Liber IV, 304-319

Tandem his Aenean compellat uocibus ultro:
'Dissimulare etiam sperasti, perfide, tantum 305
posse nefas tacitusque mea decedere terra?
Nec te noster amor nec te data dextera quondam
nec moritura tenet crudeli funere Dido?
Quin etiam hiberno moliri sidere classem
et mediis properas Aquilonibus ire per altum, 310
crudelis? Quid, si non arua aliena domosque
ignotas peteres, et Troia antiqua maneret,
Troia per undosum peteretur classibus aequor?
Mene fugis? Per ego has lacrimas dextramque tuam te
(quando aliud mihi iam miserae nihil ipsa reliqui), 315
per conubia nostra, per inceptos hymenaeos,
si bene quid de te merui, fuit aut tibi quicquam
dulce meum, miserere domus labentis et istam,
oro, si quis adhuc precibus locus, exue mentem.

Finalmente, increpa a Eneas con estas palabras:
«¿Esperaste
, pérfido, incluso poder disimular tan gran 305
crimen y
en silencio marcharte de mi tierra?
¿A ti, ni nuestro amor ni la diestra dada en otro tiempo
ni Dido que va a morir en cruel funeral te detienen?
¿Es más, también
te apresuras a preparar tu flota bajo la estrella invernal
y a ir por alta mar en  medio de los Aquilones,
cruel? ¿Qué?, ¿si no campos ajenos y casas 310
desconocidas buscaras y permaneciera la antigua Troya,
Troya por tus naves sería buscada a través de un mar agitado?
¿Acaso huyes de mí? Yo, por estas lágrimas y por tu diestra
(puesto que
yo misma nada más ya dejé para mí, desgraciada),
por nuestra boda, por el empezado himeneo, 315
si algo bueno merecí de ti, o fue para ti algo
mío dulce, ten piedad de esta casa que se derrumba,
te lo ruego, y
, si hay todavía lugar para las súplicas, cambia tu mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario