Liber IV, 688-705

Illa grauis oculos conata attollere rursus
deficit; infixum stridit sub pectore uulnus.
Ter sese attollens cubitoque adnixa leuauit, 690
ter reuoluta toro est oculisque errantibus alto
quaesiuit caelo lucem ingemuitque reperta.
Tum Iuno omnipotens longum miserata dolorem
difficilisque obitus Irim demisit Olympo
quae luctantem animam nexosque resolueret artus. 695
Nam quia nec fato merita nec morte peribat,
sed misera ante diem subitoque accensa furore,
nondum illi flauum Proserpina uertice crinem
abstulerat Stygioque caput damnauerat Orco.
Ergo Iris croceis per caelum roscida pennis 700
mille trahens uarios aduerso sole colores
deuolat et supra caput astitit. 'Hunc ego Diti
sacrum iussa fero teque isto corpore soluo'.
Sic ait et dextra crinem secat, omnis et una
dilapsus calor atque in uentos uita recessit. 705

Aquélla intentando levantar sus pesados ojos de nuevo
desfalleció; produjo un ruido estridente la herida en lo más hondo de su pecho.
Tres veces elevándose y apoyándose en el codo se levantó, 690
tres veces volvió a caer en el lecho y buscó con ojos errantes
en lo alto del cielo la luz y gimió profundamente al encontrarla.
Entonces Juno omnipotente, apiadándose de su largo dolor
y de una muerte difícil a Iris envió desde el Olimpo
a liberar su alma que luchaba y sus atados miembros. 695
Pues porque se marchaba no reclamada ni por su hado ni por la muerte
sino, desgraciada, antes de su día y encendida de súbito furor,
todavía no le había cortado Prosérpina el rubio cabello
de su frente ni había condenado su cabeza al Orco Estigio.
Así pues, Iris con sus alas de azafrán cubiertas de rocío 700
vuela por el cielo arrastrando con el sol de frente mil colores
variados y se detuvo sobre su cabeza. «Yo esta ofrenda a Dite
llevo como se me ordena y te libero de este cuerpo.»
Así dice y corta un mechón con la diestra, y al tiempo todo
calor desapareció y hacia los vientos se retiró su vida. 705

No hay comentarios:

Publicar un comentario