Liber IV, 151-159

Postquam altos uentum in montis atque inuia lustra,
ecce ferae saxi deiectae uertice caprae
decurrere iugis; alia de parte patentis
transmittunt cursu campos atque agmina cerui
puluerulenta fuga glomerant montisque relinquunt. 155
At puer Ascanius mediis in uallibus acri
gaudet equo iamque hos cursu, iam praeterit illos,
spumantemque dari pecora inter inertia uotis
optat aprum, aut fuluum descendere monte leonem. 

Después que se llegó a los altos montes y a lugares intransitables,
he aquí que las cabras salvajes, arrojadas desde el vértice de su roca,
bajan corriendo de las cimas; de otra parte, los ciervos
atraviesan con su carrera los campos abiertos y aprietan sus filas
en polvorienta huida y abandonan los montes. 155
Y el niño Ascanio en medio de los valles
con su brioso caballo
se divierte y ya a estos con su carrera, ya a aquellos, pasa,
y que le sea dado un espumante jabalí entre los inactivos rebaños con sus votos
desea o que descienda del monte un rubio león.

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