Liber III, 607-622

Dixerat et genua amplexus genibusque uolutans
haerebat. Qui sit fari, quo sanguine cretus,
hortamur, quae deinde agitet fortuna fateri.
Ipse pater dextram Anchises haud multa moratus 610
dat iuueni atque animum praesenti pignore firmat.
Ille haec deposita tandem formidine fatur:
'Sum patria ex Ithaca, comes infelicis Vlixi,
nomine Achaemenides, Troiam genitore Adamasto
paupere (mansissetque utinam fortuna!) profectus. 615
Hic me, dum trepidi crudelia limina linquunt,
immemores socii uasto Cyclopis in antro
deseruere. Domus sanie dapibusque cruentis,
intus opaca, ingens. Ipse arduus, altaque pulsat
sidera (di, talem terris auertite pestem!) 620
nec uisu facilis nec dictu adfabilis ulli;
uisceribus miserorum et sanguine uescitur atro.


Había dicho y, abrazando mis rodillas y de rodillas arrastrándose,
se había quedado quieto. A decirnos quién era, de qué sangre nacido,
lo exhortamos, luego a que nos confesara qué fortuna le persigue.
El propio padre Anquises, no demorándose mucho, su diestra 610
da al joven y afirma su ánimo con la presente prueba.
Aquel, dejado al fin su miedo, dice estas cosas:
“Soy de la
patria de Ítaca, compañero del infeliz Ulises,
de nombre Aqueménides, que a Troya por mi pobre padre
Adamasto (¡y ojalá hubiera permanecido esa fortuna!)
marché. 615
Aquí, mientras temblorosos dejan los crueles umbrales,
mis compañeros, sin acordarse, en el vasto antro
del Cíclope
me abandonaron. Una casa de sangre corrompida y manjares cruentos,
sin luz dentro, ingente. Él mismo, alto y toca las altas
estrellas (¡Dioses, apartad de las tierras tal peste!) 620
y no es fácil de ver ni afable de escuchar para nadie;
de las vísceras de los desgraciados y de su negra sangre
se alimenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario