Liber V, 654-663

At matres primo ancipites oculisque malignis

ambiguae spectare rates miserum inter amorem 655

praesentis terrae fatisque uocantia regna,

cum dea se paribus per caelum sustulit alis

ingentemque fuga secuit sub nubibus arcum.

Tum uero attonitae monstris actaeque furore

conclamant, rapiuntque focis penetralibus ignem, 660

pars spoliant aras, frondem ac uirgulta facesque

coniciunt. Furit immissis Volcanus habenis

transtra per et remos et pictas abiete puppis.


Mas las madres, en un principio, dudosas e indecisas miraban ya

las naves con ojos malignos entre un amor desgraciado 655

por la tierra presente y los reinos que las llamaban por los Hados,

cuando la diosa se alzó por el cielo en sus alas iguales

y trazó en su huida un arco ingente bajo las nubes.

Entonces verdaderamente atónitas por el prodigio y llevadas por el furor

se ponen a gritar y roban el fuego de los hogares secretos, 660

otras despojan las aras, hojas y ramas y teas

arrojan. Se enfurece Vulcano, soltadas sus riendas,

por los bancos y los remos y las pintadas popas de abeto.

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