Liber II, 567-576

Iamque adeo super unus eram, cum limina Vestae
seruantem et tacitam secreta in sede latentem
Tyndarida aspicio; dant claram incendia lucem
erranti passimque oculos per cuncta ferenti. 570
Illa sibi infestos euersa ob Pergama Teucros
et Danaum poenam et deserti coniugis iras
praemetuens, Troiae et patriae communis Erinys,
abdiderat sese atque aris inuisa sedebat.
Exarsere ignes animo; subit ira cadentem 575
ulcisci patriam et sceleratas sumere poenas.

Y estaba ya además tan solo, cuando la puerta de Vesta
guardando y estando escondida en silencio en un sitio secreto
veo a la hija de Tindáreo; los incendios me dan luz clara
a mí que voy errante y que dirijo mis ojos por todas partes por todas las cosas. 570
Aquella,  a los teucros enemigos por la caída de Pérgamo
y el castigo de los dánaos y la ira de su esposo abandonado
temiéndose de antemano, Erinia común de Troya y de su patria,
se había escondido y estaba sentada
, odiada, en los altares.
Ardieron fuegos en mi espíritu; la ira me subió  575
por vengar mi patria que caía y castigar los crímenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario