su fama más allá del firmamento.
Busco Italia, mi patria, y mi linaje desciende del altísimo Júpiter. 380
Con veinte naves navegué el mar frigio,
mostrándome mi madre, una diosa, el camino, siguiendo los Hados dados;
apenas quedan siete, destruidas por las aguas y el Euro.
Yo mismo, ignorado, necesitado, recorro los desiertos de Libia,
expulsado de Europa y de Asia." Y no soportándolo, 385
Venus interrumpió en medio de su dolor al que se quejaba de más cosas, así:
Liber I, 353-368
Ipsa sed in somnis inhumati uenit imago
coniugis, ora modis attollens pallida miris,
crudeles aras traiectaque pectora ferro 355
nudauit, caecumque domus scelus omne retexit.
Tum celerare fugam patriaque excedere suadet,
auxiliumque uiae ueteres tellure recludit
thesauros, ignotum argenti pondus et auri.
His commota fugam Dido sociosque parabat. 360
conueniunt, quibus aut odium crudele tyranni
aut metus acer erat; nauis, quae forte paratae,
corripiunt, onerantque auro: portantur auari
Pygmalionis opes pelago; dux femina facti.
Deuenere locos, ubi nunc ingentia cernis 365
moenia surgentemque nouae Karthaginis arcem,
mercatique solum, facti de nomine Byrsam,
taurino quantum possent circumdare tergo.
Pero la propia imagen de su cónyuge insepulto le vino en sueños,
levantando su pálido rostro de modo admirable,
descubrió los crueles altares y su pecho traspasado por el hierro 355
y reveló todo el oculto crimen de la casa.
Entonces le aconseja acelerar su huida y marchar de su patria
y desentierra viejos tesoros como ayuda para el camino,
una gran cantidad desconocida de plata y oro.
Conmovida por estas cosas, Dido preparaba su huida y los acompañantes. 360
Se reúnen los que tenían un odio cruel al tirano o un miedo vivo;
arrebatan unas naves, que por casualidad estaban preparadas
y las cargan con oro: son llevadas por el mar
las riquezas del avaro Pigmalión; como jefe de la acción, una mujer.
LLegaron a los lugares donde ahora puedes ver las ingentes 365
murallas y la fortaleza que se levanta de la nueva Cartago,
y compraron un suelo tan grande como pudieran rodear con una piel de toro,
llamado Byrsa ("cuero")por el nombre de este hecho.
coniugis, ora modis attollens pallida miris,
crudeles aras traiectaque pectora ferro 355
nudauit, caecumque domus scelus omne retexit.
Tum celerare fugam patriaque excedere suadet,
auxiliumque uiae ueteres tellure recludit
thesauros, ignotum argenti pondus et auri.
His commota fugam Dido sociosque parabat. 360
conueniunt, quibus aut odium crudele tyranni
aut metus acer erat; nauis, quae forte paratae,
corripiunt, onerantque auro: portantur auari
Pygmalionis opes pelago; dux femina facti.
Deuenere locos, ubi nunc ingentia cernis 365
moenia surgentemque nouae Karthaginis arcem,
mercatique solum, facti de nomine Byrsam,
taurino quantum possent circumdare tergo.
Pero la propia imagen de su cónyuge insepulto le vino en sueños,
levantando su pálido rostro de modo admirable,
descubrió los crueles altares y su pecho traspasado por el hierro 355
y reveló todo el oculto crimen de la casa.
Entonces le aconseja acelerar su huida y marchar de su patria
y desentierra viejos tesoros como ayuda para el camino,
una gran cantidad desconocida de plata y oro.
Conmovida por estas cosas, Dido preparaba su huida y los acompañantes. 360
Se reúnen los que tenían un odio cruel al tirano o un miedo vivo;
arrebatan unas naves, que por casualidad estaban preparadas
y las cargan con oro: son llevadas por el mar
las riquezas del avaro Pigmalión; como jefe de la acción, una mujer.
LLegaron a los lugares donde ahora puedes ver las ingentes 365
murallas y la fortaleza que se levanta de la nueva Cartago,
y compraron un suelo tan grande como pudieran rodear con una piel de toro,
llamado Byrsa ("cuero")por el nombre de este hecho.
Liber I, 343-352
'Huic coniunx Sychaeus erat, ditissimus agri
Phoenicum, et magno miserae dilectus amore,
cui pater intactam dederat, primisque iugarat 345
ominibus. Sed regna Tyri germanus habebat
Pygmalion, scelere ante alios immanior omnes.
Quos inter medius uenit furor. Ille Sychaeum
impius ante aras, atque auri caecus amore,
clam ferro incautum superat, securus amorum 350
germanae; factumque diu celauit, et aegram,
multa malus simulans, uana spe lusit amantem.
Ésta tenía como esposo a Siqueo, el más rico en tierras
de los fenicios y querido de la infeliz con gran amor,
a quien su padre había entregado intacta y había unido en primeras 345
nupcias. Pero el reino de Tiro lo tenía su hermano
Pigmalión, el más monstruoso de todos por su crimen.
Entre estos medió la locura. Aquél,
impío delante de los altares y ciego por el amor al oro,
furtivamente traspasa con la espada a un desprevenido Siqueo, sin preocuparse del amor 350
de su hermana; y durante mucho tiempo ocultó el hecho y,
simulando, malvado, muchas cosas, burló con vana esperanza a la triste amante.
Phoenicum, et magno miserae dilectus amore,
cui pater intactam dederat, primisque iugarat 345
ominibus. Sed regna Tyri germanus habebat
Pygmalion, scelere ante alios immanior omnes.
Quos inter medius uenit furor. Ille Sychaeum
impius ante aras, atque auri caecus amore,
clam ferro incautum superat, securus amorum 350
germanae; factumque diu celauit, et aegram,
multa malus simulans, uana spe lusit amantem.
Ésta tenía como esposo a Siqueo, el más rico en tierras
de los fenicios y querido de la infeliz con gran amor,
a quien su padre había entregado intacta y había unido en primeras 345
nupcias. Pero el reino de Tiro lo tenía su hermano
Pigmalión, el más monstruoso de todos por su crimen.
Entre estos medió la locura. Aquél,
impío delante de los altares y ciego por el amor al oro,
furtivamente traspasa con la espada a un desprevenido Siqueo, sin preocuparse del amor 350
de su hermana; y durante mucho tiempo ocultó el hecho y,
simulando, malvado, muchas cosas, burló con vana esperanza a la triste amante.
Liber I, 335-342
Tum Venus: 'Haud equidem tali me dignor honore; 335
uirginibus Tyriis mos est gestare pharetram,
purpureoque alte suras uincire cothurno.
Punica regna uides, Tyrios et Agenoris urbem;
sed fines Libyci, genus intractabile bello.
Imperium Dido Tyria regit urbe profecta, 340
germanum fugiens. Longa est iniuria, longae
ambages; sed summa sequar fastigia rerum.
Entonces Venus: "Ciertamente me considero digna de tal honor; 335
las doncellas tirias tienen costumbre de llevar carcaj
y ceñir hasta lo alto sus pantorrillas con purpúreo coturno.
Estás viendo púnicos reinos, tirios y la ciudad de Agenor;
pero las fronteras son de los libios, linaje intratable en la guerra.
Detenta el poder Dido que salió de la ciudad de Tiro, 340
huyendo de su hermano. Larga es la injuria, largos
los incidentes; pero seguiré los puntos culminantes de estas cosas.
uirginibus Tyriis mos est gestare pharetram,
purpureoque alte suras uincire cothurno.
Punica regna uides, Tyrios et Agenoris urbem;
sed fines Libyci, genus intractabile bello.
Imperium Dido Tyria regit urbe profecta, 340
germanum fugiens. Longa est iniuria, longae
ambages; sed summa sequar fastigia rerum.
Entonces Venus: "Ciertamente me considero digna de tal honor; 335
las doncellas tirias tienen costumbre de llevar carcaj
y ceñir hasta lo alto sus pantorrillas con purpúreo coturno.
Estás viendo púnicos reinos, tirios y la ciudad de Agenor;
pero las fronteras son de los libios, linaje intratable en la guerra.
Detenta el poder Dido que salió de la ciudad de Tiro, 340
huyendo de su hermano. Larga es la injuria, largos
los incidentes; pero seguiré los puntos culminantes de estas cosas.
Liber I, 325-334
Sic Venus, et Veneris contra sic filius orsus: 325
'Nulla tuarum audita mihi neque uisa sororum—
O quam te memorem, uirgo? Namque haud tibi uoltus
mortalis, nec uox hominem sonat: O, dea certe—
an Phoebi soror? an nympharum sanguinis una?—
sis felix, nostrumque leues, quaecumque, laborem, 330
et, quo sub caelo tandem, quibus orbis in oris
iactemur, doceas. Ignari hominumque locorumque
erramus, uento huc uastis et fluctibus acti:
multa tibi ante aras nostra cadet hostia dextra.'
Así dijo Venus y, a su vez, así empezó el hijo de Venus: 325
"Ninguna de tus hermanas fue oída ni vista por mi --
Oh, ¿de qué modo te llamaría, doncella? Pues no tienes rostro
mortal ni tu voz suena a persona: ¡Oh, diosa sin duda!
(¿Acaso hermana de Febo? ¿Acaso una de la sangre de las ninfas?)
Ojalá nos seas propicia y alivies nuestro sufrimiento, quienquiera que seas 330
y nos enseñes finalmente bajo qué cielo, por qué riberas del mundo
somos arrojados. Desconocedores de hombres y lugares
andamos errantes, traídos aquí por el viento y las vastas olas:
ante los altares caerán para ti muchas víctimas por nuestra mano derecha."
'Nulla tuarum audita mihi neque uisa sororum—
O quam te memorem, uirgo? Namque haud tibi uoltus
mortalis, nec uox hominem sonat: O, dea certe—
an Phoebi soror? an nympharum sanguinis una?—
sis felix, nostrumque leues, quaecumque, laborem, 330
et, quo sub caelo tandem, quibus orbis in oris
iactemur, doceas. Ignari hominumque locorumque
erramus, uento huc uastis et fluctibus acti:
multa tibi ante aras nostra cadet hostia dextra.'
Así dijo Venus y, a su vez, así empezó el hijo de Venus: 325
"Ninguna de tus hermanas fue oída ni vista por mi --
Oh, ¿de qué modo te llamaría, doncella? Pues no tienes rostro
mortal ni tu voz suena a persona: ¡Oh, diosa sin duda!
(¿Acaso hermana de Febo? ¿Acaso una de la sangre de las ninfas?)
Ojalá nos seas propicia y alivies nuestro sufrimiento, quienquiera que seas 330
y nos enseñes finalmente bajo qué cielo, por qué riberas del mundo
somos arrojados. Desconocedores de hombres y lugares
andamos errantes, traídos aquí por el viento y las vastas olas:
ante los altares caerán para ti muchas víctimas por nuestra mano derecha."
Liber I, 314-324
Cui mater media sese tulit obuia silua,
uirginis os habitumque gerens, et uirginis arma 315
Spartanae, uel qualis equos Threissa fatigat
Harpalyce, uolucremque fuga praeuertitur Hebrum.
Namque umeris de more habilem suspenderat arcum
uenatrix, dederatque comam diffundere uentis,
nuda genu, nodoque sinus collecta fluentis. 320
Ac prior, 'Heus' inquit 'iuuenes, monstrate mearum
uidistis si quam hic errantem forte sororum,
succinctam pharetra et maculosae tegmine lyncis,
aut spumantis apri cursum clamore prementem.'
Se le presentó su madre en medio de la selva,
llevando rostro y vestido de doncella y armas de una doncella 315
espartana, o como la tracia Harpálice agota sus caballos
y aventaja en la huida al rápido Euro.
Pues había colgado de sus hombros, según la costumbre el ligero arco,
como una cazadora,y había desplegado a los vientos su cabellera,
desnuda por la rodilla y con los pliegues que ondeaban recogidos con un nudo. 320
Y dice la primera: "¡Eh, jóvenes! Indicadme si visteis,
por casualidad, a alguna de mis hermanas vagando por aquí,
ceñida con el carcaj y la piel de un lince jaspeado,
o acosando con su clamor la carrera de un espumante jabalí."
uirginis os habitumque gerens, et uirginis arma 315
Spartanae, uel qualis equos Threissa fatigat
Harpalyce, uolucremque fuga praeuertitur Hebrum.
Namque umeris de more habilem suspenderat arcum
uenatrix, dederatque comam diffundere uentis,
nuda genu, nodoque sinus collecta fluentis. 320
Ac prior, 'Heus' inquit 'iuuenes, monstrate mearum
uidistis si quam hic errantem forte sororum,
succinctam pharetra et maculosae tegmine lyncis,
aut spumantis apri cursum clamore prementem.'
Se le presentó su madre en medio de la selva,
llevando rostro y vestido de doncella y armas de una doncella 315
espartana, o como la tracia Harpálice agota sus caballos
y aventaja en la huida al rápido Euro.
Pues había colgado de sus hombros, según la costumbre el ligero arco,
como una cazadora,y había desplegado a los vientos su cabellera,
desnuda por la rodilla y con los pliegues que ondeaban recogidos con un nudo. 320
Y dice la primera: "¡Eh, jóvenes! Indicadme si visteis,
por casualidad, a alguna de mis hermanas vagando por aquí,
ceñida con el carcaj y la piel de un lince jaspeado,
o acosando con su clamor la carrera de un espumante jabalí."
Liber I, 305-313
At pius Aeneas, per noctem plurima uoluens, 305
ut primum lux alma data est, exire locosque
explorare nouos, quas uento accesserit oras,
qui teneant, nam inculta uidet, hominesne feraene,
quaerere constituit, sociisque exacta referre.
Classem in conuexo nemorum sub rupe cauata 310
arboribus clausam circum atque horrentibus umbris
occulit; ipse uno graditur comitatus Achate,
bina manu lato crispans hastilia ferro.
Entretanto, el pío Eneas, dando vueltas a muchas cosas durante la noche, 305
tan pronto como se dio la luz nutricia, decidió salir
y explorar nuevos lugares, buscar a qué orillas había llegado con el viento,
quiénes habitan, pues ve lugares sin cultivar, si hombres o fieras,
y contar a sus compañeros las cosas descubiertas.
En una cavidad del bosque, bajo una roca horadada, 310
oculta la flota rodeada por árboles y sombras terribles;
él mismo avanza acompañado sólo por Acates,
blandiendo en sus manos dos lanzas de ancho hierro.
ut primum lux alma data est, exire locosque
explorare nouos, quas uento accesserit oras,
qui teneant, nam inculta uidet, hominesne feraene,
quaerere constituit, sociisque exacta referre.
Classem in conuexo nemorum sub rupe cauata 310
arboribus clausam circum atque horrentibus umbris
occulit; ipse uno graditur comitatus Achate,
bina manu lato crispans hastilia ferro.
Entretanto, el pío Eneas, dando vueltas a muchas cosas durante la noche, 305
tan pronto como se dio la luz nutricia, decidió salir
y explorar nuevos lugares, buscar a qué orillas había llegado con el viento,
quiénes habitan, pues ve lugares sin cultivar, si hombres o fieras,
y contar a sus compañeros las cosas descubiertas.
En una cavidad del bosque, bajo una roca horadada, 310
oculta la flota rodeada por árboles y sombras terribles;
él mismo avanza acompañado sólo por Acates,
blandiendo en sus manos dos lanzas de ancho hierro.
Liber I, 291-304
Aspera tum positis mitescent saecula bellis;
cana Fides, et Vesta, Remo cum fratre Quirinus,
iura dabunt; dirae ferro et compagibus artis
claudentur Belli portae; Furor impius intus,
saeua sedens super arma, et centum uinctus aenis 295
post tergum nodis, fremet horridus ore cruento.'
Entonces se harán más llevaderos los ásperos siglos, dejadas las guerras;
la cana Fidelidad y Vesta y Quirino con su hermano Remo
darán las leyes; con hierro y con ensambladuras compactas
las funestas puertas de la Guerra se cerrarán; el Furor impío dentro,
sentándose sobre las crueles armas y atado a la espalda con cien 295
nudos de bronce, gemirá espantoso con su boca ensangrentada."
Haec ait, et Maia genitum demittit ab alto,
ut terrae, utque nouae pateant Karthaginis arces
hospitio Teucris, ne fati nescia Dido
finibus arceret: uolat ille per aera magnum 300
remigio alarum, ac Libyae citus adstitit oris.
Et iam iussa facit, ponuntque ferocia Poeni
corda uolente deo; in primis regina quietum
accipit in Teucros animum mentemque benignam.
Dice estas cosas y envía desde lo alto al nacido de Maya,
para que las tierras y las ciudadelas de la nueva Cartago estén abiertas
a la hospitalidad para los teucros, a fin de que Dido, ignorante del Hado,
no los rechazara de sus fronteras: vuela aquél por el inmenso aire 300
con los remos de sus alas y rápidamente se detiene cerca de las orillas de Libia.
Y ya cumple los mandatos y los púnicos abandonan sus feroces
corazones, conforme al deseo del dios; principalmente, la reina adopta
un espíritu tranquilo y ánimo favorable hacia los teucros.
cana Fides, et Vesta, Remo cum fratre Quirinus,
iura dabunt; dirae ferro et compagibus artis
claudentur Belli portae; Furor impius intus,
saeua sedens super arma, et centum uinctus aenis 295
post tergum nodis, fremet horridus ore cruento.'
Entonces se harán más llevaderos los ásperos siglos, dejadas las guerras;
la cana Fidelidad y Vesta y Quirino con su hermano Remo
darán las leyes; con hierro y con ensambladuras compactas
las funestas puertas de la Guerra se cerrarán; el Furor impío dentro,
sentándose sobre las crueles armas y atado a la espalda con cien 295
nudos de bronce, gemirá espantoso con su boca ensangrentada."
Haec ait, et Maia genitum demittit ab alto,
ut terrae, utque nouae pateant Karthaginis arces
hospitio Teucris, ne fati nescia Dido
finibus arceret: uolat ille per aera magnum 300
remigio alarum, ac Libyae citus adstitit oris.
Et iam iussa facit, ponuntque ferocia Poeni
corda uolente deo; in primis regina quietum
accipit in Teucros animum mentemque benignam.
Dice estas cosas y envía desde lo alto al nacido de Maya,
para que las tierras y las ciudadelas de la nueva Cartago estén abiertas
a la hospitalidad para los teucros, a fin de que Dido, ignorante del Hado,
no los rechazara de sus fronteras: vuela aquél por el inmenso aire 300
con los remos de sus alas y rápidamente se detiene cerca de las orillas de Libia.
Y ya cumple los mandatos y los púnicos abandonan sus feroces
corazones, conforme al deseo del dios; principalmente, la reina adopta
un espíritu tranquilo y ánimo favorable hacia los teucros.
Liber I, 278-290
His ego nec metas rerum nec tempora pono:
imperium sine fine dedi. Quin aspera Iuno,
quae mare nunc terrasque metu caelumque fatigat, 280
consilia in melius referet, mecumque fouebit
Romanos rerum dominos gentemque togatam:
sic placitum. Veniet lustris labentibus aetas,
cum domus Assaraci Phthiam clarasque Mycenas
seruitio premet, ac uictis dominabitur Argis. 285
Nascetur pulchra Troianus origine Caesar,
imperium oceano, famam qui terminet astris,—
Iulius, a magno demissum nomen Iulo.
Hunc tu olim caelo, spoliis Orientis onustum,
accipies secura; uocabitur hic quoque uotis. 290
A éstos yo no les pongo ni metas a sus cosas ni tiempo:
poder sin fin les he dado. Es más, la áspera Juno,
que ahora atormenta el mar y las tierras y el cielo con el temor, 280
cambiará a mejor sus planes y conmigo favorecerá
a los romanos, dueños de las cosas y pueblo togado:
así está determinado. Vendrá, pasando lustros, una edad
en la que la casa de Asáraco a Ftía y a la ilustre Micenas
oprimirá con la servidumbre y será dueña de la vencida Argos. 285
Nacerá de noble linaje el troyano César,
que terminará su poder en el Océano y su fama en los astros,
Julio, nombre derivado del gran Julo.
Un día tú, en el cielo, cargado con los despojos de Oriente,
sin preocupaciones, lo recibirás; este también será invocado en las ofrendas. 290
imperium sine fine dedi. Quin aspera Iuno,
quae mare nunc terrasque metu caelumque fatigat, 280
consilia in melius referet, mecumque fouebit
Romanos rerum dominos gentemque togatam:
sic placitum. Veniet lustris labentibus aetas,
cum domus Assaraci Phthiam clarasque Mycenas
seruitio premet, ac uictis dominabitur Argis. 285
Nascetur pulchra Troianus origine Caesar,
imperium oceano, famam qui terminet astris,—
Iulius, a magno demissum nomen Iulo.
Hunc tu olim caelo, spoliis Orientis onustum,
accipies secura; uocabitur hic quoque uotis. 290
A éstos yo no les pongo ni metas a sus cosas ni tiempo:
poder sin fin les he dado. Es más, la áspera Juno,
que ahora atormenta el mar y las tierras y el cielo con el temor, 280
cambiará a mejor sus planes y conmigo favorecerá
a los romanos, dueños de las cosas y pueblo togado:
así está determinado. Vendrá, pasando lustros, una edad
en la que la casa de Asáraco a Ftía y a la ilustre Micenas
oprimirá con la servidumbre y será dueña de la vencida Argos. 285
Nacerá de noble linaje el troyano César,
que terminará su poder en el Océano y su fama en los astros,
Julio, nombre derivado del gran Julo.
Un día tú, en el cielo, cargado con los despojos de Oriente,
sin preocupaciones, lo recibirás; este también será invocado en las ofrendas. 290
Liber I, 267-277
At puer Ascanius, cui nunc cognomen Iulo
additur,—Ilus erat, dum res stetit Ilia regno,—
triginta magnos uoluendis mensibus orbis
imperio explebit, regnumque ab sede Lauini 270
transferet, et longam multa ui muniet Albam.
Hic iam ter centum totos regnabitur annos
gente sub Hectorea, donec regina sacerdos,
Marte grauis, geminam partu dabit Ilia prolem.
Inde lupae fuluo nutricis tegmine laetus 275
Romulus excipiet gentem, et Mauortia condet
moenia, Romanosque suo de nomine dicet.
Y el niño Ascanio, al que ahora el cognomen de Julo
se añade, (Ilo era, mientras el asunto troyano se mantuvo en su reino),
pasando los meses, treinta grandes órbitas
cumplirá con su mandato, y su reino de la sede de Lavinio 270
trasladará y fortificará Alba Longa con mucha fuerza.
Aquí se reinará ya durante trescientos años ininterrumpidos
por el linaje de Héctor, hasta que una reina sacerdotisa,
Ilia, embarazada de Marte, dé en un parto dos gemelos.
Luego, contento con la piel rojiza de una loba que lo alimenta, 275
Rómulo recibirá la nación y fundará las murallas de Marte
y los llamará "romanos" a partir de su propio nombre.
additur,—Ilus erat, dum res stetit Ilia regno,—
triginta magnos uoluendis mensibus orbis
imperio explebit, regnumque ab sede Lauini 270
transferet, et longam multa ui muniet Albam.
Hic iam ter centum totos regnabitur annos
gente sub Hectorea, donec regina sacerdos,
Marte grauis, geminam partu dabit Ilia prolem.
Inde lupae fuluo nutricis tegmine laetus 275
Romulus excipiet gentem, et Mauortia condet
moenia, Romanosque suo de nomine dicet.
Y el niño Ascanio, al que ahora el cognomen de Julo
se añade, (Ilo era, mientras el asunto troyano se mantuvo en su reino),
pasando los meses, treinta grandes órbitas
cumplirá con su mandato, y su reino de la sede de Lavinio 270
trasladará y fortificará Alba Longa con mucha fuerza.
Aquí se reinará ya durante trescientos años ininterrumpidos
por el linaje de Héctor, hasta que una reina sacerdotisa,
Ilia, embarazada de Marte, dé en un parto dos gemelos.
Luego, contento con la piel rojiza de una loba que lo alimenta, 275
Rómulo recibirá la nación y fundará las murallas de Marte
y los llamará "romanos" a partir de su propio nombre.
Liber I, 254-266
Olli subridens hominum sator atque deorum,
uoltu, quo caelum tempestatesque serenat, 255
oscula libauit natae, dehinc talia fatur:
'Parce metu, Cytherea: manent immota tuorum
fata tibi; cernes urbem et promissa Lauini
moenia, sublimemque feres ad sidera caeli
magnanimum Aenean; neque me sententia uertit. 260
Hic tibi (fabor enim, quando haec te cura remordet,
longius et uoluens fatorum arcana mouebo)
bellum ingens geret Italia, populosque feroces
contundet, moresque uiris et moenia ponet,
tertia dum Latio regnantem uiderit aestas, 265
ternaque transierint Rutulis hiberna subactis.
Sonriéndole el sembrador de hombres y dioses,
con su rostro, que serena el cielo y las tempestades, 255
dio besos a su hija; luego le dice cosas de esta clase:
"Ahórrate ese miedo, Citerea; los Hados de los tuyos permanecen inmutables
para ti; verás la ciudad y las prometidas murallas de Lavinio
y llevarás por el aire hasta los astros del cielo
al magnánimo Eneas; y no me cambió ninguna opinión. 260
Éste (te lo confesaré, en efecto, puesto que esta preocupación te atormenta,
y te descubriré, revolviendo bastante lejos, los misterios de los Hados)
te hará una ingente guerra en Italia y aniquilará sus feroces pueblos
y pondrá leyes y murallas a sus hombres,
hasta que el tercer verano lo haya visto reinando en el Lacio 265
y hayan pasado tres inviernos con los rútulos sometidos.
uoltu, quo caelum tempestatesque serenat, 255
oscula libauit natae, dehinc talia fatur:
'Parce metu, Cytherea: manent immota tuorum
fata tibi; cernes urbem et promissa Lauini
moenia, sublimemque feres ad sidera caeli
magnanimum Aenean; neque me sententia uertit. 260
Hic tibi (fabor enim, quando haec te cura remordet,
longius et uoluens fatorum arcana mouebo)
bellum ingens geret Italia, populosque feroces
contundet, moresque uiris et moenia ponet,
tertia dum Latio regnantem uiderit aestas, 265
ternaque transierint Rutulis hiberna subactis.
Sonriéndole el sembrador de hombres y dioses,
con su rostro, que serena el cielo y las tempestades, 255
dio besos a su hija; luego le dice cosas de esta clase:
"Ahórrate ese miedo, Citerea; los Hados de los tuyos permanecen inmutables
para ti; verás la ciudad y las prometidas murallas de Lavinio
y llevarás por el aire hasta los astros del cielo
al magnánimo Eneas; y no me cambió ninguna opinión. 260
Éste (te lo confesaré, en efecto, puesto que esta preocupación te atormenta,
y te descubriré, revolviendo bastante lejos, los misterios de los Hados)
te hará una ingente guerra en Italia y aniquilará sus feroces pueblos
y pondrá leyes y murallas a sus hombres,
hasta que el tercer verano lo haya visto reinando en el Lacio 265
y hayan pasado tres inviernos con los rútulos sometidos.
Liber I, 238-253
Hoc equidem occasum Troiae tristisque ruinas
solabar, fatis contraria fata rependens.
Nunc eadem fortuna uiros tot casibus actos 240
insequitur. Quem das finem, rex magne, laborum?
Antenor potuit, mediis elapsus Achiuis,
Illyricos penetrare sinus, atque intima tutus
regna Liburnorum, et fontem superare Timaui,
unde per ora nouem uasto cum murmure montis 245
it mare proruptum et pelago premit arua sonanti.
Hic tamen ille urbem Pataui sedesque locauit
Teucrorum, et genti nomen dedit, armaque fixit
Troia; nunc placida compostus pace quiescit.
Nos, tua progenies, caeli quibus adnuis arcem, 250
nauibus (infandum!) amissis, unius ob iram
prodimur atque Italis longe disiungimur oris.
Hic pietatis honos? Sic nos in sceptra reponis?'
Con esto, ciertamente, me consolaba de la caída de Troya y de sus tristes ruinas,
contrapesando los Hados contrarios con otros Hados.
Ahora la misma fortuna persigue a unos hombres llevados por tantos avatares. 240
¿Qué final das, gran rey, a sus sufrimientos?
Anténor pudo, deslizándose por medio de los aqueos,
penetrar seguro el golfo de Iliria y el interior del reino de los liburnos
y sobrepasar la fuente del Timavo,
de donde por nueve bocas con gran murmullo del monte 245
va como un mar impetuoso y con su agua sonante cubre los campos.
Él, sin embargo, colocó aquí la ciudad de Pátavo
y los terrenos de los teucros y dio nombre a su pueblo y colgó las armas troyanas;
ahora descansa tranquilo en plácida paz.
Nosotros, progenie tuya, a quienes concedes la ciudadela del cielo, 250
perdidas (¡horror!) nuestras naves, somos abandonados por la ira de una sola persona
y separados de las costas ítalas.
¿Ésta es la recompensa a nuestra piedad? ¿Así nos repones en nuestro cetro?"
solabar, fatis contraria fata rependens.
Nunc eadem fortuna uiros tot casibus actos 240
insequitur. Quem das finem, rex magne, laborum?
Antenor potuit, mediis elapsus Achiuis,
Illyricos penetrare sinus, atque intima tutus
regna Liburnorum, et fontem superare Timaui,
unde per ora nouem uasto cum murmure montis 245
it mare proruptum et pelago premit arua sonanti.
Hic tamen ille urbem Pataui sedesque locauit
Teucrorum, et genti nomen dedit, armaque fixit
Troia; nunc placida compostus pace quiescit.
Nos, tua progenies, caeli quibus adnuis arcem, 250
nauibus (infandum!) amissis, unius ob iram
prodimur atque Italis longe disiungimur oris.
Hic pietatis honos? Sic nos in sceptra reponis?'
Con esto, ciertamente, me consolaba de la caída de Troya y de sus tristes ruinas,
contrapesando los Hados contrarios con otros Hados.
Ahora la misma fortuna persigue a unos hombres llevados por tantos avatares. 240
¿Qué final das, gran rey, a sus sufrimientos?
Anténor pudo, deslizándose por medio de los aqueos,
penetrar seguro el golfo de Iliria y el interior del reino de los liburnos
y sobrepasar la fuente del Timavo,
de donde por nueve bocas con gran murmullo del monte 245
va como un mar impetuoso y con su agua sonante cubre los campos.
Él, sin embargo, colocó aquí la ciudad de Pátavo
y los terrenos de los teucros y dio nombre a su pueblo y colgó las armas troyanas;
ahora descansa tranquilo en plácida paz.
Nosotros, progenie tuya, a quienes concedes la ciudadela del cielo, 250
perdidas (¡horror!) nuestras naves, somos abandonados por la ira de una sola persona
y separados de las costas ítalas.
¿Ésta es la recompensa a nuestra piedad? ¿Así nos repones en nuestro cetro?"
Liber I, 223-237
Et iam finis erat, cum Iuppiter aethere summo
despiciens mare ueliuolum terrasque iacentis
litoraque et latos populos, sic uertice caeli 225
constitit, et Libyae defixit lumina regnis.
Atque illum talis iactantem pectore curas
tristior et lacrimis oculos suffusa nitentis
adloquitur Venus: 'O qui res hominumque deumque
aeternis regis imperiis, et fulmine terres, 230
quid meus Aeneas in te committere tantum,
quid Troes potuere, quibus, tot funera passis,
cunctus ob Italiam terrarum clauditur orbis?
Certe hinc Romanos olim, uoluentibus annis,
hinc fore ductores, reuocato a sanguine Teucri, 235
qui mare, qui terras omni dicione tenerent,
pollicitus, quae te, genitor, sententia uertit?
Y ya había puesto fin, cuando Júpiter mirando desde el más alto éter
el mar en el que vuelan las velas y las tierras que se extendían
y las costas y los extensos pueblos, se detuvo así en el vértice del cielo 225
y fijó sus ojos en los reinos de Libia.
Y a aquél que agitaba en su pecho tales preocupaciones,
Venus le habla bastante triste y con sus ojos bañados de brillantes lágrimas:
"¡Oh tú que riges con poderes eternos las cosas de los hombres y de los dioses,
y los aterrorizas con tu rayo, 230
¿qué cosa tan grande ha podido cometer mi Eneas contra ti,
qué los troyanos, a quienes habiendo sufrido tantas desgracias,
se les termina todo el orbe de las tierras ante Italia?
Ciertamente, prometiste que de aquí, pasando los años,
un día existirían los romanos, que de aquí serían los guías que, de la sangre rediviva de Teucro, 235
tendrían el mar, que tendrían todas las tierras bajo su dominio,
¿qué opinión te cambió, padre?
despiciens mare ueliuolum terrasque iacentis
litoraque et latos populos, sic uertice caeli 225
constitit, et Libyae defixit lumina regnis.
Atque illum talis iactantem pectore curas
tristior et lacrimis oculos suffusa nitentis
adloquitur Venus: 'O qui res hominumque deumque
aeternis regis imperiis, et fulmine terres, 230
quid meus Aeneas in te committere tantum,
quid Troes potuere, quibus, tot funera passis,
cunctus ob Italiam terrarum clauditur orbis?
Certe hinc Romanos olim, uoluentibus annis,
hinc fore ductores, reuocato a sanguine Teucri, 235
qui mare, qui terras omni dicione tenerent,
pollicitus, quae te, genitor, sententia uertit?
Y ya había puesto fin, cuando Júpiter mirando desde el más alto éter
el mar en el que vuelan las velas y las tierras que se extendían
y las costas y los extensos pueblos, se detuvo así en el vértice del cielo 225
y fijó sus ojos en los reinos de Libia.
Y a aquél que agitaba en su pecho tales preocupaciones,
Venus le habla bastante triste y con sus ojos bañados de brillantes lágrimas:
"¡Oh tú que riges con poderes eternos las cosas de los hombres y de los dioses,
y los aterrorizas con tu rayo, 230
¿qué cosa tan grande ha podido cometer mi Eneas contra ti,
qué los troyanos, a quienes habiendo sufrido tantas desgracias,
se les termina todo el orbe de las tierras ante Italia?
Ciertamente, prometiste que de aquí, pasando los años,
un día existirían los romanos, que de aquí serían los guías que, de la sangre rediviva de Teucro, 235
tendrían el mar, que tendrían todas las tierras bajo su dominio,
¿qué opinión te cambió, padre?
Liber I, 208-222
Talia uoce refert, curisque ingentibus aeger
spem uoltu simulat, premit altum corde dolorem.
Illi se praedae accingunt, dapibusque futuris; 210
tergora deripiunt costis et uiscera nudant;
pars in frusta secant ueribusque trementia figunt;
litore aena locant alii, flammasque ministrant.
Tum uictu reuocant uires, fusique per herbam
implentur ueteris Bacchi pinguisque ferinae. 215
Postquam exempta fames epulis mensaeque remotae,
amissos longo socios sermone requirunt,
spemque metumque inter dubii, seu uiuere credant,
siue extrema pati nec iam exaudire uocatos.
Praecipue pius Aeneas nunc acris Oronti, 220
nunc Amyci casum gemit et crudelia secum
fata Lyci, fortemque Gyan, fortemque Cloanthum.
Cosas de tal clase refiere con su palabra y, angustiado por ingentes preocupaciones,
simula esperanza en su rostro, reprime un profundo dolor en su corazón.
Ellos se dedican al botín y a los manjares futuros; 210
arrancan los lomos de las costillas y muestran las vísceras;
unos los cortan en trozos y los clavan, temblorosos, en los asadores;
otros colocan calderos en la playa y les suministran llamas.
Luego, recobran fuerzas con la comida y diseminados por la hierba
se llenan de viejo Baco y de grasienta carne. 215
Después que se sació el hambre con el banquete y se apartaron las mesas,
echan de menos en una larga conversación a los compañeros perdidos,
indecisos entre la esperanza y el miedo, entre creer que viven
o que soportan las últimas cosas e, invocados, ya no pueden oír.
Principalmente, el pío Eneas lamenta consigo la desgracia ora del fuerte Orontes, 220
ora de Amico y los crueles Hados de Lico,
y al fuerte Gías, y al fuerte Cloanto.
spem uoltu simulat, premit altum corde dolorem.
Illi se praedae accingunt, dapibusque futuris; 210
tergora deripiunt costis et uiscera nudant;
pars in frusta secant ueribusque trementia figunt;
litore aena locant alii, flammasque ministrant.
Tum uictu reuocant uires, fusique per herbam
implentur ueteris Bacchi pinguisque ferinae. 215
Postquam exempta fames epulis mensaeque remotae,
amissos longo socios sermone requirunt,
spemque metumque inter dubii, seu uiuere credant,
siue extrema pati nec iam exaudire uocatos.
Praecipue pius Aeneas nunc acris Oronti, 220
nunc Amyci casum gemit et crudelia secum
fata Lyci, fortemque Gyan, fortemque Cloanthum.
Cosas de tal clase refiere con su palabra y, angustiado por ingentes preocupaciones,
simula esperanza en su rostro, reprime un profundo dolor en su corazón.
Ellos se dedican al botín y a los manjares futuros; 210
arrancan los lomos de las costillas y muestran las vísceras;
unos los cortan en trozos y los clavan, temblorosos, en los asadores;
otros colocan calderos en la playa y les suministran llamas.
Luego, recobran fuerzas con la comida y diseminados por la hierba
se llenan de viejo Baco y de grasienta carne. 215
Después que se sació el hambre con el banquete y se apartaron las mesas,
echan de menos en una larga conversación a los compañeros perdidos,
indecisos entre la esperanza y el miedo, entre creer que viven
o que soportan las últimas cosas e, invocados, ya no pueden oír.
Principalmente, el pío Eneas lamenta consigo la desgracia ora del fuerte Orontes, 220
ora de Amico y los crueles Hados de Lico,
y al fuerte Gías, y al fuerte Cloanto.
Liber I, 195-207
Vina bonus quae deinde cadis onerarat Acestes 195
litore Trinacrio dederatque abeuntibus heros,
diuidit, et dictis maerentia pectora mulcet:
'O socii—neque enim ignari sumus ante malorum—
O passi grauiora, dabit deus his quoque finem.
uos et Scyllaeam rabiem penitusque sonantis 200
accestis scopulos, uos et Cyclopea saxa
experti: reuocate animos, maestumque timorem
mittite: forsan et haec olim meminisse iuuabit.
Per uarios casus, per tot discrimina rerum
tendimus in Latium; sedes ubi fata quietas 205
ostendunt; illic fas regna resurgere Troiae.
Durate, et uosmet rebus seruate secundis.'
Después reparte el vino que el buen héroe Acestes había cargado 195
en barriles en la costa trinacria y había dado a los que se marchaban
y consuela sus entristecidos pechos con estas palabras:
"¡Oh compañeros (no somos, en efecto, desconocedores, anteriormente, de males)!
¡Oh soportadores de cosas más graves!, un dios dará también fin a éstas.
Vosotros no sólo os acercasteis a la rabia de Escila y a los escollos 200
que resuenan profundamente, sino que también vosotros las piedras de los Cíclopes
experimentasteis: recobrad los ánimos y alejad el triste temor:
quizás también algún día será grato recordar estas cosas.
Nos dirigimos al Lacio en medio de variados sucesos,
en medio de tantas circunstancias críticas, donde los Hados sedes tranquilas 205
nos muestran; allí está permitido que resurja el reino de Troya.
Perseverad y reservaos a vosotros mismos para los hechos favorables."
litore Trinacrio dederatque abeuntibus heros,
diuidit, et dictis maerentia pectora mulcet:
'O socii—neque enim ignari sumus ante malorum—
O passi grauiora, dabit deus his quoque finem.
uos et Scyllaeam rabiem penitusque sonantis 200
accestis scopulos, uos et Cyclopea saxa
experti: reuocate animos, maestumque timorem
mittite: forsan et haec olim meminisse iuuabit.
Per uarios casus, per tot discrimina rerum
tendimus in Latium; sedes ubi fata quietas 205
ostendunt; illic fas regna resurgere Troiae.
Durate, et uosmet rebus seruate secundis.'
Después reparte el vino que el buen héroe Acestes había cargado 195
en barriles en la costa trinacria y había dado a los que se marchaban
y consuela sus entristecidos pechos con estas palabras:
"¡Oh compañeros (no somos, en efecto, desconocedores, anteriormente, de males)!
¡Oh soportadores de cosas más graves!, un dios dará también fin a éstas.
Vosotros no sólo os acercasteis a la rabia de Escila y a los escollos 200
que resuenan profundamente, sino que también vosotros las piedras de los Cíclopes
experimentasteis: recobrad los ánimos y alejad el triste temor:
quizás también algún día será grato recordar estas cosas.
Nos dirigimos al Lacio en medio de variados sucesos,
en medio de tantas circunstancias críticas, donde los Hados sedes tranquilas 205
nos muestran; allí está permitido que resurja el reino de Troya.
Perseverad y reservaos a vosotros mismos para los hechos favorables."
Liber I, 180-194
Aeneas scopulum interea conscendit, et omnem 180
prospectum late pelago petit, Anthea si quem
iactatum uento uideat Phrygiasque biremis,
aut Capyn, aut celsis in puppibus arma Caici.
Nauem in conspectu nullam, tris litore ceruos
prospicit errantis; hos tota armenta sequuntur 185
a tergo, et longum per uallis pascitur agmen.
Constitit hic, arcumque manu celerisque sagittas
corripuit, fidus quae tela gerebat Achates;
ductoresque ipsos primum, capita alta ferentis
cornibus arboreis, sternit, tum uolgus, et omnem 190
miscet agens telis nemora inter frondea turbam;
nec prius absistit, quam septem ingentia uictor
corpora fundat humi, et numerum cum nauibus aequet.
Hinc portum petit, et socios partitur in omnes.
Entretanto, Eneas asciende a un picacho y 180
dirige su vista extensamente por todo el mar, por si ve a un tal Anteo
arrojado por el viento y las birremes frigias
o a Capis o las armas de Caico en la elevada popa.
A la vista ninguna nave, ve tres ciervos errantes en el litoral;
toda la manada los sigue detrás 185
y una larga columna pace por los valles.
Se detuvo aquí y tomó con su mano el arco
y las veloces flechas, armas que llevaba el fiel Acates,
y derriba primero a los propios guías, que llevaban sus cabezas altas
con cuernos arborescentes; luego turba al rebaño y a toda la muchedumbre 190
persiguiéndolos con sus armas entre los frondosos bosques;
y no abandona antes de que, vencedor, siete ingentes cuerpos
derribe en el suelo e iguale su número con las naves.
De aquí se dirige al puerto y los reparte a todos los compañeros.
prospectum late pelago petit, Anthea si quem
iactatum uento uideat Phrygiasque biremis,
aut Capyn, aut celsis in puppibus arma Caici.
Nauem in conspectu nullam, tris litore ceruos
prospicit errantis; hos tota armenta sequuntur 185
a tergo, et longum per uallis pascitur agmen.
Constitit hic, arcumque manu celerisque sagittas
corripuit, fidus quae tela gerebat Achates;
ductoresque ipsos primum, capita alta ferentis
cornibus arboreis, sternit, tum uolgus, et omnem 190
miscet agens telis nemora inter frondea turbam;
nec prius absistit, quam septem ingentia uictor
corpora fundat humi, et numerum cum nauibus aequet.
Hinc portum petit, et socios partitur in omnes.
Entretanto, Eneas asciende a un picacho y 180
dirige su vista extensamente por todo el mar, por si ve a un tal Anteo
arrojado por el viento y las birremes frigias
o a Capis o las armas de Caico en la elevada popa.
A la vista ninguna nave, ve tres ciervos errantes en el litoral;
toda la manada los sigue detrás 185
y una larga columna pace por los valles.
Se detuvo aquí y tomó con su mano el arco
y las veloces flechas, armas que llevaba el fiel Acates,
y derriba primero a los propios guías, que llevaban sus cabezas altas
con cuernos arborescentes; luego turba al rebaño y a toda la muchedumbre 190
persiguiéndolos con sus armas entre los frondosos bosques;
y no abandona antes de que, vencedor, siete ingentes cuerpos
derribe en el suelo e iguale su número con las naves.
De aquí se dirige al puerto y los reparte a todos los compañeros.
Liber I, 170-179
Huc septem Aeneas collectis nauibus omni 170
ex numero subit; ac magno telluris amore
egressi optata potiuntur Troes harena,
et sale tabentis artus in litore ponunt.
Ac primum silici scintillam excudit Achates,
succepitque ignem foliis, atque arida circum 175
nutrimenta dedit, rapuitque in fomite flammam.
Tum Cererem corruptam undis Cerealiaque arma
expediunt fessi rerum, frugesque receptas
et torrere parant flammis et frangere saxo.
Aquí entra Eneas con siete naves reunidas 170
del número total; y, saliendo con gran deseo de tierra,
los troyanos se apoderan de la deseada arena
y ponen en la playa sus miembros que estaban empapados de sal.
Y Acates, primero, hace saltar una chispa del pedernal
y recoge el fuego con unas hojas y lo rodeó 175
con alimentos secos y en esta hojarasca consiguió una llama.
Entonces, cansados por estas cosas, sacan trigo corrompido por las aguas
y las armas de Ceres y se preparan a tostar en las llamas
los granos rescatados y a molerlos en la piedra.
ex numero subit; ac magno telluris amore
egressi optata potiuntur Troes harena,
et sale tabentis artus in litore ponunt.
Ac primum silici scintillam excudit Achates,
succepitque ignem foliis, atque arida circum 175
nutrimenta dedit, rapuitque in fomite flammam.
Tum Cererem corruptam undis Cerealiaque arma
expediunt fessi rerum, frugesque receptas
et torrere parant flammis et frangere saxo.
Aquí entra Eneas con siete naves reunidas 170
del número total; y, saliendo con gran deseo de tierra,
los troyanos se apoderan de la deseada arena
y ponen en la playa sus miembros que estaban empapados de sal.
Y Acates, primero, hace saltar una chispa del pedernal
y recoge el fuego con unas hojas y lo rodeó 175
con alimentos secos y en esta hojarasca consiguió una llama.
Entonces, cansados por estas cosas, sacan trigo corrompido por las aguas
y las armas de Ceres y se preparan a tostar en las llamas
los granos rescatados y a molerlos en la piedra.
Liber I, 157-169
Defessi Aeneadae, quae proxima litora, cursu
contendunt petere, et Libyae uertuntur ad oras.
Est in secessu longo locus: insula portum
efficit obiectu laterum, quibus omnis ab alto 160
frangitur inque sinus scindit sese unda reductos.
Hinc atque hinc uastae rupes geminique minantur
in caelum scopuli, quorum sub uertice late
aequora tuta silent; tum siluis scaena coruscis
desuper horrentique atrum nemus imminet umbra. 165
Fronte sub aduersa scopulis pendentibus antrum,
intus aquae dulces uiuoque sedilia saxo,
nympharum domus: hic fessas non uincula nauis
ulla tenent, unco non alligat ancora morsu.
Los cansados Enéadas se esfuerzan por intentar llegar a la carrera
a las costas que están más cercanas y se dirigen a las riberas de Libia.
Hay un lugar en una profunda bahía: una isla hace un puerto
con la barrera de sus laderas, en las que se rompe todo el agua de alta mar 160
y se escinde en sinuosidades que vuelven hacia atrás.
De aquí y de allí se levantan amenazando hacia el cielo vastas rocas y dos
escollos, desde cuyas cumbres, extensamente,
las aguas guardan silencio tranquilas; luego, desde arriba se cierne una escena
con selvas brillantes y un negro bosque con su terrible sombra. 165
En la fachada de enfrente hay una cueva con rocas colgantes,
dentro aguas dulces y asientos en la roca viva,
casa de las ninfas: aquí no detienen a las cansadas naves amarras
algunas, no las sujeta el ancla con su corvo diente.
contendunt petere, et Libyae uertuntur ad oras.
Est in secessu longo locus: insula portum
efficit obiectu laterum, quibus omnis ab alto 160
frangitur inque sinus scindit sese unda reductos.
Hinc atque hinc uastae rupes geminique minantur
in caelum scopuli, quorum sub uertice late
aequora tuta silent; tum siluis scaena coruscis
desuper horrentique atrum nemus imminet umbra. 165
Fronte sub aduersa scopulis pendentibus antrum,
intus aquae dulces uiuoque sedilia saxo,
nympharum domus: hic fessas non uincula nauis
ulla tenent, unco non alligat ancora morsu.
Los cansados Enéadas se esfuerzan por intentar llegar a la carrera
a las costas que están más cercanas y se dirigen a las riberas de Libia.
Hay un lugar en una profunda bahía: una isla hace un puerto
con la barrera de sus laderas, en las que se rompe todo el agua de alta mar 160
y se escinde en sinuosidades que vuelven hacia atrás.
De aquí y de allí se levantan amenazando hacia el cielo vastas rocas y dos
escollos, desde cuyas cumbres, extensamente,
las aguas guardan silencio tranquilas; luego, desde arriba se cierne una escena
con selvas brillantes y un negro bosque con su terrible sombra. 165
En la fachada de enfrente hay una cueva con rocas colgantes,
dentro aguas dulces y asientos en la roca viva,
casa de las ninfas: aquí no detienen a las cansadas naves amarras
algunas, no las sujeta el ancla con su corvo diente.
Liber I, 142-156
Sic ait, et dicto citius tumida aequora placat,
collectasque fugat nubes, solemque reducit.
Cymothoe simul et Triton adnixus acuto
detrudunt nauis scopulo; leuat ipse tridenti; 145
et uastas aperit syrtis, et temperat aequor,
atque rotis summas leuibus perlabitur undas.
Ac ueluti magno in populo cum saepe coorta est
seditio, saeuitque animis ignobile uolgus,
iamque faces et saxa uolant—furor arma ministrat; 150
tum, pietate grauem ac meritis si forte uirum quem
conspexere, silent, arrectisque auribus adstant;
ille regit dictis animos, et pectora mulcet,—
sic cunctus pelagi cecidit fragor, aequora postquam
prospiciens genitor caeloque inuectus aperto 155
flectit equos, curruque uolans dat lora secundo.
Así habla, y más rápidamente de lo que se dice aplaca los henchidos mares
y ahuyenta las nubes que se habían reunido y hace volver el sol.
Cimótoe y Tritón, esforzándose al mismo tiempo,
desencallan las naves de los agudos escollos; él mismo las levanta con su tridente; 145
y deja al descubierto las vastas Sirtes, y tiempla el mar,
y con sus ligeras ruedas se desliza por la superficie de las olas.
Y como en un gran pueblo, cuando muchas veces estalla una sedición,
y el vulgo innoble se enfurece en sus espíritus,
y ya vuelan las teas y las piedras -- el furor suministra armas; 150
si por casualidad, entonces, ven a un varón importante por su piedad y méritos,
callan y se detienen cerca con sus oídos atentos;
él rige con sus dichos los espíritus y calma sus pechos:
así disminuyó todo el fragor del mar, después que el padre,
mirando a lo lejos mar y yendo por un cielo sereno, 155
da la vuelta a sus caballos y les da riendas, volando con su veloz carro.
collectasque fugat nubes, solemque reducit.
Cymothoe simul et Triton adnixus acuto
detrudunt nauis scopulo; leuat ipse tridenti; 145
et uastas aperit syrtis, et temperat aequor,
atque rotis summas leuibus perlabitur undas.
Ac ueluti magno in populo cum saepe coorta est
seditio, saeuitque animis ignobile uolgus,
iamque faces et saxa uolant—furor arma ministrat; 150
tum, pietate grauem ac meritis si forte uirum quem
conspexere, silent, arrectisque auribus adstant;
ille regit dictis animos, et pectora mulcet,—
sic cunctus pelagi cecidit fragor, aequora postquam
prospiciens genitor caeloque inuectus aperto 155
flectit equos, curruque uolans dat lora secundo.
Así habla, y más rápidamente de lo que se dice aplaca los henchidos mares
y ahuyenta las nubes que se habían reunido y hace volver el sol.
Cimótoe y Tritón, esforzándose al mismo tiempo,
desencallan las naves de los agudos escollos; él mismo las levanta con su tridente; 145
y deja al descubierto las vastas Sirtes, y tiempla el mar,
y con sus ligeras ruedas se desliza por la superficie de las olas.
Y como en un gran pueblo, cuando muchas veces estalla una sedición,
y el vulgo innoble se enfurece en sus espíritus,
y ya vuelan las teas y las piedras -- el furor suministra armas; 150
si por casualidad, entonces, ven a un varón importante por su piedad y méritos,
callan y se detienen cerca con sus oídos atentos;
él rige con sus dichos los espíritus y calma sus pechos:
así disminuyó todo el fragor del mar, después que el padre,
mirando a lo lejos mar y yendo por un cielo sereno, 155
da la vuelta a sus caballos y les da riendas, volando con su veloz carro.
Liber I, 124-141
Interea magno misceri murmure pontum,
emissamque hiemem sensit Neptunus, et imis 125
stagna refusa uadis, grauiter commotus; et alto
prospiciens, summa placidum caput extulit unda.
Disiectam Aeneae, toto uidet aequore classem,
fluctibus oppressos Troas caelique ruina,
nec latuere doli fratrem Iunonis et irae. 130
Eurum ad se Zephyrumque uocat, dehinc talia fatur:
Entretanto Neptuno se dio cuenta de que el mar
se agitaba con gran murmullo y de que la tempestad se había echado fuera 125
y de que las lagunas se habían vertido en los más profundos vados, gravemente conmovido;
y mirando a lo alto, sacó su plácida cabeza por encima del agua.
Ve la flota de Eneas esparcida por todo el mar,
a los Troyanos aplastados por las olas y por el derrumbe del cielo,
y no se ocultaron al hermano de Juno los engaños y las iras de ésta. 130
Llama ante sí al Euro y al Céfiro, luego les dice tales cosas:
'Tantane uos generis tenuit fiducia uestri?
Iam caelum terramque meo sine numine, uenti,
miscere, et tantas audetis tollere moles?
Quos ego—sed motos praestat componere fluctus. 135
Post mihi non simili poena commissa luetis.
Maturate fugam, regique haec dicite uestro:
non illi imperium pelagi saeuumque tridentem,
sed mihi sorte datum. Tenet ille immania saxa,
uestras, Eure, domos; illa se iactet in aula 140
Aeolus, et clauso uentorum carcere regnet.'
"¿Acaso tan gran confianza en vuestro linaje se apoderó de vosotros?
¿Ya os atrevéis, vientos, sin mi numen a mezclar cielo y tierra
y a levantar tan grandes moles?
A estos yo... Mas es preferible apaciguar las removidas olas. 135
Después me pagaréis las faltas cometidas con una pena no similar.
Apresurad la huida y decid a vuestro rey estas cosas:
que no a él, sino a mí, se dio por suerte el imperio del mar y el terrible tridente.
Él domina rocas desmesuradas,
Euro, vuestras casas; jáctese Eolo en aquel palacio 140
y reine en la cerrada cárcel de los vientos."
emissamque hiemem sensit Neptunus, et imis 125
stagna refusa uadis, grauiter commotus; et alto
prospiciens, summa placidum caput extulit unda.
Disiectam Aeneae, toto uidet aequore classem,
fluctibus oppressos Troas caelique ruina,
nec latuere doli fratrem Iunonis et irae. 130
Eurum ad se Zephyrumque uocat, dehinc talia fatur:
Entretanto Neptuno se dio cuenta de que el mar
se agitaba con gran murmullo y de que la tempestad se había echado fuera 125
y de que las lagunas se habían vertido en los más profundos vados, gravemente conmovido;
y mirando a lo alto, sacó su plácida cabeza por encima del agua.
Ve la flota de Eneas esparcida por todo el mar,
a los Troyanos aplastados por las olas y por el derrumbe del cielo,
y no se ocultaron al hermano de Juno los engaños y las iras de ésta. 130
Llama ante sí al Euro y al Céfiro, luego les dice tales cosas:
'Tantane uos generis tenuit fiducia uestri?
Iam caelum terramque meo sine numine, uenti,
miscere, et tantas audetis tollere moles?
Quos ego—sed motos praestat componere fluctus. 135
Post mihi non simili poena commissa luetis.
Maturate fugam, regique haec dicite uestro:
non illi imperium pelagi saeuumque tridentem,
sed mihi sorte datum. Tenet ille immania saxa,
uestras, Eure, domos; illa se iactet in aula 140
Aeolus, et clauso uentorum carcere regnet.'
"¿Acaso tan gran confianza en vuestro linaje se apoderó de vosotros?
¿Ya os atrevéis, vientos, sin mi numen a mezclar cielo y tierra
y a levantar tan grandes moles?
A estos yo... Mas es preferible apaciguar las removidas olas. 135
Después me pagaréis las faltas cometidas con una pena no similar.
Apresurad la huida y decid a vuestro rey estas cosas:
que no a él, sino a mí, se dio por suerte el imperio del mar y el terrible tridente.
Él domina rocas desmesuradas,
Euro, vuestras casas; jáctese Eolo en aquel palacio 140
y reine en la cerrada cárcel de los vientos."
Liber I, 102-123
Talia iactanti stridens Aquilone procella
uelum aduersa ferit, fluctusque ad sidera tollit.
Franguntur remi; tum prora auertit, et undis
dat latus; insequitur cumulo praeruptus aquae mons. 105
Hi summo in fluctu pendent; his unda dehiscens
terram inter fluctus aperit; furit aestus harenis.
Tris Notus abreptas in saxa latentia torquet—
saxa uocant Itali mediis quae in fluctibus aras—
dorsum immane mari summo; tris Eurus ab alto 110
in breuia et Syrtis urget, miserabile uisu,
inliditque uadis atque aggere cingit harenae.
Al que tales palabras profería, la tempestad, estridente por el Aquilón,
golpea de frente la vela y levanta las olas hasta las estrellas.
Pártense los remos; entonces la proa se vuelve y da su lado a las olas;
sigue inmediatamente un escarpado monte de agua con toda su masa. 105
Unos quedan suspendidos en la cresta de la ola; a otros el agua, abriéndose,
les descubre tierra entre las olas; el oleaje se enfurece con las arenas.
El Noto arroja tres naves arrebatadas contra unas rocas que están ocultas --
los ítalos llaman a estas rocas, que están en medio de las olas, “Altares”--,
extraordinaria espalda en la superficie del mar, otras tres el Euro empuja 110
desde alta mar a sitios poco profundos y a las Sirtes, espectáculo miserable de ver,
y las estrella contra los vados y las rodea con un terraplén de arena.
Vnam, quae Lycios fidumque uehebat Oronten,
ipsius ante oculos ingens a uertice pontus
in puppim ferit: excutitur pronusque magister 115
uoluitur in caput; ast illam ter fluctus ibidem
torquet agens circum, et rapidus uorat aequore uortex.
Adparent rari nantes in gurgite uasto,
arma uirum, tabulaeque, et Troia gaza per undas.
Iam ualidam Ilionei nauem, iam fortis Achati, 120
et qua uectus Abas, et qua grandaeuus Aletes,
uicit hiems; laxis laterum compagibus omnes
accipiunt inimicum imbrem, rimisque fatiscunt.
A una, que llevaba a los Licios y al fiel Orontes,
ante sus propios ojos una ingente ola desde lo alto la golpea
en la popa: el piloto es sacudido y cae hacia adelante de cabeza; 115
en cambio, a la nave el oleaje la hace girar tres veces allí mismo
llevándola circularmente, y un rápido torbellino de agua la devora.
Aparecen algunos pocos nadando en el vasto mar,
armas de guerreros y tablas y el tesoro troyano por las olas.
Ya la tempestad vence la resistente nave de Ilioneo, ya la del fuerte Acates, 120
y en la que había sido transportado Abante y en la que el anciano Aletes;
todas reciben el agua enemiga por las flojas uniones de los lados
y se rajan por las hendiduras.
uelum aduersa ferit, fluctusque ad sidera tollit.
Franguntur remi; tum prora auertit, et undis
dat latus; insequitur cumulo praeruptus aquae mons. 105
Hi summo in fluctu pendent; his unda dehiscens
terram inter fluctus aperit; furit aestus harenis.
Tris Notus abreptas in saxa latentia torquet—
saxa uocant Itali mediis quae in fluctibus aras—
dorsum immane mari summo; tris Eurus ab alto 110
in breuia et Syrtis urget, miserabile uisu,
inliditque uadis atque aggere cingit harenae.
Al que tales palabras profería, la tempestad, estridente por el Aquilón,
golpea de frente la vela y levanta las olas hasta las estrellas.
Pártense los remos; entonces la proa se vuelve y da su lado a las olas;
sigue inmediatamente un escarpado monte de agua con toda su masa. 105
Unos quedan suspendidos en la cresta de la ola; a otros el agua, abriéndose,
les descubre tierra entre las olas; el oleaje se enfurece con las arenas.
El Noto arroja tres naves arrebatadas contra unas rocas que están ocultas --
los ítalos llaman a estas rocas, que están en medio de las olas, “Altares”--,
extraordinaria espalda en la superficie del mar, otras tres el Euro empuja 110
desde alta mar a sitios poco profundos y a las Sirtes, espectáculo miserable de ver,
y las estrella contra los vados y las rodea con un terraplén de arena.
Vnam, quae Lycios fidumque uehebat Oronten,
ipsius ante oculos ingens a uertice pontus
in puppim ferit: excutitur pronusque magister 115
uoluitur in caput; ast illam ter fluctus ibidem
torquet agens circum, et rapidus uorat aequore uortex.
Adparent rari nantes in gurgite uasto,
arma uirum, tabulaeque, et Troia gaza per undas.
Iam ualidam Ilionei nauem, iam fortis Achati, 120
et qua uectus Abas, et qua grandaeuus Aletes,
uicit hiems; laxis laterum compagibus omnes
accipiunt inimicum imbrem, rimisque fatiscunt.
A una, que llevaba a los Licios y al fiel Orontes,
ante sus propios ojos una ingente ola desde lo alto la golpea
en la popa: el piloto es sacudido y cae hacia adelante de cabeza; 115
en cambio, a la nave el oleaje la hace girar tres veces allí mismo
llevándola circularmente, y un rápido torbellino de agua la devora.
Aparecen algunos pocos nadando en el vasto mar,
armas de guerreros y tablas y el tesoro troyano por las olas.
Ya la tempestad vence la resistente nave de Ilioneo, ya la del fuerte Acates, 120
y en la que había sido transportado Abante y en la que el anciano Aletes;
todas reciben el agua enemiga por las flojas uniones de los lados
y se rajan por las hendiduras.
liber I, 92-101
Extemplo Aeneae soluuntur frigore membra:
ingemit, et duplicis tendens ad sidera palmas
talia uoce refert: 'O terque quaterque beati,
quis ante ora patrum Troiae sub moenibus altis 95
contigit oppetere! O Danaum fortissime gentis
Tydide! Mene Iliacis occumbere campis
non potuisse, tuaque animam hanc effundere dextra,
saeuus ubi Aeacidae telo iacet Hector, ubi ingens
Sarpedon, ubi tot Simois correpta sub undis 100
scuta uirum galeasque et fortia corpora uoluit?'
En seguida, los miembros de Eneas se libran del frío:
gime, y tendiendo a los astros ambas manos,
refiere con su voz cosas de tal clase: "¡Oh, tres y cuatro veces dichosos,
a quienes ante los rostros de sus padres al pie de las altas murallas de Troya 95
tocó en suerte morir! ¡Oh, el más fuerte del linaje de los dánaos,
hijo de Tideo! ¡No haber podido yo sucumbir en los campos ilíacos
y dar salida a este alma por tu diestra,
donde yace el cruel Héctor por la lanza del Eácida, donde el ingente
Sarpedón, donde el Simois arrastra, arrebatados bajo sus ondas, 100
tantos escudos y tantos yelmos y tantos fuertes cuerpos de hombres!".
ingemit, et duplicis tendens ad sidera palmas
talia uoce refert: 'O terque quaterque beati,
quis ante ora patrum Troiae sub moenibus altis 95
contigit oppetere! O Danaum fortissime gentis
Tydide! Mene Iliacis occumbere campis
non potuisse, tuaque animam hanc effundere dextra,
saeuus ubi Aeacidae telo iacet Hector, ubi ingens
Sarpedon, ubi tot Simois correpta sub undis 100
scuta uirum galeasque et fortia corpora uoluit?'
En seguida, los miembros de Eneas se libran del frío:
gime, y tendiendo a los astros ambas manos,
refiere con su voz cosas de tal clase: "¡Oh, tres y cuatro veces dichosos,
a quienes ante los rostros de sus padres al pie de las altas murallas de Troya 95
tocó en suerte morir! ¡Oh, el más fuerte del linaje de los dánaos,
hijo de Tideo! ¡No haber podido yo sucumbir en los campos ilíacos
y dar salida a este alma por tu diestra,
donde yace el cruel Héctor por la lanza del Eácida, donde el ingente
Sarpedón, donde el Simois arrastra, arrebatados bajo sus ondas, 100
tantos escudos y tantos yelmos y tantos fuertes cuerpos de hombres!".
Liber I, 76-91
Aeolus haec contra: 'Tuus, O regina, quid optes
explorare labor; mihi iussa capessere fas est.
Tu mihi, quodcumque hoc regni, tu sceptra Iouemque
concilias, tu das epulis accumbere diuom,
nimborumque facis tempestatumque potentem.' 80
Eolo, a su vez, estas: "Tarea tuya, oh Reina, es explorar
lo que deseas; a mi me está permitido asumir tus órdenes.
Tú me proporcionas lo que quiera que sea esto de reino, tú, el cetro y a Júpiter,
tú me das sentarme a la mesa de los dioses,
y me haces dueño de las lluvias y de las tempestades." 80
Haec ubi dicta, cauum conuersa cuspide montem
impulit in latus: ac uenti, uelut agmine facto,
qua data porta, ruunt et terras turbine perflant.
Incubuere mari, totumque a sedibus imis
una Eurusque Notusque ruunt creberque procellis 85
Africus, et uastos uoluunt ad litora fluctus.
Insequitur clamorque uirum stridorque rudentum.
Eripiunt subito nubes caelumque diemque
Teucrorum ex oculis; ponto nox incubat atra.
Intonuere poli, et crebris micat ignibus aether, 90
praesentemque uiris intentant omnia mortem.
Cuando se dijeron estas palabras, empujó a un lado, vuelta su lanza,
un monte hueco: y los vientos, como un ejército formado,
salen corriendo por donde se les da puerta y soplan las tierras con su remolino.
Se precipitaron al mar y, a una, revuelven todo desde los sitios profundos
El Euro y el Noto y el Ábrego, abundante en tormentas, 85
y hacen rodar vastas olas hacia el litoral.
Sigue el clamor de los hombres y el ruido estridente de las jarcias.
Súbitamente las nubes roban el cielo y el día
de los ojos de los teucros; una negra noche se extiende sobre el mar.
Tronaron los polos y resplandece el éter con abundantes fuegos, 90
y todas las cosas amenazan a los hombres con una muerte presente.
explorare labor; mihi iussa capessere fas est.
Tu mihi, quodcumque hoc regni, tu sceptra Iouemque
concilias, tu das epulis accumbere diuom,
nimborumque facis tempestatumque potentem.' 80
Eolo, a su vez, estas: "Tarea tuya, oh Reina, es explorar
lo que deseas; a mi me está permitido asumir tus órdenes.
Tú me proporcionas lo que quiera que sea esto de reino, tú, el cetro y a Júpiter,
tú me das sentarme a la mesa de los dioses,
y me haces dueño de las lluvias y de las tempestades." 80
Haec ubi dicta, cauum conuersa cuspide montem
impulit in latus: ac uenti, uelut agmine facto,
qua data porta, ruunt et terras turbine perflant.
Incubuere mari, totumque a sedibus imis
una Eurusque Notusque ruunt creberque procellis 85
Africus, et uastos uoluunt ad litora fluctus.
Insequitur clamorque uirum stridorque rudentum.
Eripiunt subito nubes caelumque diemque
Teucrorum ex oculis; ponto nox incubat atra.
Intonuere poli, et crebris micat ignibus aether, 90
praesentemque uiris intentant omnia mortem.
Cuando se dijeron estas palabras, empujó a un lado, vuelta su lanza,
un monte hueco: y los vientos, como un ejército formado,
salen corriendo por donde se les da puerta y soplan las tierras con su remolino.
Se precipitaron al mar y, a una, revuelven todo desde los sitios profundos
El Euro y el Noto y el Ábrego, abundante en tormentas, 85
y hacen rodar vastas olas hacia el litoral.
Sigue el clamor de los hombres y el ruido estridente de las jarcias.
Súbitamente las nubes roban el cielo y el día
de los ojos de los teucros; una negra noche se extiende sobre el mar.
Tronaron los polos y resplandece el éter con abundantes fuegos, 90
y todas las cosas amenazan a los hombres con una muerte presente.
Liber I, 64-75
Ad quem tum Iuno supplex his uocibus usa est:
'Aeole, namque tibi diuom pater atque hominum rex 65
et mulcere dedit fluctus et tollere uento,
gens inimica mihi Tyrrhenum nauigat aequor,
Ilium in Italiam portans uictosque Penates:
incute uim uentis submersasque obrue puppes,
aut age diuersos et disiice corpora ponto. 70
Sunt mihi bis septem praestanti corpore nymphae,
quarum quae forma pulcherrima Deiopea,
conubio iungam stabili propriamque dicabo,
omnis ut tecum meritis pro talibus annos
exigat, et pulchra faciat te prole parentem.' 75
Ante éste, entonces, Juno, suplicante, hizo uso de estas palabras:
"Eolo, puesto que el padre de los dioses y rey de los hombres te 65
concedió calmar las olas y levantarlas con el viento,
un pueblo enemigo para mí surca el mar Tirreno,
llevando a Italia Ilión y sus vencidos penates:
infunde fuerza a los vientos y hunde sus popas sumergidas,
o llévalos hacia partes diversas y esparce sus cuerpos por el mar. 70
Tengo catorce ninfas de excelente cuerpo,
de las cuales, la que es la más hermosa por su figura, Deiopea,
la uniré a ti en estable matrimonio y te la entregaré como propia,
para que por tales merecimientos pase contigo todos los años
y te haga padre de hermosa prole". 75
'Aeole, namque tibi diuom pater atque hominum rex 65
et mulcere dedit fluctus et tollere uento,
gens inimica mihi Tyrrhenum nauigat aequor,
Ilium in Italiam portans uictosque Penates:
incute uim uentis submersasque obrue puppes,
aut age diuersos et disiice corpora ponto. 70
Sunt mihi bis septem praestanti corpore nymphae,
quarum quae forma pulcherrima Deiopea,
conubio iungam stabili propriamque dicabo,
omnis ut tecum meritis pro talibus annos
exigat, et pulchra faciat te prole parentem.' 75
Ante éste, entonces, Juno, suplicante, hizo uso de estas palabras:
"Eolo, puesto que el padre de los dioses y rey de los hombres te 65
concedió calmar las olas y levantarlas con el viento,
un pueblo enemigo para mí surca el mar Tirreno,
llevando a Italia Ilión y sus vencidos penates:
infunde fuerza a los vientos y hunde sus popas sumergidas,
o llévalos hacia partes diversas y esparce sus cuerpos por el mar. 70
Tengo catorce ninfas de excelente cuerpo,
de las cuales, la que es la más hermosa por su figura, Deiopea,
la uniré a ti en estable matrimonio y te la entregaré como propia,
para que por tales merecimientos pase contigo todos los años
y te haga padre de hermosa prole". 75
Liber I, 50-63
Talia flammato secum dea corde uolutans 50
nimborum in patriam, loca feta furentibus austris,
Aeoliam uenit. Hic uasto rex Aeolus antro
luctantes uentos tempestatesque sonoras
imperio premit ac uinclis et carcere frenat.
Illi indignantes magno cum murmure montis 55
circum claustra fremunt; celsa sedet Aeolus arce
sceptra tenens, mollitque animos et temperat iras.
La diosa, dándole vueltas a tales cosas en su encendido corazón, 50
llegó a Eolia, patria de las tormentas, lugares abundantes en austros furiosos.
Aquí el rey Eolo en una vasta cueva domina con su poder
los vientos que luchan y las tempestades sonoras y
los refrena con ataduras y cárcel.
Aquellos resuenan indignándose con gran murmullo del monte, 55
alrededor de su prisión; Eolo está sentado en su excelsa fortaleza
teniendo el cetro, y suaviza sus ánimos y templa sus iras.
Ni faciat, maria ac terras caelumque profundum
quippe ferant rapidi secum uerrantque per auras.
Sed pater omnipotens speluncis abdidit atris, 60
hoc metuens, molemque et montis insuper altos
imposuit, regemque dedit, qui foedere certo
et premere et laxas sciret dare iussus habenas.
Si no lo hiciese, ciertamente se llevarían, devoradores,
consigo mares y tierras y el profundo cielo y los arrastrarían por los aires.
Pero el padre omnipotente los escondió en negras cuevas, 60
temiendo esto, y les puso encima una mole de altos montes
y les dio un rey, que con un pacto determinado
supiera apretar y aflojar las riendas, según lo ordenado.
nimborum in patriam, loca feta furentibus austris,
Aeoliam uenit. Hic uasto rex Aeolus antro
luctantes uentos tempestatesque sonoras
imperio premit ac uinclis et carcere frenat.
Illi indignantes magno cum murmure montis 55
circum claustra fremunt; celsa sedet Aeolus arce
sceptra tenens, mollitque animos et temperat iras.
La diosa, dándole vueltas a tales cosas en su encendido corazón, 50
llegó a Eolia, patria de las tormentas, lugares abundantes en austros furiosos.
Aquí el rey Eolo en una vasta cueva domina con su poder
los vientos que luchan y las tempestades sonoras y
los refrena con ataduras y cárcel.
Aquellos resuenan indignándose con gran murmullo del monte, 55
alrededor de su prisión; Eolo está sentado en su excelsa fortaleza
teniendo el cetro, y suaviza sus ánimos y templa sus iras.
Ni faciat, maria ac terras caelumque profundum
quippe ferant rapidi secum uerrantque per auras.
Sed pater omnipotens speluncis abdidit atris, 60
hoc metuens, molemque et montis insuper altos
imposuit, regemque dedit, qui foedere certo
et premere et laxas sciret dare iussus habenas.
Si no lo hiciese, ciertamente se llevarían, devoradores,
consigo mares y tierras y el profundo cielo y los arrastrarían por los aires.
Pero el padre omnipotente los escondió en negras cuevas, 60
temiendo esto, y les puso encima una mole de altos montes
y les dio un rey, que con un pacto determinado
supiera apretar y aflojar las riendas, según lo ordenado.
Liber I, 34-49
Vix e conspectu Siculae telluris in altum
uela dabant laeti, et spumas salis aere ruebant, 35
cum Iuno, aeternum seruans sub pectore uulnus,
haec secum: 'Mene incepto desistere uictam,
nec posse Italia Teucrorum auertere regem?
Quippe uetor fatis. Pallasne exurere classem
Argiuom atque ipsos potuit submergere ponto, 40
unius ob noxam et furias Aiacis Oilei?
Apenas, fuera de la vista de la tierra de Sicilia, hacia alta mar
daban velas alegres y revolvían las espumas del mar con el bronce, 35
cuando Juno, conservando bajo su pecho la eterna herida,
(meditaba) estas cosas consigo misma: "¿Desistir yo, vencida, de lo comenzado
y no poder apartar de Italia al rey de los teucros?
Ciertamente soy detenida por los hados. ¿Acaso no pudo Palas incendiar
la flota de los argivos y sumergir a estos mismos en el mar, 40
por la culpa y las furias de uno solo, Áyax, hijo de Oileo?
Ipsa, Iouis rapidum iaculata e nubibus ignem,
disiecitque rates euertitque aequora uentis,
illum expirantem transfixo pectore flammas
turbine corripuit scopuloque infixit acuto. 45
Ast ego, quae diuom incedo regina, Iouisque
et soror et coniunx, una cum gente tot annos
bella gero! Et quisquam numen Iunonis adoret
praeterea, aut supplex aris imponet honorem?'
uela dabant laeti, et spumas salis aere ruebant, 35
cum Iuno, aeternum seruans sub pectore uulnus,
haec secum: 'Mene incepto desistere uictam,
nec posse Italia Teucrorum auertere regem?
Quippe uetor fatis. Pallasne exurere classem
Argiuom atque ipsos potuit submergere ponto, 40
unius ob noxam et furias Aiacis Oilei?
Apenas, fuera de la vista de la tierra de Sicilia, hacia alta mar
daban velas alegres y revolvían las espumas del mar con el bronce, 35
cuando Juno, conservando bajo su pecho la eterna herida,
(meditaba) estas cosas consigo misma: "¿Desistir yo, vencida, de lo comenzado
y no poder apartar de Italia al rey de los teucros?
Ciertamente soy detenida por los hados. ¿Acaso no pudo Palas incendiar
la flota de los argivos y sumergir a estos mismos en el mar, 40
por la culpa y las furias de uno solo, Áyax, hijo de Oileo?
Ipsa, Iouis rapidum iaculata e nubibus ignem,
disiecitque rates euertitque aequora uentis,
illum expirantem transfixo pectore flammas
turbine corripuit scopuloque infixit acuto. 45
Ast ego, quae diuom incedo regina, Iouisque
et soror et coniunx, una cum gente tot annos
bella gero! Et quisquam numen Iunonis adoret
praeterea, aut supplex aris imponet honorem?'
Ella misma, lanzando desde las nubes el devorador fuego de Júpiter,
no sólo dispersó las naves sino también revolvió los mares con los vientos,
lo cogió en un remolino exhalando llamas de su pecho atravesado y lo clavó en una aguda peña. 45
¡En cambio yo, que me presento como reina de los dioses
y hermana y esposa de Júpiter, sostengo guerra tantos años
con una sola nación! ¿ Y quién, en adelante, adorará al numen de Juno
o suplicante pondrá ofrenda en sus altares?".
no sólo dispersó las naves sino también revolvió los mares con los vientos,
lo cogió en un remolino exhalando llamas de su pecho atravesado y lo clavó en una aguda peña. 45
¡En cambio yo, que me presento como reina de los dioses
y hermana y esposa de Júpiter, sostengo guerra tantos años
con una sola nación! ¿ Y quién, en adelante, adorará al numen de Juno
o suplicante pondrá ofrenda en sus altares?".
Liber I, 23-33
Id metuens, ueterisque memor Saturnia belli,
prima quod ad Troiam pro caris gesserat Argis—
necdum etiam causae irarum saeuique dolores 25
exciderant animo: manet alta mente repostum
iudicium Paridis spretaeque iniuria formae,
et genus inuisum, et rapti Ganymedis honores.
His accensa super, iactatos aequore toto
Troas, reliquias Danaum atque immitis Achilli, 30
arcebat longe Latio, multosque per annos
errabant, acti fatis, maria omnia circum.
Tantae molis erat Romanam condere gentem!
prima quod ad Troiam pro caris gesserat Argis—
necdum etiam causae irarum saeuique dolores 25
exciderant animo: manet alta mente repostum
iudicium Paridis spretaeque iniuria formae,
et genus inuisum, et rapti Ganymedis honores.
His accensa super, iactatos aequore toto
Troas, reliquias Danaum atque immitis Achilli, 30
arcebat longe Latio, multosque per annos
errabant, acti fatis, maria omnia circum.
Tantae molis erat Romanam condere gentem!
Temiendo esto y acordándose la hija de Saturno de la antigua guerra,
que había hecho la primera junto a Troya en favor de su querida Argos --
además todavía no habían desaparecido de su espíritu las causas de sus iras 25
y sus crueles dolores: permanece guardado en lo profundo de su mente
el juicio de Paris y la injuria a su hermosura despreciada,
y el odioso linaje y las honras al arrebatado Ganimedes.
Encendida por estas cosas además, zarandeados por todo el mar,
a los Troyanos, reliquias de los griegos y del cruel Aquiles, 30
alejaba, en gran manera, del Lacio y por muchos años
andaban errantes, llevados por los hados, alrededor de todos los mares.
¡Tan gran empresa era fundar el linaje romano!
que había hecho la primera junto a Troya en favor de su querida Argos --
además todavía no habían desaparecido de su espíritu las causas de sus iras 25
y sus crueles dolores: permanece guardado en lo profundo de su mente
el juicio de Paris y la injuria a su hermosura despreciada,
y el odioso linaje y las honras al arrebatado Ganimedes.
Encendida por estas cosas además, zarandeados por todo el mar,
a los Troyanos, reliquias de los griegos y del cruel Aquiles, 30
alejaba, en gran manera, del Lacio y por muchos años
andaban errantes, llevados por los hados, alrededor de todos los mares.
¡Tan gran empresa era fundar el linaje romano!
Liber I, 12-22
Vrbs antiqua fuit, Tyrii tenuere coloni,
Karthago, Italiam contra Tiberinaque longe
ostia, diues opum studiisque asperrima belli;
quam Iuno fertur terris magis omnibus unam 15
posthabita coluisse Samo; hic illius arma,
hic currus fuit; hoc regnum dea gentibus esse,
si qua fata sinant, iam tum tenditque fouetque.
Progeniem sed enim Troiano a sanguine duci
audierat, Tyrias olim quae uerteret arces; 20
hinc populum late regem belloque superbum
uenturum excidio Libyae: sic uoluere Parcas.
Karthago, Italiam contra Tiberinaque longe
ostia, diues opum studiisque asperrima belli;
quam Iuno fertur terris magis omnibus unam 15
posthabita coluisse Samo; hic illius arma,
hic currus fuit; hoc regnum dea gentibus esse,
si qua fata sinant, iam tum tenditque fouetque.
Progeniem sed enim Troiano a sanguine duci
audierat, Tyrias olim quae uerteret arces; 20
hinc populum late regem belloque superbum
uenturum excidio Libyae: sic uoluere Parcas.
Hubo una ciudad antigua, colonos tirios la ocuparon,
Cartago, enfrente de Italia y lejos de las bocas del Tíber,
rica en recursos y muy áspera por sus aficiones de guerra;
se dice que Juno la habitó la que más de todas las tierras, 15
estimada en menos Samos; aquí sus armas,
aquí su carro estuvo; que este reino sea para todos los pueblos,
si lo permiten algunos hados, la diosa ya entonces se esfuerza y favorece;
pero de hecho había oído que de sangre troyana procedía la progenie
que, un día, destruiría las fortalezas tirias; 20
que de allí vendría un pueblo, rey de extensos dominios y soberbio en la guerra,
para la destrucción de Libia: así hilaron las Parcas.
Cartago, enfrente de Italia y lejos de las bocas del Tíber,
rica en recursos y muy áspera por sus aficiones de guerra;
se dice que Juno la habitó la que más de todas las tierras, 15
estimada en menos Samos; aquí sus armas,
aquí su carro estuvo; que este reino sea para todos los pueblos,
si lo permiten algunos hados, la diosa ya entonces se esfuerza y favorece;
pero de hecho había oído que de sangre troyana procedía la progenie
que, un día, destruiría las fortalezas tirias; 20
que de allí vendría un pueblo, rey de extensos dominios y soberbio en la guerra,
para la destrucción de Libia: así hilaron las Parcas.
Liber II, 152-159
Dixerat. Ille dolis instructus et arte Pelasga
sustulit exutas uinclis ad sidera palmas:
'uos, aeterni ignes, et non uiolabile uestrum
testor numen,' ait, 'uos arae ensesque nefandi, 155
quos fugi, uittaeque deum, quas hostia gessi:
fas mihi Graiorum sacrata resoluere iura,
fas odisse uiros atque omnia ferre sub auras,
si qua tegunt, teneor patriae nec legibus ullis.
Había dicho. Él, instruido en los engaños y la técnica pelasga
levantó sus palmas libres de cadenas a las estrellas:
“A vosotros, fuegos eternos, y a vuestro inviolable numen
pongo por testigos ,” dice, “a vosotros altares y espadas nefandas, 155
de las que huí, y cintas de los dioses, que llevé como víctima:
séame permitido romper los sagrados juramentos de los Griegos,
séame permitido haber odiado a sus hombres y sacar todas sus cosas a la luz del día,
si algunas quedan ocultas, no me debo ni a la patria ni a leyes algunas.
sustulit exutas uinclis ad sidera palmas:
'uos, aeterni ignes, et non uiolabile uestrum
testor numen,' ait, 'uos arae ensesque nefandi, 155
quos fugi, uittaeque deum, quas hostia gessi:
fas mihi Graiorum sacrata resoluere iura,
fas odisse uiros atque omnia ferre sub auras,
si qua tegunt, teneor patriae nec legibus ullis.
Había dicho. Él, instruido en los engaños y la técnica pelasga
levantó sus palmas libres de cadenas a las estrellas:
“A vosotros, fuegos eternos, y a vuestro inviolable numen
pongo por testigos ,” dice, “a vosotros altares y espadas nefandas, 155
de las que huí, y cintas de los dioses, que llevé como víctima:
séame permitido romper los sagrados juramentos de los Griegos,
séame permitido haber odiado a sus hombres y sacar todas sus cosas a la luz del día,
si algunas quedan ocultas, no me debo ni a la patria ni a leyes algunas.
Liber II, 145-151
His lacrimis uitam damus et miserescimus ultro. 145
Ipse uiro primus manicas atque arta leuari
uincla iubet Priamus dictisque ita fatur amicis:
'quisquis es, amissos hinc iam obliuiscere Graios
(noster eris) mihique haec edissere uera roganti:
quo molem hanc immanis equi statuere? quis auctor? 150
quidue petunt? quae religio? aut quae machina belli?'
Por estas lágrimas le damos la vida y nos compadecemos aún más. 145
El propio Príamo, el primero, ordena que se quiten a ese hombre cadenas
y apretadas ligaduras y así le habla con palabras amigas:
“Quienquiera que seas, olvídate ya desde ahora de los Griegos que se marcharon
(serás nuestro) y explícame estas cosas verdaderas a mí que te lo pregunto:
¿para qué construyeron esta mole del inmenso caballo? ¿quién el autor? 150
¿o qué buscan? ¿qué sentimiento religioso? o ¿qué máquina de guerra?”
Ipse uiro primus manicas atque arta leuari
uincla iubet Priamus dictisque ita fatur amicis:
'quisquis es, amissos hinc iam obliuiscere Graios
(noster eris) mihique haec edissere uera roganti:
quo molem hanc immanis equi statuere? quis auctor? 150
quidue petunt? quae religio? aut quae machina belli?'
Por estas lágrimas le damos la vida y nos compadecemos aún más. 145
El propio Príamo, el primero, ordena que se quiten a ese hombre cadenas
y apretadas ligaduras y así le habla con palabras amigas:
“Quienquiera que seas, olvídate ya desde ahora de los Griegos que se marcharon
(serás nuestro) y explícame estas cosas verdaderas a mí que te lo pregunto:
¿para qué construyeron esta mole del inmenso caballo? ¿quién el autor? 150
¿o qué buscan? ¿qué sentimiento religioso? o ¿qué máquina de guerra?”
Liber II, 132-144
Iamque dies infanda aderat; mihi sacra parari
et salsae fruges et circum tempora uittae.
Eripui, fateor, leto me et uincula rupi,
limosoque lacu per noctem obscurus in ulua 135
delitui dum uela darent, si forte dedissent.
Nec mihi iam patriam antiquam spes ulla uidendi
nec dulcis natos exoptatumque parentem,
quos illi fors et poenas ob nostra reposcent
effugia, et culpam hanc miserorum morte piabunt. 140
Quod te per superos et conscia numina ueri,
per si qua est quae restet adhuc mortalibus usquam
intemerata fides, oro, miserere laborum
tantorum, miserere animi non digna ferentis.'
Y ya estaba presente el día infando; se prepara para mí las cosas sagradas
y los frutos salados y las cintas alrededor de las sienes.
Me escapé, lo confieso, de la muerte y rompí las ligaduras,
y por un cenagoso lago durante la noche a oscuras entre algas 135
me oculté hasta que se hicieran a la mar, si, por casualidad, se hubieran hecho.
Y ya no había para mí esperanza alguna de ver mi antigua patria
ni mis dulces hijos ni mi deseadísimo padre,
a los que aquellos, quizás, no sólo castigarán por mi huida
sino que también pagarán esta culpa con la muerte de esos desgraciados. 140
Esto te pido por los dioses y los núminas conocedores de la verdad,
por si alguna fidelidad inviolada hay que quede todavía
para los mortales en algún sitio: ten piedad de tan grandes sufrimientos,
ten piedad de un espíritu que soporta cosas no dignas.”
et salsae fruges et circum tempora uittae.
Eripui, fateor, leto me et uincula rupi,
limosoque lacu per noctem obscurus in ulua 135
delitui dum uela darent, si forte dedissent.
Nec mihi iam patriam antiquam spes ulla uidendi
nec dulcis natos exoptatumque parentem,
quos illi fors et poenas ob nostra reposcent
effugia, et culpam hanc miserorum morte piabunt. 140
Quod te per superos et conscia numina ueri,
per si qua est quae restet adhuc mortalibus usquam
intemerata fides, oro, miserere laborum
tantorum, miserere animi non digna ferentis.'
Y ya estaba presente el día infando; se prepara para mí las cosas sagradas
y los frutos salados y las cintas alrededor de las sienes.
Me escapé, lo confieso, de la muerte y rompí las ligaduras,
y por un cenagoso lago durante la noche a oscuras entre algas 135
me oculté hasta que se hicieran a la mar, si, por casualidad, se hubieran hecho.
Y ya no había para mí esperanza alguna de ver mi antigua patria
ni mis dulces hijos ni mi deseadísimo padre,
a los que aquellos, quizás, no sólo castigarán por mi huida
sino que también pagarán esta culpa con la muerte de esos desgraciados. 140
Esto te pido por los dioses y los núminas conocedores de la verdad,
por si alguna fidelidad inviolada hay que quede todavía
para los mortales en algún sitio: ten piedad de tan grandes sufrimientos,
ten piedad de un espíritu que soporta cosas no dignas.”
Liber II, 122-131
Hic Ithacus uatem magno Calchanta tumultu
protrahit in medios; quae sint ea numina diuum
flagitat. Et mihi iam multi crudele canebant
artificis scelus, et taciti uentura uidebant. 125
Bis quinos silet ille dies tectusque recusat
prodere uoce sua quemquam aut opponere morti.
Vix tandem, magnis Ithaci clamoribus actus,
composito rumpit uocem et me destinat arae.
Adsensere omnes et, quae sibi quisque timebat, 130
unius in miseri exitium conuersa tulere.
Entonces, el de Ítaca al adivino Calcante con gran tumulto
hace salir al centro; cuáles son estas voluntades de los dioses
pide insistentemente. Y ya muchos cantaban para mí
el cruel crimen del artífice y, callados, veían las cosas que iban a venir. 125
Diez días guarda silencio aquel y, oculto, rechaza
con su voz proclamar a alguien o colocarlo ante la muerte.
Finalmente, obligado por los grandes clamores del de Ítaca,
apenas rompe su voz según lo acordado y me destina al altar.
Asintieron todos y, las cosas que cada uno para sí temía, 130
las llevaron de vuelta a la perdición de un único desgraciado.
protrahit in medios; quae sint ea numina diuum
flagitat. Et mihi iam multi crudele canebant
artificis scelus, et taciti uentura uidebant. 125
Bis quinos silet ille dies tectusque recusat
prodere uoce sua quemquam aut opponere morti.
Vix tandem, magnis Ithaci clamoribus actus,
composito rumpit uocem et me destinat arae.
Adsensere omnes et, quae sibi quisque timebat, 130
unius in miseri exitium conuersa tulere.
Entonces, el de Ítaca al adivino Calcante con gran tumulto
hace salir al centro; cuáles son estas voluntades de los dioses
pide insistentemente. Y ya muchos cantaban para mí
el cruel crimen del artífice y, callados, veían las cosas que iban a venir. 125
Diez días guarda silencio aquel y, oculto, rechaza
con su voz proclamar a alguien o colocarlo ante la muerte.
Finalmente, obligado por los grandes clamores del de Ítaca,
apenas rompe su voz según lo acordado y me destina al altar.
Asintieron todos y, las cosas que cada uno para sí temía, 130
las llevaron de vuelta a la perdición de un único desgraciado.
Liber II, 114-121
Suspensi Eurypylum scitatum oracula Phoebi
mittimus, isque adytis haec tristia dicta reportat: 115
"Sanguine placastis uentos et uirgine caesa,
cum primum Iliacas, Danai, uenistis ad oras;
sanguine quaerendi reditus animaque litandum
Argolica." Vulgi quae uox ut uenit ad auris,
obstipuere animi gelidusque per ima cucurrit 120
ossa tremor, cui fata parent, quem poscat Apollo.
Indecisos, enviamos a Euripilo a consultar los oráculos de Febo
y este del santuario estas tristes palabras trae de vuelta: 115
“Con sangre y con una doncella sacrificada aplacasteis a los vientos
cuando por primera vez, Dánaos, llegasteis a las orillas ilíacas;
con sangre debe buscarse el regreso y hay que sacrificar un alma
argólica.” Cuando esta voz llegó a oídos del vulgo,
los ánimos quedaron atónitos y un temblor helado recorrió 120
por el interior de los huesos, a quién reclaman los Hados, a quién pide Apolo.
mittimus, isque adytis haec tristia dicta reportat: 115
"Sanguine placastis uentos et uirgine caesa,
cum primum Iliacas, Danai, uenistis ad oras;
sanguine quaerendi reditus animaque litandum
Argolica." Vulgi quae uox ut uenit ad auris,
obstipuere animi gelidusque per ima cucurrit 120
ossa tremor, cui fata parent, quem poscat Apollo.
Indecisos, enviamos a Euripilo a consultar los oráculos de Febo
y este del santuario estas tristes palabras trae de vuelta: 115
“Con sangre y con una doncella sacrificada aplacasteis a los vientos
cuando por primera vez, Dánaos, llegasteis a las orillas ilíacas;
con sangre debe buscarse el regreso y hay que sacrificar un alma
argólica.” Cuando esta voz llegó a oídos del vulgo,
los ánimos quedaron atónitos y un temblor helado recorrió 120
por el interior de los huesos, a quién reclaman los Hados, a quién pide Apolo.
Liber II, 105-113
Tum uero ardemus scitari et quaerere causas, 105
ignari scelerum tantorum artisque Pelasgae.
Prosequitur pauitans et ficto pectore fatur:
Entonces, verdaderamente, ardemos en deseos de pedir y preguntar las causas, 105
ignorantes de unos crímenes tan grandes y de la habilidad pelasga.
Prosigue temblando de miedo y con corazón fingido dice:
'Saepe fugam Danai Troia cupiere relicta
moliri et longo fessi discedere bello;
fecissentque utinam! saepe illos aspera ponti 110
interclusit hiems et terruit Auster euntis.
Praecipue cum iam hic trabibus contextus acernis
staret equus, toto sonuerunt aethere nimbi.
“A menudo los Dánaos desearon emprender la huida, abandonada Troya,
y marchar, cansados, de la larga guerra;
y ¡ojalá lo hubieran hecho! A menudo el áspero invierno les cerró 110
el camino al mar y aterrorizó el Austro a los que partían.
Especialmente, cuando ya entretejido con vigas de arce
estaba de pie este caballo, resonaron nimbos en todo el éter.
ignari scelerum tantorum artisque Pelasgae.
Prosequitur pauitans et ficto pectore fatur:
Entonces, verdaderamente, ardemos en deseos de pedir y preguntar las causas, 105
ignorantes de unos crímenes tan grandes y de la habilidad pelasga.
Prosigue temblando de miedo y con corazón fingido dice:
'Saepe fugam Danai Troia cupiere relicta
moliri et longo fessi discedere bello;
fecissentque utinam! saepe illos aspera ponti 110
interclusit hiems et terruit Auster euntis.
Praecipue cum iam hic trabibus contextus acernis
staret equus, toto sonuerunt aethere nimbi.
“A menudo los Dánaos desearon emprender la huida, abandonada Troya,
y marchar, cansados, de la larga guerra;
y ¡ojalá lo hubieran hecho! A menudo el áspero invierno les cerró 110
el camino al mar y aterrorizó el Austro a los que partían.
Especialmente, cuando ya entretejido con vigas de arce
estaba de pie este caballo, resonaron nimbos en todo el éter.
Liber II, 97-104
Hinc mihi prima mali labes, hinc semper Vlixes
criminibus terrere nouis, hinc spargere uoces
in uulgum ambiguas et quaerere conscius arma.
Nec requieuit enim, donec Calchante ministro... 100
sed quid ego haec autem nequiquam ingrata reuoluo,
quidue moror? Si omnis uno ordine habetis Achiuos,
idque audire sat est, iamdudum sumite poenas:
hoc Ithacus uelit et magno mercentur Atridae.'
A partir de este momento la primera ruina de mi mal, a partir de este momento siempre Ulises
me aterrorizaba con nuevas acusaciones, a partir de este momento esparcía voces
ambiguas entre vulgo y buscaba, consciente, las armas.
Y, en efecto, no descansó hasta que con Calcante como ayudante ... 100
Pero ¿por qué, pues, revuelvo yo en vano estas cosas ingratas,
o por qué me demoro? Si tenéis a todos los Aqueos en un único orden
y oír esto es bastante, al instante sometedme a castigos:
esto quiera el de Ítaca y en mucho lo compren los Atridas.”
criminibus terrere nouis, hinc spargere uoces
in uulgum ambiguas et quaerere conscius arma.
Nec requieuit enim, donec Calchante ministro... 100
sed quid ego haec autem nequiquam ingrata reuoluo,
quidue moror? Si omnis uno ordine habetis Achiuos,
idque audire sat est, iamdudum sumite poenas:
hoc Ithacus uelit et magno mercentur Atridae.'
A partir de este momento la primera ruina de mi mal, a partir de este momento siempre Ulises
me aterrorizaba con nuevas acusaciones, a partir de este momento esparcía voces
ambiguas entre vulgo y buscaba, consciente, las armas.
Y, en efecto, no descansó hasta que con Calcante como ayudante ... 100
Pero ¿por qué, pues, revuelvo yo en vano estas cosas ingratas,
o por qué me demoro? Si tenéis a todos los Aqueos en un único orden
y oír esto es bastante, al instante sometedme a castigos:
esto quiera el de Ítaca y en mucho lo compren los Atridas.”
Liber II, 88-96
Dum stabat regno incolumis regumque uigebat
conciliis, et nos aliquod nomenque decusque
gessimus. Inuidia postquam pellacis Vlixi 90
(haud ignota loquor) superis concessit ab oris,
adflictus uitam in tenebris luctuque trahebam
et casum insontis mecum indignabar amici.
Nec tacui demens et me, fors si qua tulisset,
si patrios umquam remeassem uictor ad Argos, 95
promisi ultorem et uerbis odia aspera moui.
Mientras estaba incólume en el reino y tenía fuerza en los concilios
de los reyes, también nosotros algún nombre y honra
llevamos. Después que por la envidia del pérfido Ulises 90
(no cuento cosas desconocidas) se marchó de las orillas de arriba,
arrastraba afligido una vida en tinieblas y luto
y me indignaba conmigo por el suceso de mi inocente amigo.
Y no callé, demente, y, si alguna fortuna hubiera tenido,
si algún día hubiera vuelto vencedor a la patria Argos, 95
me comprometí como vengador y con estas palabras moví ásperos odios.
conciliis, et nos aliquod nomenque decusque
gessimus. Inuidia postquam pellacis Vlixi 90
(haud ignota loquor) superis concessit ab oris,
adflictus uitam in tenebris luctuque trahebam
et casum insontis mecum indignabar amici.
Nec tacui demens et me, fors si qua tulisset,
si patrios umquam remeassem uictor ad Argos, 95
promisi ultorem et uerbis odia aspera moui.
Mientras estaba incólume en el reino y tenía fuerza en los concilios
de los reyes, también nosotros algún nombre y honra
llevamos. Después que por la envidia del pérfido Ulises 90
(no cuento cosas desconocidas) se marchó de las orillas de arriba,
arrastraba afligido una vida en tinieblas y luto
y me indignaba conmigo por el suceso de mi inocente amigo.
Y no callé, demente, y, si alguna fortuna hubiera tenido,
si algún día hubiera vuelto vencedor a la patria Argos, 95
me comprometí como vengador y con estas palabras moví ásperos odios.
Liber II, 76-87
'Cuncta equidem tibi, rex, fuerit quodcumque, fatebor 77
uera,' inquit; 'neque me Argolica de gente negabo.
hoc primum; nec, si miserum Fortuna Sinonem
finxit, uanum etiam mendacemque improba finget. 80
Fando aliquod si forte tuas peruenit ad auris
Belidae nomen Palamedis et incluta fama
gloria, quem falsa sub proditione Pelasgi
insontem infando indicio, quia bella uetabat,
demisere neci, nunc cassum lumine lugent: 85
illi me comitem et consanguinitate propinquum
pauper in arma pater primis huc misit ab annis.
uera,' inquit; 'neque me Argolica de gente negabo.
hoc primum; nec, si miserum Fortuna Sinonem
finxit, uanum etiam mendacemque improba finget. 80
Fando aliquod si forte tuas peruenit ad auris
Belidae nomen Palamedis et incluta fama
gloria, quem falsa sub proditione Pelasgi
insontem infando indicio, quia bella uetabat,
demisere neci, nunc cassum lumine lugent: 85
illi me comitem et consanguinitate propinquum
pauper in arma pater primis huc misit ab annis.
“En verdad, todas las cosas a ti, rey, pase lo que pase, confesaré
verdaderas,” dice; “y no negaré que soy de la gens Argólica.
Esto primero; y, si la malvada Fortuna hizo a Sinón mísero,
no lo hará también vano y mentiroso. 80
Al comentar algunas cosas, si, por casualidad, llegó a tus oídos
el nombre del Belida Palamedes y su gloria célebre por su fama,
al que, bajo una falsa denuncia, los Pelasgos,
inocente, por un inefable indicio, porque vetaba la guerra,
lo enviaron a una muerte violenta, ahora, privado de la luz, lo lloran: 85
a él, como compañero y cercano en consanguinidad,
mi padre, pobre, me envió a las armas desde mis primeros años aquí.
verdaderas,” dice; “y no negaré que soy de la gens Argólica.
Esto primero; y, si la malvada Fortuna hizo a Sinón mísero,
no lo hará también vano y mentiroso. 80
Al comentar algunas cosas, si, por casualidad, llegó a tus oídos
el nombre del Belida Palamedes y su gloria célebre por su fama,
al que, bajo una falsa denuncia, los Pelasgos,
inocente, por un inefable indicio, porque vetaba la guerra,
lo enviaron a una muerte violenta, ahora, privado de la luz, lo lloran: 85
a él, como compañero y cercano en consanguinidad,
mi padre, pobre, me envió a las armas desde mis primeros años aquí.
Liber II, 67-75
Namque ut conspectu in medio turbatus, inermis
constitit atque oculis Phrygia agmina circumspexit,
'heu, quae nunc tellus,' inquit, 'quae me aequora possunt
accipere? Aut quid iam misero mihi denique restat, 70
cui neque apud Danaos usquam locus, et super ipsi
Dardanidae infensi poenas cum sanguine poscunt?'
Quo gemitu conuersi animi compressus et omnis
impetus. Hortamur fari quo sanguine cretus,
quidue ferat; memoret quae sit fiducia capto. 75
Así pues, cuando turbado en medio a la vista de todos,
quedó desarmado y con sus ojos vio alrededor los grupos frigios,
“Ay, ¿qué tierra ahora,” dijo, “qué mares me pueden
acoger? O ¿ qué, en definitiva, me queda ya a mí desgraciado, 70
que no tengo ningún lugar junto a los Dánaos, y, además,
los mismos Dardánidas, hostiles, piden castigos con sangre?”
Con este gemido los espíritus se cambiaron y todo el ímpetu
se contuvo. Lo exhortamos a decir de qué sangre creció,
o qué hace; que recuerde qué confianza tiene, una vez capturado. 75
constitit atque oculis Phrygia agmina circumspexit,
'heu, quae nunc tellus,' inquit, 'quae me aequora possunt
accipere? Aut quid iam misero mihi denique restat, 70
cui neque apud Danaos usquam locus, et super ipsi
Dardanidae infensi poenas cum sanguine poscunt?'
Quo gemitu conuersi animi compressus et omnis
impetus. Hortamur fari quo sanguine cretus,
quidue ferat; memoret quae sit fiducia capto. 75
Así pues, cuando turbado en medio a la vista de todos,
quedó desarmado y con sus ojos vio alrededor los grupos frigios,
“Ay, ¿qué tierra ahora,” dijo, “qué mares me pueden
acoger? O ¿ qué, en definitiva, me queda ya a mí desgraciado, 70
que no tengo ningún lugar junto a los Dánaos, y, además,
los mismos Dardánidas, hostiles, piden castigos con sangre?”
Con este gemido los espíritus se cambiaron y todo el ímpetu
se contuvo. Lo exhortamos a decir de qué sangre creció,
o qué hace; que recuerde qué confianza tiene, una vez capturado. 75
Liber II, 57-66
Ecce, manus iuuenem interea post terga reuinctum
pastores magno ad regem clamore trahebant
Dardanidae, qui se ignotum uenientibus ultro,
hoc ipsum ut strueret Troiamque aperiret Achiuis, 60
obtulerat, fidens animi atque in utrumque paratus,
seu uersare dolos seu certae occumbere morti.
Vndique uisendi studio Troiana iuuentus
circumfusa ruit certantque inludere capto.
Accipe nunc Danaum insidias et crimine ab uno 65
disce omnis.
pastores magno ad regem clamore trahebant
Dardanidae, qui se ignotum uenientibus ultro,
hoc ipsum ut strueret Troiamque aperiret Achiuis, 60
obtulerat, fidens animi atque in utrumque paratus,
seu uersare dolos seu certae occumbere morti.
Vndique uisendi studio Troiana iuuentus
circumfusa ruit certantque inludere capto.
Accipe nunc Danaum insidias et crimine ab uno 65
disce omnis.
He aquí que, entretanto, a un joven con las manos atadas a la espalda
unos pastores Dardánidas traían ante el rey con gran clamor,
que, desconocido, se había presentado por propia iniciativa a los que venían,
para maquinar esto mismo y abrir Troya a los Aqueos, 60
confiando en su espíritu y preparado para ambas cosas,
o llevar a cabo los engaños o sucumbir a una muerte segura.
Por el afán de verlo, la juventud troyana corre
rodeándolo por todas partes y compite en burlarse del capturado.
Entérate ahora de las insidias de los Dánaos y, a partir de una única falta, 65
aprende todas.
unos pastores Dardánidas traían ante el rey con gran clamor,
que, desconocido, se había presentado por propia iniciativa a los que venían,
para maquinar esto mismo y abrir Troya a los Aqueos, 60
confiando en su espíritu y preparado para ambas cosas,
o llevar a cabo los engaños o sucumbir a una muerte segura.
Por el afán de verlo, la juventud troyana corre
rodeándolo por todas partes y compite en burlarse del capturado.
Entérate ahora de las insidias de los Dánaos y, a partir de una única falta, 65
aprende todas.
Liber II, 50-56
Sic fatus ualidis ingentem uiribus hastam 50
in latus inque feri curuam compagibus aluum
contorsit. Stetit illa tremens, uteroque recusso
insonuere cauae gemitumque dedere cauernae.
et, si fata deum, si mens non laeua fuisset,
impulerat ferro Argolicas foedare latebras, 55
Troiaque nunc staret, Priamique arx alta maneres.
Habiendo hablado así, con enormes fuerzas una ingente lanza 50
al costado y al vientre de la fiera curvado por las ensambladuras
arrojó. Quedó fija aquella temblando y, sacudido el vientre,
resonaron la huecas cavernas y dieron un gemido.
Y, si los Hados de los dioses, si la mente no hubiera sido desfavorable,
habría impulsado a profanar los escondrijos argólicos 55
y Troya ahora estaría de pie y tú, alta ciudadela de Príamo, permanecerías.
in latus inque feri curuam compagibus aluum
contorsit. Stetit illa tremens, uteroque recusso
insonuere cauae gemitumque dedere cauernae.
et, si fata deum, si mens non laeua fuisset,
impulerat ferro Argolicas foedare latebras, 55
Troiaque nunc staret, Priamique arx alta maneres.
Habiendo hablado así, con enormes fuerzas una ingente lanza 50
al costado y al vientre de la fiera curvado por las ensambladuras
arrojó. Quedó fija aquella temblando y, sacudido el vientre,
resonaron la huecas cavernas y dieron un gemido.
Y, si los Hados de los dioses, si la mente no hubiera sido desfavorable,
habría impulsado a profanar los escondrijos argólicos 55
y Troya ahora estaría de pie y tú, alta ciudadela de Príamo, permanecerías.
Liber II, 40-49
Primus ibi ante omnis magna comitante caterua 40
Laocoon ardens summa decurrit ab arce,
et procul 'o miseri, quae tanta insania, ciues?
creditis auectos hostis? aut ulla putatis
dona carere dolis Danaum? sic notus Vlixes?
aut hoc inclusi ligno occultantur Achiui, 45
aut haec in nostros fabricata est machina muros,
inspectura domos uenturaque desuper urbi,
aut aliquis latet error; equo ne credite, Teucri.
Quidquid id est, timeo Danaos et dona ferentis.'
Entonces, el primero delante de todos, acompañándole una caterva, 40
Laocoonte , ardiente, baja corriendo de la alta ciudadela
y desde lejos “¿Oh míseros ciudadanos, qué es esta locura tan grande?
¿Creéis que los enemigos se han marchado? o ¿pensáis que algunos
regalos de los Dánaos carecen de engaños? ¿De este manera fue conocido Ulises?
O encerrados en este leño se ocultan los Aqueos, 45
o esta máquina fue fabricada contra nuestros muros,
para inspeccionar las casas y llegar a la parte de arriba de la ciudad,
o algún error está latente; no confiéis en el caballo, Teucros.
Cualquier cosa que esto sea, temo a los Dánaos incluso trayendo regalos.”
Laocoon ardens summa decurrit ab arce,
et procul 'o miseri, quae tanta insania, ciues?
creditis auectos hostis? aut ulla putatis
dona carere dolis Danaum? sic notus Vlixes?
aut hoc inclusi ligno occultantur Achiui, 45
aut haec in nostros fabricata est machina muros,
inspectura domos uenturaque desuper urbi,
aut aliquis latet error; equo ne credite, Teucri.
Quidquid id est, timeo Danaos et dona ferentis.'
Entonces, el primero delante de todos, acompañándole una caterva, 40
Laocoonte , ardiente, baja corriendo de la alta ciudadela
y desde lejos “¿Oh míseros ciudadanos, qué es esta locura tan grande?
¿Creéis que los enemigos se han marchado? o ¿pensáis que algunos
regalos de los Dánaos carecen de engaños? ¿De este manera fue conocido Ulises?
O encerrados en este leño se ocultan los Aqueos, 45
o esta máquina fue fabricada contra nuestros muros,
para inspeccionar las casas y llegar a la parte de arriba de la ciudad,
o algún error está latente; no confiéis en el caballo, Teucros.
Cualquier cosa que esto sea, temo a los Dánaos incluso trayendo regalos.”
Liber II, 31-39
Pars stupet innuptae donum exitiale Mineruae
et molem mirantur equi; primusque Thymoetes
duci intra muros hortatur et arce locari,
siue dolo seu iam Troiae sic fata ferebant.
At Capys, et quorum melior sententia menti, 35
aut pelago Danaum insidias suspectaque dona
praecipitare iubent subiectisque urere flammis,
aut terebrare cauas uteri et temptare latebras.
scinditur incertum studia in contraria uulgus.
Parte queda estupefacta ante el fatal regalo de la soltera Minerva
y admiran la mole del caballo; y Timetes, el primero,
exhorta a que sea conducido dentro de los muros y se coloque en la ciudadela,
bien por engaño bien porque ya los Hados de Troya así lo decían.
En cambio, Capis y aquellos cuyo parecer era mejor, 35
ordenan o bien precipitar al piélago las insidias de los Dánaos
y los regalos sospechosos y quemarlos con llamas puestas debajo,
o bien agujerear los huecos escondrijos del vientre y examinarlos.
Se escinde en afanes contrarios el inseguro vulgo.
et molem mirantur equi; primusque Thymoetes
duci intra muros hortatur et arce locari,
siue dolo seu iam Troiae sic fata ferebant.
At Capys, et quorum melior sententia menti, 35
aut pelago Danaum insidias suspectaque dona
praecipitare iubent subiectisque urere flammis,
aut terebrare cauas uteri et temptare latebras.
scinditur incertum studia in contraria uulgus.
Parte queda estupefacta ante el fatal regalo de la soltera Minerva
y admiran la mole del caballo; y Timetes, el primero,
exhorta a que sea conducido dentro de los muros y se coloque en la ciudadela,
bien por engaño bien porque ya los Hados de Troya así lo decían.
En cambio, Capis y aquellos cuyo parecer era mejor, 35
ordenan o bien precipitar al piélago las insidias de los Dánaos
y los regalos sospechosos y quemarlos con llamas puestas debajo,
o bien agujerear los huecos escondrijos del vientre y examinarlos.
Se escinde en afanes contrarios el inseguro vulgo.
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