Liber I, 703-722

Quinquaginta intus famulae, quibus ordine longam
cura penum struere, et flammis adolere Penatis;
centum aliae totidemque pares aetate ministri, 705
qui dapibus mensas onerent et pocula ponant.
Nec non et Tyrii per limina laeta frequentes
conuenere, toris iussi discumbere pictis.
Mirantur dona Aeneae, mirantur Iulum
flagrantisque dei uoltus simulataque uerba, 710
pallamque et pictum croceo uelamen acantho.
Praecipue infelix, pesti deuota futurae,
expleri mentem nequit ardescitque tuendo
Phoenissa, et pariter puero donisque mouetur.
Ille ubi complexu Aeneae colloque pependit 715
et magnum falsi impleuit genitoris amorem,
reginam petit. Haec oculis, haec pectore toto
haeret et interdum gremio fouet, inscia Dido,
insidat quantus miserae deus; at memor ille
matris Acidaliae paulatim abolere Sychaeum 720
incipit, et uiuo temptat praeuertere amore
iam pridem resides animos desuetaque corda.

Dentro cincuenta criadas, que tienen como preocupación
disponer en orden una larga despensa y cubrir de humo con llamas los penates;
hay otras cien y otros tantos sirvientes iguales en edad, 705
para cargar las mesas con manjares y poner las copas.
Y también llegaron numerosos tirios por los alegres umbrales,
que fueron invitados a recostarse en lechos pintados.
Admiran los regalos de Eneas, admiran a Julo
y el rostro del resplandeciente dios y sus palabras simuladas, 710
y la túnica y el vestido pintado de acanto azafranado.
Principalmente la infeliz fenicia, consagrada a una futura ruina,
no puede saciar su mente y se enciende mirando
y se conmueve igualmente por el niño y por los regalos.
Aquél, cuando quedó colgando del cuello de Eneas con un abrazo 715
y llenó el gran amor de su falso padre, se dirige a la reina.
Ésta se queda fija con sus ojos, ésta con todo su pecho,
y, de vez en cuando, lo acoge en su regazo, ignorante Dido
de cuán gran dios se sienta junto a ella, desgraciada; pero él, acordándose
de su madre Acidalia, poco a poco empieza a hacer olvidar a Siqueo 720
y con un amor vivo intenta cambiar sus ánimos
ya hace tiempo tranquilos y su corazón desacostumbrado.

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