Liber I, 325-334

Sic Venus, et Veneris contra sic filius orsus: 325
'Nulla tuarum audita mihi neque uisa sororum—
O quam te memorem, uirgo? Namque haud tibi uoltus
mortalis, nec uox hominem sonat: O, dea certe—
an Phoebi soror? an nympharum sanguinis una?—
sis felix, nostrumque leues, quaecumque, laborem, 330
et, quo sub caelo tandem, quibus orbis in oris
iactemur, doceas. Ignari hominumque locorumque
erramus, uento huc uastis et fluctibus acti:
multa tibi ante aras nostra cadet hostia dextra.'

Así dijo Venus y, a su vez, así empezó el hijo de Venus: 325
"Ninguna de tus hermanas fue oída ni vista por mi --
Oh, ¿de qué modo te llamaría, doncella? Pues no tienes rostro
mortal ni tu voz suena a persona: ¡Oh, diosa sin duda!
(¿Acaso hermana de Febo? ¿Acaso una de la sangre de las ninfas?)
Ojalá nos seas propicia y alivies nuestro sufrimiento, quienquiera que seas 330
y nos enseñes finalmente bajo qué cielo, por qué riberas del mundo
somos arrojados. Desconocedores de hombres y lugares
andamos errantes, traídos aquí por el viento y las vastas olas:
ante los altares caerán para ti muchas víctimas por nuestra mano derecha."

No hay comentarios:

Publicar un comentario