Liber III, 147-160

Nox erat et terris animalia somnus habebat:
effigies sacrae diuum Phrygiique penates,
quos mecum a Troia mediisque ex ignibus urbis
extuleram, uisi ante oculos astare iacentis 150
in somnis multo manifesti lumine, qua se
plena per insertas fundebat luna fenestras;
tum sic adfari et curas his demere dictis:
'Quod tibi delato Ortygiam dicturus Apollo est,
hic canit et tua nos en ultro ad limina mittit. 155
Nos te Dardania incensa tuaque arma secuti,
nos tumidum sub te permensi classibus aequor,
idem uenturos tollemus in astra nepotes
imperiumque urbi dabimus. Tu moenia magnis
magna para longumque fugae ne linque laborem. 160


Noche era y en las tierras el sueño poseía a los animales:
las sagradas efigies de los dioses y los frigios Penates,
que conmigo de Troya y de en medio de los fuegos de la ciudad
había sacado, parecieron estar erguidos ante mis ojos yacentes 150
en sueños, manifiestos por la mucha luz, con la que
la luna llena se derramaba por las abiertas ventanas;
Entonces, así hablaban y con estas palabras quitaban mis preocupaciones:
"Lo que Apolo te iba a decir si te dirigieras a Ortigia,
aquí te lo canta y
a tus umbrales, además, he aquí, nos envía. 155
Nosotros te seguimos a ti, incendiada Dardania, y a tus armas;
nosotros bajo tu mando hemos recorrido el mar hinchado con las naves,
nosotros mismos levantaremos a los astros a los nietos que llegarán
y daremos el imperio a tu ciudad. Tú, para grandes, murallas
grandes prepara y no dejes el enorme esfuerzo de tu huida. 160


No hay comentarios:

Publicar un comentario