AENEIDOS - LIBER I


AENEIDOS - LIBER I

Eneas consigue escapar de Troya "predestinado" a fundar una nueva Troya en la región del Lacio itálico. Sin embargo, la diosa Juno se interpone y, solicitando ayuda a Neptuno, dios del mar, arroja la flota de Eneas a las costas de Cartago. Allí es acogido por la reina Dido, que dirigía la construcción de la ciudad. Se celebra un banquete en honor de Eneas y de sus compañeros. Venus pide a su hijo Cupido, dios del amor, que lance una de sus flechas al corazón de la reina. Todos, finalmente, se disponen a escuchar de labios del héroe el relato del final de Troya.

Arma uirumque cano, Troiae qui primus ab oris
Italiam, fato profugus, Lauiniaque uenit
litora, multum ille et terris iactatus et alto
ui superum saeuae memorem Iunonis ob iram;
multa quoque et bello passus, dum conderet urbem, 5
inferretque deos Latio, genus unde Latinum,
Albanique patres, atque altae moenia Romae.

Canto a las armas y al varón, que el primero desde las orillas de Troya
a Italia,
prófugo de su destino, y a las costas lavinias llegó,
zarandeado mucho aquél por tierras y mar
por la violencia de los dioses, a causa de la ira que no olvida de la cruel Juno,
y habiendo sufriendo muchas cosas también en la guerra, hasta fundar la ciudad 5
y llevar sus dioses al Lacio, de donde el linaje latino
y los padres Albanos y las murallas de la alta Roma.

Musa, mihi causas memora, quo numine laeso,
quidue dolens, regina deum tot uoluere casus
insignem pietate uirum, tot adire labores 10
impulerit. Tantaene animis caelestibus irae?

Musa, recuérdame las causas, por qué numen ofendido,
o doliéndose de qué, la reina de los dioses impulsó
a un hombre insigne por su piedad a arrostrar tantos sucesos, 10
a exponerse a tantas desgracias. ¿Tan grandes iras hay en los espíritus celestiales?

Vrbs antiqua fuit, Tyrii tenuere coloni,
Karthago, Italiam contra Tiberinaque longe
ostia, diues opum studiisque asperrima belli;
quam Iuno fertur terris magis omnibus unam 15
posthabita coluisse Samo; hic illius arma,
hic currus fuit; hoc regnum dea gentibus esse,
si qua fata sinant, iam tum tenditque fouetque.
Progeniem sed enim Troiano a sanguine duci
audierat, Tyrias olim quae uerteret arces; 20
hinc populum late regem belloque superbum
uenturum excidio Libyae: sic uoluere Parcas.

Hubo una ciudad antigua, colonos tirios la ocuparon,
Cartago, enfrente de Italia y lejos de las bocas del Tíber,
rica en recursos y muy áspera por sus aficiones de guerra;
se dice que Juno la habitó la que más de todas las tierras, 15
estimada en menos Samos; aquí sus armas,
aquí su carro estuvo; que este reino sea para todos los pueblos,
si lo permiten algunos hados,
la diosa ya entonces se esfuerza y favorece;
pero de hecho había oído que de sangre troyana procedía la progenie
que, un día, destruiría las fortalezas tirias; 20
que de allí vendría un pueblo, rey de extensos dominios y soberbio en la guerra,
para la destrucción de Libia: así hilaron las Parcas.

Id metuens, ueterisque memor Saturnia belli,
prima quod ad Troiam pro caris gesserat Argis—
necdum etiam causae irarum saeuique dolores 25
exciderant animo: manet alta mente repostum
iudicium Paridis spretaeque iniuria formae,
et genus inuisum, et rapti Ganymedis honores.
His accensa super, iactatos aequore toto
Troas, reliquias Danaum atque immitis Achilli, 30
arcebat longe Latio, multosque per annos
errabant, acti fatis, maria omnia circum.
Tantae molis erat Romanam condere gentem!

Temiendo esto y acordándose la hija de Saturno de la antigua guerra,
que había hecho la primera junto a Troya en favor de su querida Argos --
además todavía no habían desaparecido de su espíritu las causas de sus iras 25
y sus crueles dolores: permanece guardado en lo profundo de su mente
el juicio de Paris y la injuria a su hermosura despreciada,
y el odioso linaje y las honras al arrebatado Ganimedes.
Encendida por estas cosas además,
zarandeados por todo el mar,
a los Troyanos, reliquias de los griegos y del cruel Aquiles, 30
alejaba, en gran manera, del Lacio y por muchos años
andaban errantes, llevados por los hados, alrededor de todos los mares.
¡Tan gran empresa era fundar el linaje romano!

Vix e conspectu Siculae telluris in altum
uela dabant laeti, et spumas salis aere ruebant, 35
cum Iuno, aeternum seruans sub pectore uulnus,
haec secum: 'Mene incepto desistere uictam,
nec posse Italia Teucrorum auertere regem?
Quippe uetor fatis. Pallasne exurere classem
Argiuom atque ipsos potuit submergere ponto, 40
unius ob noxam et furias Aiacis Oilei?

Apenas, fuera de la vista de la tierra de Sicilia, hacia alta mar
daban velas alegres y revolvían las espumas del mar con el bronce, 35
cuando Juno, conservando bajo su pecho la eterna herida,
(meditaba) estas cosas consigo misma: "¿Desistir yo, vencida, de lo comenzado
y no poder apartar de Italia al rey de los teucros?
Ciertamente soy detenida por los hados. ¿Acaso no pudo Palas incendiar
la flota de los argivos y sumergir a estos mismos en el mar, 40
por la culpa y las furias de uno solo, Áyax, hijo de Oileo?

Ipsa, Iouis rapidum iaculata e nubibus ignem,
disiecitque rates euertitque aequora uentis,
illum expirantem transfixo pectore flammas
turbine corripuit scopuloque infixit acuto. 45
Ast ego, quae diuom incedo regina, Iouisque
et soror et coniunx, una cum gente tot annos
bella gero! Et quisquam numen Iunonis adoret
praeterea, aut supplex aris imponet honorem?'
Ella misma, lanzando desde las nubes el devorador fuego de Júpiter,
no sólo dispersó las naves sino también revolvió los mares con los vientos,
lo cogió en un remolino exhalando llamas de su pecho atravesado y lo clavó en una aguda peña. 45
¡En cambio yo, que me presento como reina de los dioses
y hermana y esposa de Júpiter, sostengo guerra tantos años
con una sola nación! ¿ Y quién, en adelante, adorará al numen de Juno
o suplicante pondrá ofrenda en sus altares?".

Talia flammato secum dea corde uolutans 50
nimborum in patriam, loca feta furentibus austris,
Aeoliam uenit. Hic uasto rex Aeolus antro
luctantes uentos tempestatesque sonoras
imperio premit ac uinclis et carcere frenat.
Illi indignantes magno cum murmure montis 55
circum claustra fremunt; celsa sedet Aeolus arce
sceptra tenens, mollitque animos et temperat iras.

La diosa, dándole vueltas a tales cosas en su encendido corazón, 50
llegó a Eolia, patria de las tormentas, lugares abundantes en austros furiosos.
Aquí el rey Eolo en una vasta cueva domina con su poder
los vientos que luchan y las tempestades sonoras y
los refrena con ataduras y cárcel.
Aquellos resuenan indignándose con gran murmullo del monte, 55
alrededor de su prisión; Eolo está sentado en su excelsa fortaleza
teniendo el cetro, y suaviza sus ánimos y templa sus iras.

Ni faciat, maria ac terras caelumque profundum
quippe ferant rapidi secum uerrantque per auras.
Sed pater omnipotens speluncis abdidit atris, 60
hoc metuens, molemque et montis insuper altos
imposuit, regemque dedit, qui foedere certo
et premere et laxas sciret dare iussus habenas.

Si no lo hiciese, ciertamente se llevarían, devoradores,
consigo mares y tierras y el profundo cielo y los arrastrarían por los aires.
Pero el padre omnipotente los escondió en negras cuevas, 60
temiendo esto, y les puso encima una mole de altos montes
y les dio un rey, que con un pacto determinado
supiera apretar y aflojar las riendas, según lo ordenado.

Ad quem tum Iuno supplex his uocibus usa est:
'Aeole, namque tibi diuom pater atque hominum rex 65
et mulcere dedit fluctus et tollere uento,
gens inimica mihi Tyrrhenum nauigat aequor,
Ilium in Italiam portans uictosque Penates:
incute uim uentis submersasque obrue puppes,
aut age diuersos et disiice corpora ponto. 70
Sunt mihi bis septem praestanti corpore nymphae,
quarum quae forma pulcherrima Deiopea,
conubio iungam stabili propriamque dicabo,
omnis ut tecum meritis pro talibus annos
exigat, et pulchra faciat te prole parentem.' 75

Ante éste, entonces, Juno, suplicante, hizo uso de estas palabras:
"Eolo, puesto que el padre de los dioses y rey de los hombres te 65
concedió calmar las olas y levantarlas con el viento,
un pueblo enemigo para mí surca el mar Tirreno,
llevando a Italia Ilión y sus vencidos penates:
infunde fuerza a los vientos y hunde sus popas sumergidas,
o llévalos hacia partes diversas y esparce sus cuerpos por el mar. 70
Tengo catorce ninfas de excelente cuerpo,
de las cuales, la que es la más hermosa por su figura, Deiopea,
la uniré a ti en estable matrimonio y te la entregaré como propia,
para que por tales merecimientos pase contigo todos los años
y te haga padre de hermosa prole". 75

Aeolus haec contra: 'Tuus, O regina, quid optes
explorare labor; mihi iussa capessere fas est.
Tu mihi, quodcumque hoc regni, tu sceptra Iouemque
concilias, tu das epulis accumbere diuom,
nimborumque facis tempestatumque potentem.' 80

Eolo, a su vez, estas: "Tarea tuya, oh Reina, es explorar
lo que deseas; a mi me está permitido asumir tus órdenes.
Tú me proporcionas lo que quiera que sea esto de reino, tú, el cetro y a Júpiter,
tú me das sentarme a la mesa de los dioses,
y me haces dueño de las lluvias y de las tempestades." 80


Haec ubi dicta, cauum conuersa cuspide montem
impulit in latus: ac uenti, uelut agmine facto,
qua data porta, ruunt et terras turbine perflant.
Incubuere mari, totumque a sedibus imis
una Eurusque Notusque ruunt creberque procellis 85
Africus, et uastos uoluunt ad litora fluctus.
Insequitur clamorque uirum stridorque rudentum.
Eripiunt subito nubes caelumque diemque
Teucrorum ex oculis; ponto nox incubat atra.
Intonuere poli, et crebris micat ignibus aether, 90
praesentemque uiris intentant omnia mortem.

Cuando se dijeron estas palabras, empujó a un lado, vuelta su lanza,
un monte hueco: y los vientos, como un ejército formado,
salen corriendo por donde se les da puerta y soplan las tierras con su remolino.
Se precipitaron al mar y, a una, revuelven todo desde los sitios profundos
El Euro y el Noto y el Ábrego, abundante en tormentas, 85
y hacen rodar vastas olas hacia el litoral.
Sigue el clamor de los hombres y el ruido estridente de las jarcias.
Súbitamente las nubes roban el cielo y el día
de los ojos de los teucros; una negra noche se extiende sobre el mar.
Tronaron los polos y resplandece el éter con abundantes fuegos, 90
y todas las cosas amenazan a los hombres con una muerte presente.

Extemplo Aeneae soluuntur frigore membra:
ingemit, et duplicis tendens ad sidera palmas
talia uoce refert: 'O terque quaterque beati,
quis ante ora patrum Troiae sub moenibus altis 95
contigit oppetere! O Danaum fortissime gentis
Tydide! Mene Iliacis occumbere campis
non potuisse, tuaque animam hanc effundere dextra,
saeuus ubi Aeacidae telo iacet Hector, ubi ingens
Sarpedon, ubi tot Simois correpta sub undis 100
scuta uirum galeasque et fortia corpora uoluit?'

En seguida, los miembros de Eneas se libran del frío:
gime, y tendiendo a los astros ambas manos,
refiere con su voz cosas de tal clase: "¡Oh, tres y cuatro veces dichosos,
a quienes ante los rostros de sus padres al pie de las altas murallas de Troya 95
tocó en suerte morir! ¡Oh, el más fuerte del linaje de los dánaos,
hijo de Tideo
! ¡No haber podido yo sucumbir en los campos ilíacos
y dar salida a este alma por tu diestra,
donde yace el cruel Héctor por la lanza del Eácida, donde el ingente
Sarpedón, donde el Simois arrastra, arrebatados bajo sus ondas, 100
tantos escudos y tantos yelmos y tantos fuertes cuerpos de hombres!".

Talia iactanti stridens Aquilone procella
uelum aduersa ferit, fluctusque ad sidera tollit.
Franguntur remi; tum prora auertit, et undis
dat latus; insequitur cumulo praeruptus aquae mons. 105
Hi summo in fluctu pendent; his unda dehiscens
terram inter fluctus aperit; furit aestus harenis.
Tris Notus abreptas in saxa latentia torquet—
saxa uocant Itali mediis quae in fluctibus aras—
dorsum immane mari summo; tris Eurus ab alto 110
in breuia et Syrtis urget, miserabile uisu,
inliditque uadis atque aggere cingit harenae.

Al que tales palabras profería, la tempestad, estridente por el Aquilón,
golpea de frente la vela y levanta las olas hasta las estrellas.
Pártense los remos; entonces la proa se vuelve y da su lado a las olas;
sigue inmediatamente un escarpado monte de agua con toda su masa. 105
Unos quedan suspendidos en la cresta de la ola; a otros el agua, abriéndose,
les descubre tierra entre las olas; el oleaje se enfurece con las arenas.
El Noto arroja tres naves arrebatadas contra unas rocas que están ocultas --
los ítalos llaman a estas rocas, que están en medio de las olas, “Altares”--,
extraordinaria espalda en la superficie del mar, otras tres el Euro empuja 110
desde alta mar a sitios poco profundos y a las Sirtes, espectáculo miserable de ver,
y las estrella contra los vados y las rodea con un terraplén de arena.


Vnam, quae Lycios fidumque uehebat Oronten,
ipsius ante oculos ingens a uertice pontus
in puppim ferit: excutitur pronusque magister 115
uoluitur in caput; ast illam ter fluctus ibidem
torquet agens circum, et rapidus uorat aequore uortex.
Adparent rari nantes in gurgite uasto,
arma uirum, tabulaeque, et Troia gaza per undas.
Iam ualidam Ilionei nauem, iam fortis Achati, 120
et qua uectus Abas, et qua grandaeuus Aletes,
uicit hiems; laxis laterum compagibus omnes
accipiunt inimicum imbrem, rimisque fatiscunt.

A una, que llevaba a los Licios y al fiel Orontes,
ante sus propios ojos una ingente ola desde lo alto la golpea
en la popa: el piloto es sacudido y cae hacia adelante de cabeza; 115
en cambio, a la nave el oleaje la hace girar tres veces allí mismo
llevándola circularmente, y un rápido torbellino de agua la devora.
Aparecen algunos pocos nadando en el vasto mar,
armas de guerreros y tablas y el tesoro troyano por las olas.
Ya la tempestad vence la resistente nave de Ilioneo, ya la del fuerte Acates, 120
y en la que había sido transportado Abante y en la que el anciano Aletes;
todas reciben el agua enemiga por las flojas uniones de los lados
y se rajan por las hendiduras.

Interea magno misceri murmure pontum,
emissamque hiemem sensit Neptunus, et imis 125
stagna refusa uadis, grauiter commotus; et alto
prospiciens, summa placidum caput extulit unda.
Disiectam Aeneae, toto uidet aequore classem,
fluctibus oppressos Troas caelique ruina,
nec latuere doli fratrem Iunonis et irae. 130
Eurum ad se Zephyrumque uocat, dehinc talia fatur:

Entretanto Neptuno se dio cuenta de que el mar
se agitaba con gran murmullo y de que la tempestad se había echado fuera 125
y de que las lagunas se habían vertido en los más profundos vados, gravemente conmovido;
y mirando a lo alto, sacó su plácida cabeza por encima del agua.
Ve la flota de Eneas esparcida por todo el mar,
a los Troyanos aplastados por las olas y por el derrumbe del cielo,
y no se ocultaron al hermano de Juno los engaños y las iras de ésta. 130
Llama ante sí al Euro y al Céfiro, luego les dice tales cosas:

'Tantane uos generis tenuit fiducia uestri?
Iam caelum terramque meo sine numine, uenti,
miscere, et tantas audetis tollere moles?
Quos ego—sed motos praestat componere fluctus. 135
Post mihi non simili poena commissa luetis.
Maturate fugam, regique haec dicite uestro:
non illi imperium pelagi saeuumque tridentem,
sed mihi sorte datum. Tenet ille immania saxa,
uestras, Eure, domos; illa se iactet in aula 140
Aeolus, et clauso uentorum carcere regnet.'

"¿Acaso tan gran confianza en vuestro linaje se apoderó de vosotros?
¿Ya os atrevéis, vientos, sin mi numen a mezclar cielo y tierra
y a levantar tan grandes moles?
A estos yo... Mas es preferible apaciguar las removidas olas. 135
Después me pagaréis las faltas cometidas con una pena no similar.
Apresurad la huida y decid a vuestro rey estas cosas:
que no a él, sino a mí, se dio por suerte el imperio del mar y el terrible tridente.
Él domina rocas desmesuradas,
Euro, vuestras casas;
jáctese Eolo en aquel palacio 140
y reine en la cerrada cárcel de los vientos."

Sic ait, et dicto citius tumida aequora placat,
collectasque fugat nubes, solemque reducit.
Cymothoe simul et Triton adnixus acuto
detrudunt nauis scopulo; leuat ipse tridenti; 145
et uastas aperit syrtis, et temperat aequor,
atque rotis summas leuibus perlabitur undas.
Ac ueluti magno in populo cum saepe coorta est
seditio, saeuitque animis ignobile uolgus,
iamque faces et saxa uolant—furor arma ministrat; 150
tum, pietate grauem ac meritis si forte uirum quem
conspexere, silent, arrectisque auribus adstant;
ille regit dictis animos, et pectora mulcet,—
sic cunctus pelagi cecidit fragor, aequora postquam
prospiciens genitor caeloque inuectus aperto 155
flectit equos, curruque uolans dat lora secundo.

Así habla, y más rápidamente de lo que se dice aplaca los henchidos mares
y ahuyenta las nubes que se habían reunido y hace volver el sol.
Cimótoe y Tritón, esforzándose al mismo tiempo,
desencallan las naves de los agudos escollos; él mismo las levanta con su tridente; 145
y deja al descubierto las vastas Sirtes, y tiempla el mar,
y con sus ligeras ruedas se desliza por la superficie de las olas.
Y como en un gran pueblo, cuando muchas veces estalla una sedición,
y el vulgo innoble se enfurece en sus espíritus,
y ya vuelan las teas y las piedras -- el furor suministra armas; 150
si por casualidad, entonces, ven a un varón importante por su piedad y méritos,
callan y se detienen cerca con sus oídos atentos;
él rige con sus dichos los espíritus y calma sus pechos:
así disminuyó todo el fragor del mar, después que el padre,
mirando a lo lejos mar y yendo por un cielo sereno, 155
da la vuelta a sus caballos y les da riendas, volando con su veloz carro.

Defessi Aeneadae, quae proxima litora, cursu
contendunt petere, et Libyae uertuntur ad oras.
Est in secessu longo locus: insula portum
efficit obiectu laterum, quibus omnis ab alto 160
frangitur inque sinus scindit sese unda reductos.
Hinc atque hinc uastae rupes geminique minantur
in caelum scopuli, quorum sub uertice late
aequora tuta silent; tum siluis scaena coruscis
desuper horrentique atrum nemus imminet umbra. 165
Fronte sub aduersa scopulis pendentibus antrum,
intus aquae dulces uiuoque sedilia saxo,
nympharum domus: hic fessas non uincula nauis
ulla tenent, unco non alligat ancora morsu.

Los cansados Enéadas se esfuerzan por intentar llegar a la carrera
a las costas que están más cercanas y se dirigen a las riberas de Libia.
Hay un lugar en una profunda bahía: una isla hace un puerto
con la barrera de sus laderas, en las que se rompe todo el agua de alta mar 160
y se escinde en sinuosidades que vuelven hacia atrás.
De aquí y de allí se levantan amenazando hacia el cielo vastas rocas y dos
escollos, desde cuyas cumbres, extensamente,
las aguas guardan silencio tranquilas; luego, desde arriba se cierne una escena
con selvas brillantes y un negro bosque con su terrible sombra. 165
En la fachada de enfrente hay una cueva con rocas colgantes,
dentro aguas dulces y asientos en la roca viva,
casa de las ninfas: aquí no detienen a las cansadas naves amarras
algunas, no las sujeta el ancla con su corvo diente.

Huc septem Aeneas collectis nauibus omni 170
ex numero subit; ac magno telluris amore
egressi optata potiuntur Troes harena,
et sale tabentis artus in litore ponunt.
Ac primum silici scintillam excudit Achates,
succepitque ignem foliis, atque arida circum 175
nutrimenta dedit, rapuitque in fomite flammam.
Tum Cererem corruptam undis Cerealiaque arma
expediunt fessi rerum, frugesque receptas
et torrere parant flammis et frangere saxo.

Aquí entra Eneas con siete naves reunidas 170
del número total; y, saliendo con gran deseo de tierra,
los troyanos se apoderan de la deseada arena
y ponen en la playa sus miembros que estaban empapados de sal.
Y Acates, primero, hace saltar una chispa del pedernal
y recoge el fuego con unas hojas y lo rodeó 175
con alimentos secos y en esta hojarasca consiguió una llama.
Entonces, cansados por estas cosas, sacan trigo corrompido por las aguas
y las armas de Ceres y se preparan a tostar en las llamas
los granos rescatados y a molerlos en la piedra.

Aeneas scopulum interea conscendit, et omnem 180
prospectum late pelago petit, Anthea si quem
iactatum uento uideat Phrygiasque biremis,
aut Capyn, aut celsis in puppibus arma Caici.
Nauem in conspectu nullam, tris litore ceruos
prospicit errantis; hos tota armenta sequuntur 185
a tergo, et longum per uallis pascitur agmen.
Constitit hic, arcumque manu celerisque sagittas
corripuit, fidus quae tela gerebat Achates;
ductoresque ipsos primum, capita alta ferentis
cornibus arboreis, sternit, tum uolgus, et omnem 190
miscet agens telis nemora inter frondea turbam;
nec prius absistit, quam septem ingentia uictor
corpora fundat humi, et numerum cum nauibus aequet.
Hinc portum petit, et socios partitur in omnes.

Entretanto, Eneas asciende a un picacho y 180
dirige su vista extensamente por todo el mar, por si ve a un tal Anteo
arrojado por el viento y las birremes frigias
o a Capis o las armas de Caico en la elevada popa.
A la vista ninguna nave, ve tres ciervos errantes en el litoral;
toda la manada los sigue detrás 185
y una larga columna pace por los valles.
Se detuvo aquí y tomó con su mano el arco
y las veloces flechas, armas que llevaba el fiel Acates,
y derriba primero a los propios guías, que llevaban sus cabezas altas
con cuernos arborescentes; luego turba al rebaño y a toda la muchedumbre 190
persiguiéndolos con sus armas entre los frondosos bosques;
y no abandona antes de que, vencedor, siete ingentes cuerpos
derribe en el suelo e iguale su número con las naves.
De aquí se dirige al puerto y los reparte a todos los compañeros.

Vina bonus quae deinde cadis onerarat Acestes 195
litore Trinacrio dederatque abeuntibus heros,
diuidit, et dictis maerentia pectora mulcet:
'O socii—neque enim ignari sumus ante malorum—
O passi grauiora, dabit deus his quoque finem.
uos et Scyllaeam rabiem penitusque sonantis 200
accestis scopulos, uos et Cyclopea saxa
experti: reuocate animos, maestumque timorem
mittite: forsan et haec olim meminisse iuuabit.
Per uarios casus, per tot discrimina rerum
tendimus in Latium; sedes ubi fata quietas 205
ostendunt; illic fas regna resurgere Troiae.
Durate, et uosmet rebus seruate secundis.'

Después reparte el vino que el buen héroe Acestes había cargado 195
en barriles en la costa trinacria y había dado a los que se marchaban
y consuela sus entristecidos pechos con estas palabras:

"¡Oh compañeros (no somos, en efecto, desconocedores, anteriormente, de males)!
¡Oh soportadores de cosas más graves!, un dios dará también fin a éstas.
Vosotros no sólo os acercasteis a la rabia de Escila y a los escollos 200
que resuenan profundamente, sino que también vosotros las piedras de los Cíclopes
experimentasteis: recobrad los ánimos y alejad el triste temor:
quizás también algún día será grato recordar estas cosas.
Nos dirigimos al Lacio en medio de variados sucesos,
en medio de tantas circunstancias críticas, donde los Hados sedes tranquilas 205
nos muestran; allí está permitido que resurja el reino de Troya.
Perseverad y reservaos a vosotros mismos para los hechos favorables."

Talia uoce refert, curisque ingentibus aeger
spem uoltu simulat, premit altum corde dolorem.
Illi se praedae accingunt, dapibusque futuris; 210
tergora deripiunt costis et uiscera nudant;
pars in frusta secant ueribusque trementia figunt;
litore aena locant alii, flammasque ministrant.
Tum uictu reuocant uires, fusique per herbam
implentur ueteris Bacchi pinguisque ferinae. 215
Postquam exempta fames epulis mensaeque remotae,
amissos longo socios sermone requirunt,
spemque metumque inter dubii, seu uiuere credant,
siue extrema pati nec iam exaudire uocatos.
Praecipue pius Aeneas nunc acris Oronti, 220
nunc Amyci casum gemit et crudelia secum
fata Lyci, fortemque Gyan, fortemque Cloanthum.

Cosas de tal clase refiere con su palabra y, angustiado por ingentes preocupaciones,
simula esperanza en su rostro, reprime un profundo dolor en su corazón.
Ellos se dedican al botín y a los manjares futuros; 210
arrancan los lomos de las costillas y muestran las vísceras;
unos los cortan en trozos y los clavan, temblorosos, en los asadores;
otros colocan calderos en la playa y les suministran llamas.
Luego, recobran fuerzas con la comida y diseminados por la hierba
se llenan de viejo Baco y de grasienta carne. 215
Después que se sació el hambre con el banquete y se apartaron las mesas,
echan de menos en una larga conversación a los compañeros perdidos,
indecisos entre la esperanza y el miedo, entre creer que viven
o que soportan las últimas cosas e, invocados, ya no pueden oír.
Principalmente, el pío Eneas lamenta consigo la desgracia ora del fuerte Orontes, 220
ora de Amico y los crueles Hados de Lico,
y al fuerte Gías, y al fuerte Cloanto.

Et iam finis erat, cum Iuppiter aethere summo
despiciens mare ueliuolum terrasque iacentis
litoraque et latos populos, sic uertice caeli 225
constitit, et Libyae defixit lumina regnis.
Atque illum talis iactantem pectore curas
tristior et lacrimis oculos suffusa nitentis
adloquitur Venus: 'O qui res hominumque deumque
aeternis regis imperiis, et fulmine terres, 230
quid meus Aeneas in te committere tantum,
quid Troes potuere, quibus, tot funera passis,
cunctus ob Italiam terrarum clauditur orbis?
Certe hinc Romanos olim, uoluentibus annis,
hinc fore ductores, reuocato a sanguine Teucri, 235
qui mare, qui terras omni dicione tenerent,
pollicitus, quae te, genitor, sententia uertit?

Y ya había puesto fin, cuando Júpiter mirando desde el más alto éter
el mar en el que vuelan las velas y las tierras que se extendían
y las costas y los extensos pueblos, se detuvo así en el vértice del cielo 225
y fijó sus ojos en los reinos de Libia.
Y a aquél que agitaba en su pecho tales preocupaciones,
Venus le habla bastante triste y con sus ojos bañados de brillantes lágrimas:
"¡Oh tú que riges con poderes eternos las cosas de los hombres y de los dioses,
y los aterrorizas con tu rayo, 230
¿qué cosa tan grande ha podido cometer mi Eneas contra ti,
qué los troyanos, a quienes habiendo sufrido tantas desgracias,
se les termina todo el orbe de las tierras ante Italia?
Ciertamente, prometiste que de aquí, pasando los años,
un día existirían los romanos, que de aquí serían los guías que, de la sangre rediviva de Teucro, 235
tendrían el mar, que tendrían todas las tierras bajo su dominio,
¿qué opinión te cambió, padre?

Hoc equidem occasum Troiae tristisque ruinas
solabar, fatis contraria fata rependens.
Nunc eadem fortuna uiros tot casibus actos 240
insequitur. Quem das finem, rex magne, laborum?
Antenor potuit, mediis elapsus Achiuis,
Illyricos penetrare sinus, atque intima tutus
regna Liburnorum, et fontem superare Timaui,
unde per ora nouem uasto cum murmure montis 245
it mare proruptum et pelago premit arua sonanti.
Hic tamen ille urbem Pataui sedesque locauit
Teucrorum, et genti nomen dedit, armaque fixit
Troia; nunc placida compostus pace quiescit.
Nos, tua progenies, caeli quibus adnuis arcem, 250
nauibus (infandum!) amissis, unius ob iram
prodimur atque Italis longe disiungimur oris.
Hic pietatis honos? Sic nos in sceptra reponis?'

Con esto, ciertamente, me consolaba de la caída de Troya y de sus tristes ruinas,
contrapesando los Hados contrarios con otros Hados.
Ahora la misma fortuna persigue a unos hombres llevados por tantos avatares. 240
¿Qué final das, gran rey, a sus sufrimientos?
Anténor pudo, deslizándose por medio de los aqueos,
penetrar seguro el golfo de Iliria y el interior del reino de los liburnos
y sobrepasar la fuente del Timavo,
de donde por nueve bocas con gran murmullo del monte 245
va como un mar impetuoso y con su agua sonante cubre los campos.
Él, sin embargo, colocó aquí la ciudad de Pátavo
y los terrenos de los teucros y dio nombre a su pueblo y colgó las armas troyanas;
ahora descansa tranquilo en plácida paz.
Nosotros, progenie tuya, a quienes concedes la ciudadela del cielo, 250
perdidas (¡horror!) nuestras naves, somos abandonados por la ira de una sola persona
y separados de las costas ítalas.
¿Ésta es la recompensa a nuestra piedad? ¿Así nos repones en nuestro cetro?"

Olli subridens hominum sator atque deorum,
uoltu, quo caelum tempestatesque serenat, 255
oscula libauit natae, dehinc talia fatur:
'Parce metu, Cytherea: manent immota tuorum
fata tibi; cernes urbem et promissa Lauini
moenia, sublimemque feres ad sidera caeli
magnanimum Aenean; neque me sententia uertit. 260
Hic tibi (fabor enim, quando haec te cura remordet,
longius et uoluens fatorum arcana mouebo)
bellum ingens geret Italia, populosque feroces
contundet, moresque uiris et moenia ponet,
tertia dum Latio regnantem uiderit aestas, 265
ternaque transierint Rutulis hiberna subactis.

Sonriéndole el sembrador de hombres y dioses,
con su rostro, que serena el cielo y las tempestades, 255
dio besos a su hija; luego le dice cosas de esta clase:
"Ahórrate ese miedo, Citerea; los Hados de los tuyos permanecen inmutables
para ti; verás la ciudad y las prometidas murallas de Lavinio
y llevarás por el aire hasta los astros del cielo
al magnánimo Eneas; y no me cambió ninguna opinión. 260
Éste (te lo confesaré, en efecto, puesto que esta preocupación te atormenta,
y te descubriré, revolviendo bastante lejos, los misterios de los Hados)
te hará una ingente guerra en Italia y aniquilará sus feroces pueblos
y pondrá leyes y murallas a sus hombres,
hasta que el tercer verano lo haya visto reinando en el Lacio 265
y hayan pasado tres inviernos con los rútulos sometidos.

At puer Ascanius, cui nunc cognomen Iulo
additur,—Ilus erat, dum res stetit Ilia regno,—
triginta magnos uoluendis mensibus orbis
imperio explebit, regnumque ab sede Lauini 270
transferet, et longam multa ui muniet Albam.
Hic iam ter centum totos regnabitur annos
gente sub Hectorea, donec regina sacerdos,
Marte grauis, geminam partu dabit Ilia prolem.
Inde lupae fuluo nutricis tegmine laetus 275
Romulus excipiet gentem, et Mauortia condet
moenia, Romanosque suo de nomine dicet.

Y el niño Ascanio, al que ahora el cognomen de Julo
se añade, (Ilo era, mientras el asunto troyano se mantuvo en su reino),
pasando los meses, treinta grandes órbitas
cumplirá con su mandato, y su reino de la sede de Lavinio 270
trasladará y fortificará Alba Longa con mucha fuerza.
Aquí se reinará ya durante trescientos años ininterrumpidos
por el linaje de Héctor, hasta que una reina sacerdotisa,
Ilia, embarazada de Marte, dé en un parto dos gemelos.
Luego, contento con la piel rojiza de una loba que lo alimenta, 275
Rómulo recibirá la nación y fundará las murallas de Marte
y los llamará "romanos" a partir de su propio nombre.

His ego nec metas rerum nec tempora pono:
imperium sine fine dedi. Quin aspera Iuno,
quae mare nunc terrasque metu caelumque fatigat, 280
consilia in melius referet, mecumque fouebit
Romanos rerum dominos gentemque togatam:
sic placitum. Veniet lustris labentibus aetas,
cum domus Assaraci Phthiam clarasque Mycenas
seruitio premet, ac uictis dominabitur Argis. 285
Nascetur pulchra Troianus origine Caesar,
imperium oceano, famam qui terminet astris,—
Iulius, a magno demissum nomen Iulo.
Hunc tu olim caelo, spoliis Orientis onustum,
accipies secura; uocabitur hic quoque uotis. 290

A éstos yo no les pongo ni metas a sus cosas ni tiempo:
poder sin fin les he dado. Es más, la áspera Juno,
que ahora atormenta el mar y las tierras y el cielo con el temor, 280
cambiará a mejor sus planes y conmigo favorecerá
a los romanos, dueños de las cosas y pueblo togado:
así está determinado. Vendrá, pasando lustros, una edad
en la que la casa de Asáraco a Ftía y a la ilustre Micenas
oprimirá con la servidumbre y será dueña de la vencida Argos. 285
Nacerá de noble linaje el troyano César,
que terminará su poder en el Océano y su fama en los astros,
Julio, nombre derivado del gran Julo.
Un día tú, en el cielo, cargado con los despojos de Oriente,
sin preocupaciones, lo recibirás; este también será invocado en las ofrendas. 290

Aspera tum positis mitescent saecula bellis;
cana Fides, et Vesta, Remo cum fratre Quirinus,
iura dabunt; dirae ferro et compagibus artis
claudentur Belli portae; Furor impius intus,
saeua sedens super arma, et centum uinctus aenis 295
post tergum nodis, fremet horridus ore cruento.'

Entonces se harán más llevaderos los ásperos siglos, dejadas las guerras;
la cana Fidelidad y Vesta y Quirino con su hermano Remo
darán las leyes; con hierro y con ensambladuras compactas
las funestas puertas de la Guerra se cerrarán; el Furor impío dentro,
sentándose sobre las crueles armas y atado a la espalda con cien 295
nudos de bronce, gemirá espantoso con su boca ensangrentada."


Haec ait, et Maia genitum demittit ab alto,
ut terrae, utque nouae pateant Karthaginis arces
hospitio Teucris, ne fati nescia Dido
finibus arceret: uolat ille per aera magnum 300
remigio alarum, ac Libyae citus adstitit oris.
Et iam iussa facit, ponuntque ferocia Poeni
corda uolente deo; in primis regina quietum
accipit in Teucros animum mentemque benignam.

Dice estas cosas y envía desde lo alto al nacido de Maya,
para que las tierras y las ciudadelas de la nueva Cartago estén abiertas
a la hospitalidad para los teucros, a fin de que Dido, ignorante del Hado,
no los rechazara de sus fronteras: vuela aquél por el inmenso aire 300
con los remos de sus alas y rápidamente se detiene cerca de las orillas de Libia.
Y ya cumple los mandatos y los púnicos abandonan sus feroces
corazones, conforme al deseo del dios; principalmente, la reina adopta
un espíritu tranquilo y ánimo favorable hacia los teucros.

At pius Aeneas, per noctem plurima uoluens, 305
ut primum lux alma data est, exire locosque
explorare nouos, quas uento accesserit oras,
qui teneant, nam inculta uidet, hominesne feraene,
quaerere constituit, sociisque exacta referre.
Classem in conuexo nemorum sub rupe cauata 310
arboribus clausam circum atque horrentibus umbris
occulit; ipse uno graditur comitatus Achate,
bina manu lato crispans hastilia ferro.

Entretanto, el pío Eneas, dando vueltas a muchas cosas durante la noche, 305
tan pronto como se dio la luz nutricia, decidió salir
y explorar nuevos lugares, buscar a qué orillas había llegado con el viento,
quiénes habitan, pues ve lugares sin cultivar, si hombres o fieras,
y contar a sus compañeros las cosas descubiertas.
En una cavidad del bosque, bajo una roca horadada, 310
oculta la flota rodeada por árboles y sombras terribles;
él mismo avanza acompañado sólo por Acates,
blandiendo en sus manos dos lanzas de ancho hierro.

Cui mater media sese tulit obuia silua,
uirginis os habitumque gerens, et uirginis arma 315
Spartanae, uel qualis equos Threissa fatigat
Harpalyce, uolucremque fuga praeuertitur Hebrum.
Namque umeris de more habilem suspenderat arcum
uenatrix, dederatque comam diffundere uentis,
nuda genu, nodoque sinus collecta fluentis. 320
Ac prior, 'Heus' inquit 'iuuenes, monstrate mearum
uidistis si quam hic errantem forte sororum,
succinctam pharetra et maculosae tegmine lyncis,
aut spumantis apri cursum clamore prementem.'

Se le presentó su madre en medio de la selva,
llevando rostro y vestido de doncella y armas de una doncella 315
espartana, o como la tracia Harpálice agota sus caballos
y aventaja en la huida al rápido Euro.
Pues había colgado de sus hombros, según la costumbre el ligero arco,
como una cazadora,y había desplegado a los vientos su cabellera,
desnuda por la rodilla y con los pliegues que ondeaban recogidos con un nudo. 320
Y dice la primera: "¡Eh, jóvenes! Indicadme si visteis,
por casualidad, a alguna de mis hermanas vagando por aquí,
ceñida con el carcaj y la piel de un lince jaspeado,
o acosando con su clamor la carrera de un espumante jabalí."

Sic Venus, et Veneris contra sic filius orsus: 325
'Nulla tuarum audita mihi neque uisa sororum—
O quam te memorem, uirgo? Namque haud tibi uoltus
mortalis, nec uox hominem sonat: O, dea certe—
an Phoebi soror? an nympharum sanguinis una?—
sis felix, nostrumque leues, quaecumque, laborem, 330
et, quo sub caelo tandem, quibus orbis in oris
iactemur, doceas. Ignari hominumque locorumque
erramus, uento huc uastis et fluctibus acti:
multa tibi ante aras nostra cadet hostia dextra.'

Así dijo Venus y, a su vez, así empezó el hijo de Venus: 325
"Ninguna de tus hermanas fue oída ni vista por mi --
Oh, ¿de qué modo te llamaría, doncella? Pues no tienes rostro
mortal ni tu voz suena a persona: ¡Oh, diosa sin duda!
(¿Acaso hermana de Febo? ¿Acaso una de la sangre de las ninfas?)
Ojalá nos seas propicia y alivies nuestro sufrimiento, quienquiera que seas 330
y nos enseñes finalmente bajo qué cielo, por qué riberas del mundo
somos arrojados. Desconocedores de hombres y lugares
andamos errantes, traídos aquí por el viento y las vastas olas:
ante los altares caerán para ti muchas víctimas por nuestra mano derecha."

Tum Venus: 'Haud equidem tali me dignor honore; 335
uirginibus Tyriis mos est gestare pharetram,
purpureoque alte suras uincire cothurno.
Punica regna uides, Tyrios et Agenoris urbem;
sed fines Libyci, genus intractabile bello.
Imperium Dido Tyria regit urbe profecta, 340
germanum fugiens. Longa est iniuria, longae
ambages; sed summa sequar fastigia rerum.

Entonces Venus: "Ciertamente me considero digna de tal honor; 335
las doncellas tirias tienen costumbre de llevar carcaj
y ceñir hasta lo alto sus pantorrillas con purpúreo coturno.
Estás viendo púnicos reinos, tirios y la ciudad de Agenor;
pero las fronteras son de los libios, linaje intratable en la guerra.
Detenta el poder Dido que salió de la ciudad de Tiro, 340
huyendo de su hermano. Larga es la injuria, largos
los incidentes; pero seguiré los puntos culminantes de estas cosas.

'Huic coniunx Sychaeus erat, ditissimus agri
Phoenicum, et magno miserae dilectus amore,
cui pater intactam dederat, primisque iugarat 345
ominibus. Sed regna Tyri germanus habebat
Pygmalion, scelere ante alios immanior omnes.
Quos inter medius uenit furor. Ille Sychaeum
impius ante aras, atque auri caecus amore,
clam ferro incautum superat, securus amorum 350
germanae; factumque diu celauit, et aegram,
multa malus simulans, uana spe lusit amantem.

Ésta tenía como esposo a Siqueo, el más rico en tierras
de los fenicios y querido de la infeliz con gran amor,
a quien su padre había entregado intacta y había unido en primeras 345
nupcias. Pero el reino de Tiro lo tenía su hermano
Pigmalión, el más monstruoso de todos por su crimen.
Entre estos medió la locura. Aquél,
impío delante de los altares y ciego por el amor al oro,
furtivamente traspasa con la espada a un desprevenido Siqueo, sin preocuparse del amor 350
de su hermana; y durante mucho tiempo ocultó el hecho y,
simulando, malvado, muchas cosas, burló con vana esperanza a la triste amante.

Ipsa sed in somnis inhumati uenit imago
coniugis, ora modis attollens pallida miris,
crudeles aras traiectaque pectora ferro 355
nudauit, caecumque domus scelus omne retexit.
Tum celerare fugam patriaque excedere suadet,
auxiliumque uiae ueteres tellure recludit
thesauros, ignotum argenti pondus et auri.
His commota fugam Dido sociosque parabat. 360
conueniunt, quibus aut odium crudele tyranni
aut metus acer erat; nauis, quae forte paratae,
corripiunt, onerantque auro: portantur auari
Pygmalionis opes pelago; dux femina facti.
Deuenere locos, ubi nunc ingentia cernis 365
moenia surgentemque nouae Karthaginis arcem,
mercatique solum, facti de nomine Byrsam,
taurino quantum possent circumdare tergo.

Pero la propia imagen de su cónyuge insepulto le vino en sueños,
levantando su pálido rostro de modo admirable,
descubrió los crueles altares y su pecho traspasado por el hierro 355
y reveló todo el oculto crimen de la casa.
Entonces le aconseja acelerar su huida y marchar de su patria
y desentierra viejos tesoros como ayuda para el camino,
una gran cantidad desconocida de plata y oro.
Conmovida por estas cosas, Dido preparaba su huida y los acompañantes. 360
Se reúnen los que tenían un odio cruel al tirano o un miedo vivo;
arrebatan unas naves, que por casualidad estaban preparadas
y las cargan con oro: son llevadas por el mar
las riquezas del avaro Pigmalión; como jefe de la acción, una mujer.
LLegaron a los lugares donde ahora puedes ver las ingentes 365
murallas y la fortaleza que se levanta de la nueva Cartago,
y compraron un suelo tan grande como pudieran rodear con una piel de toro,
llamado Byrsa ("cuero")por el nombre de este hecho.

Sed uos qui tandem, quibus aut uenistis ab oris,
quoue tenetis iter? 'Quaerenti talibus ille 370
suspirans, imoque trahens a pectore uocem:

Pero, en fin, vosotros ¿quiénes sois, o de qué orillas venís,
o a dónde dirigís el camino?" Aquél, suspirando y sacando 370
la voz de lo más profundo de su pecho, respondió con tales
palabras a la que preguntaba:

'O dea, si prima repetens ab origine pergam,
et uacet annalis nostrorum audire laborum,
ante diem clauso componat uesper Olympo.
Nos Troia antiqua, si uestras forte per auris 375
Troiae nomen iit, diuersa per aequora uectos
forte sua Libycis tempestas adpulit oris.
Sum pius Aeneas, raptos qui ex hoste Penates
classe ueho mecum, fama super aethera notus.
Italiam quaero patriam et genus ab Ioue summo. 380
Bis denis Phrygium conscendi nauibus aequor,
matre dea monstrante uiam, data fata secutus;
uix septem conuolsae undis Euroque supersunt.
Ipse ignotus, egens, Libyae deserta peragro,
Europa atque Asia pulsus.' Nec plura querentem 385
passa Venus medio sic interfata dolore est:

"Oh diosa, si he de proseguir recordando desde el primer origen
y tienes tiempo de escuchar los anales de nuestros sufrimientos,
antes Véspero enterrará el día, cerrado el Olimpo.
Una tempestad con su azar nos empujó a nosotros, 375
que hemos sido llevados por alejados mares desde la antigua Troya,
si es que el nombre de Troya casualmente pasó por vuestro oídos, a las orillas de Libia.
Soy el piadoso Eneas, que llevo en mi nave conmigo los Penates arrebatados del enemigo,
conocido por su fama más allá del firmamento.
Busco Italia, mi patria, y mi linaje desciende del altísimo Júpiter. 380
Con veinte naves navegué el mar frigio,
mostrándome mi madre, una diosa, el camino, siguiendo los Hados dados;
apenas quedan siete, destruidas por las aguas y el Euro.
Yo mismo, ignorado, necesitado, recorro los desiertos de Libia,
expulsado de Europa y de Asia."
Y no soportándolo, 385
Venus interrumpió en medio de su dolor al que se quejaba de más cosas, así:

'Quisquis es, haud, credo, inuisus caelestibus auras
uitalis carpis, Tyriam qui adueneris urbem.
Perge modo, atque hinc te reginae ad limina perfer.
Namque tibi reduces socios classemque relatam 390
nuntio, et in tutum uersis aquilonibus actam,
ni frustra augurium uani docuere parentes.
Aspice bis senos laetantis agmine cycnos,
aetheria quos lapsa plaga Iouis ales aperto
turbabat caelo: nunc terras ordine longo 395
aut capere, aut captas iam despectare uidentur:
ut reduces illi ludunt stridentibus alis,
et coetu cinxere polum, cantusque dedere,
haud aliter puppesque tuae pubesque tuorum
aut portum tenet aut pleno subit ostia uelo. 400
Perge modo, et, qua te ducit uia, dirige gressum.'

"Quienquiera que seas, no gozas de los aires vitales, creo, odiado por los celestiales,
puesto que has llegado a la ciudad tiria.
Sólo avanza y ve desde aquí hasta los umbrales de la reina.
Pues te anuncio que recobrarás a tus compañeros y que tu flota se ha vuelto 390
y, cambiados los Aquilones, ha sido llevada a seguro,
si no en vano mis padres me enseñaron, ineficaces, el augurio.
Mira doce cisnes alegrándose en su formación,
a los que el ave de Júpiter, deslizándose desde la región etérea,
alteraba en cielo abierto: ahora parecen en larga hilera tomar tierra 395
o mirar desde arriba las que ya han sido tomadas:
como aquellos, que están de regreso, juegan con sus alas que producen un ruido estridente
y ciñeron el polo en reunión y ofrecieron sus cantos,
no de otro modo tus barcos y tus jóvenes ocupan el puerto
o traspasan la entrada a toda vela. 400
Sólo avanza y, por donde te conduce el camino, dirige tu paso."

Dixit, et auertens rosea ceruice refulsit,
ambrosiaeque comae diuinum uertice odorem
spirauere, pedes uestis defluxit ad imos,
et uera incessu patuit dea. Ille ubi matrem 405
adgnouit, tali fugientem est uoce secutus:
'Quid natum totiens, crudelis tu quoque, falsis
ludis imaginibus? Cur dextrae iungere dextram
non datur, ac ueras audire et reddere uoces?'

Dijo, y, volviéndose, refulgió con su cuello de rosas
y sus cabellos de ambrosía de la cabeza un olor divino
exhalaron, el vestido le cayó a los pies,
y en su modo de andar quedó patente una verdadera diosa. Aquél, cuando a su madre 405
reconoció, siguió a la que huía con tales palabras:
"¿Por qué, cruel tú también, te burlas tantas veces de tu hijo
con falsas imágenes? ¿Por qué no se concede unir diestra a diestra
y oír y devolver verdaderas voces?"


Talibus incusat, gressumque ad moenia tendit. 410
At Venus obscuro gradientes aere saepsit,
et multo nebulae circum dea fudit amictu,
cernere ne quis eos, neu quis contingere posset,
moliriue moram, aut ueniendi poscere causas.
Ipsa Paphum sublimis abit, sedesque reuisit 415
laeta suas, ubi templum illi, centumque Sabaeo
ture calent arae, sertisque recentibus halant.

La acusa con tales palabras y dirige su paso hacia las murallas. 410
Pero Venus rodeó a los que caminaban con un aire oscuro
y la diosa los envolvió con un gran manto de niebla,
para que nadie pudiera verlos, para que nadie pudiera tocarlos
u obligarles a la demora o preguntarles las causas de haber venido.
Ella misma se marcha por el aire a Pafos y volvió a ver su sede 415
alegre, donde tiene un templo y cien altares
arden con incienso sabeo y huelen con guirnaldas recientes.

Corripuere uiam interea, qua semita monstrat.
Iamque ascendebant collem, qui plurimus urbi
imminet, aduersasque adspectat desuper arces. 420
Miratur molem Aeneas, magalia quondam,
miratur portas strepitumque et strata uiarum.
Instant ardentes Tyrii pars ducere muros,
molirique arcem et manibus subuoluere saxa,
pars optare locum tecto et concludere sulco. 425
Iura magistratusque legunt sanctumque senatum;
hic portus alii effodiunt; hic alta theatris
fundamenta locant alii, immanisque columnas
rupibus excidunt, scaenis decora alta futuris.

Entretanto, emprendieron el camino por donde muestra la senda.
Y ya ascendían la colina, que se eleva la que más sobre la ciudad
y desde arriba mira hacia las ciudadelas de enfrente. 420
Eneas admira la mole, chozas de pastores en otro tiempo,
admira las puertas y el estrépito y el pavimento de las calles.
Se afanan, apasionados, los tirios, unos en levantar muros
y construir la ciudadela y arrastrar piedras con sus manos,
otros en elegir el lugar para su techo y encerrarlo con un surco. 425
Escogen leyes y magistraturas y el santo senado;
aquí unos excavan el puerto; allí para el teatro
otros colocan los profundos cimientos y enormes columnas
en las rocas tallan, apropiados adornos para futuras escenas.

Qualis apes aestate noua per florea rura 430
exercet sub sole labor, cum gentis adultos
educunt fetus, aut cum liquentia mella
stipant et dulci distendunt nectare cellas,
aut onera accipiunt uenientum, aut agmine facto
ignauom fucos pecus a praesepibus arcent: 435
feruet opus, redolentque thymo fragrantia mella.
'O fortunati, quorum iam moenia surgunt!'
Aeneas ait, et fastigia suspicit urbis.
Infert se saeptus nebula, mirabile dictu,
per medios, miscetque uiris, neque cernitur ulli. 440

Igual que a las abejas por los campos floridos en el nuevo estío 430
el esfuerzo ejercita bajo el sol, cuando sacan las crías adultas
de su especie o acumulan miel líquida
y llenan las celdillas con dulce néctar,
o reciben las cargas de las que llegan o, hecha la formación,
alejan de las colmenas a los zánganos, enjambre perezoso: 435
hierve la tarea y las mieles fragantes huelen a tomillo.
"¡Oh afortunados, aquellos cuyas murallas ya se levantan!"
Dice Eneas y contempla los techos de la ciudad.
Se dirige rodeado por la niebla, hecho admirable de contar,
por el medio y se mezcla con los hombres, y no es visto por nadie. 440

Lucus in urbe fuit media, laetissimus umbra,
quo primum iactati undis et turbine Poeni
effodere loco signum, quod regia Iuno
monstrarat, caput acris equi; sic nam fore bello
egregiam et facilem uictu per saecula gentem. 445
Hic templum Iunoni ingens Sidonia Dido
condebat, donis opulentum et numine diuae,
aerea cui gradibus surgebant limina, nexaeque
aere trabes, foribus cardo stridebat aenis.
Hoc primum in luco noua res oblata timorem 450
leniit, hic primum Aeneas sperare salutem
ausus, et adflictis melius confidere rebus.

Hubo un bosque en medio de la ciudad, abundantísimo en sombra,
lugar en el que, por primera vez, los cartagineses, lanzados por las olas y el torbellino,
desenterraron la señal que la regia Juno les
había mostrado, la cabeza de un caballo fogoso; pues así el pueblo sería en la guerra
egregio y rico en recursos por los siglos. 445
Aquí la sidonia Dido fundaba un ingente templo a Juno,
opulento por sus dones y por el numen de la diosa,
para el que se levantaba un umbral de bronce con escaleras y vigas
ensambladas con bronce, los goznes rechinaban con las puertas de bronce.
Por primera vez, en este bosque un nuevo hecho que se le presentó mitigó su temor, 450
por primera vez aquí Eneas se atrevió a esperar la salvación
y confiar mejor en los asuntos desesperados.

Namque sub ingenti lustrat dum singula templo,
reginam opperiens, dum, quae fortuna sit urbi,
artificumque manus inter se operumque laborem 455
miratur, uidet Iliacas ex ordine pugnas,
bellaque iam fama totum uolgata per orbem,
Atridas, Priamumque, et saeuum ambobus Achillem.
Constitit, et lacrimans, 'Quis iam locus' inquit 'Achate,
quae regio in terris nostri non plena laboris? 460
En Priamus! Sunt hic etiam sua praemia laudi;
sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt.
Solue metus; feret haec aliquam tibi fama salutem.'
Sic ait, atque animum pictura pascit inani,
multa gemens, largoque umectat flumine uoltum. 465

Pues mientras examina cada cosa al pie del ingente templo,
esperando a la reina, mientras admira qué fortuna tiene la ciudad,
los grupos de artesanos, rivalizando entre sí, y el esfuerzo de las obras, 455
ve por orden las luchas troyanas
y las guerras divulgadas ya por la fama por todo el orbe,
a los Atridas y a Príamo y a Aquiles, cruel con ambos.
Se detuvo y, llorando, dice: "Acates, ¿qué lugar,
qué región en las tierras no está ya llena de nuestro sufrimiento? 460
¡He aquí Príamo! La virtud también tiene aquí sus premios;
hay lágrimas de los hechos y las cosas mortales tocan el corazón.
Disipa tu miedo; esta fama te traerá alguna salvación."
Así dijo, y alimenta su espíritu con esa vana pintura,
lamentando muchas cosas, y humedece su rostro con un gran río. 465

Namque uidebat, uti bellantes Pergama circum
hac fugerent Graii, premeret Troiana iuuentus,
hac Phryges, instaret curru cristatus Achilles.
Nec procul hinc Rhesi niueis tentoria uelis
adgnoscit lacrimans, primo quae prodita somno 470
Tydides multa uastabat caede cruentus,
ardentisque auertit equos in castra, prius quam
pabula gustassent Troiae Xanthumque bibissent.
Parte alia fugiens amissis Troilus armis,
infelix puer atque impar congressus Achilli, 475
fertur equis, curruque haeret resupinus inani,
lora tenens tamen; huic ceruixque comaeque trahuntur
per terram, et uersa puluis inscribitur hasta.

Pues veía cómo, guerreando alrededor de Pérgamo,
huían por aquí
los griegos, la juventud troyana los cercaba,
por aquí los frigios, Aquiles, que llevaba casco con penacho, instaba con su carro.
Y no lejos de aquí las tiendas de Reso por sus níveas lonas

reconoce, llorando
, que, traicionadas en el primer sueño, 470
el hijo cruento de Tideo devastaba con gran matanza,
y desvía al campamento sus fogosos caballos, antes de que
hubiesen degustado los pastos de Troya y hubiese bebido el Janto.
En otra parte, Troilo, huyendo, perdidas sus armas,
infeliz muchacho, y saliendo en desigualdad al encuentro de Aquiles 475
es arrastrado por los caballos y queda boca arriba en el carro vacío,
sosteniendo las riendas, sin embargo; sus cuellos y sus cabellos son arrastrados
por tierra y su lanza vuelta escribe en el polvo.

Interea ad templum non aequae Palladis ibant
crinibus Iliades passis peplumque ferebant, 480
suppliciter tristes et tunsae pectora palmis;
diua solo fixos oculos auersa tenebat.
Ter circum Iliacos raptauerat Hectora muros,
exanimumque auro corpus uendebat Achilles.
Tum uero ingentem gemitum dat pectore ab imo, 485
ut spolia, ut currus, utque ipsum corpus amici,
tendentemque manus Priamum conspexit inermis.
Se quoque principibus permixtum adgnouit Achiuis,
Eoasque acies et nigri Memnonis arma.
Ducit Amazonidum lunatis agmina peltis 490
Penthesilea furens, mediisque in milibus ardet,
aurea subnectens exsertae cingula mammae,
bellatrix, audetque uiris concurrere uirgo.

Entretanto, hacia el templo de la inicua Palas iban
las troyanas con el pelo suelto y llevaban un peplo, 480
de manera suplicante tristes y golpeándose los pechos con sus manos;
la diosa, vuelta, mantenía los ojos fijos en el suelo.
Tres veces Aquiles había arrastrado a Héctor alrededor de los muros troyanos
y vendía su cuerpo exánime por oro.
En verdad, entonces, da un ingente gemido desde lo más profundo de su pecho, 485
cuando los despojos, cuando el carro y cuando el propio cuerpo de su amigo
y a Príamo que tendía sus manos inermes vio.
También se reconoció mezclado entre los príncipes aqueos
y los ejércitos orientales y las armas del negro Memnón.
Pentesilea, enfurecida, conduce el ejército de amazonas 490
con sus pequeños escudos en forma de media luna y brilla en medio de miles,
ciñiéndose un cinturón de oro debajo del seno descubierto,
guerrera, y osa, doncella, enfrentarse con hombres.

Haec dum Dardanio Aeneae miranda uidentur,
dum stupet, obtutuque haeret defixus in uno, 495
regina ad templum, forma pulcherrima Dido,
incessit magna iuuenum stipante caterua.
Qualis in Eurotae ripis aut per iuga Cynthi
exercet Diana choros, quam mille secutae
hinc atque hinc glomerantur oreades; illa pharetram 500
fert umero, gradiensque deas supereminet omnis:
Latonae tacitum pertemptant gaudia pectus:
talis erat Dido, talem se laeta ferebat
per medios, instans operi regnisque futuris.

Mientras al dardanio Eneas estas cosas le parecen dignas de admiración,
mientras está atónito y permanece fijo en su contemplación solamente, 495
hacia el templo la reina, Dido, hermosísima por su belleza,

avanzó
acompañándole una gran multitud de jóvenes.
Igual que Diana en las orillas del Eurotas o por las colinas del Cinto

ejercita sus coros
, siguiendo a la cual se amontonan
de aquí y de allí mil Oréades; ella lleva el carcaj 500
en el hombro y, caminando, sobresale sobre todas las diosas:
las alegrías inundan el callado pecho de Latona:
tal estaba Dido, tal se paseaba, alegre,
por el medio, instando a la obra y a los reinos futuros.

Tum foribus diuae, media testudine templi, 505
saepta armis, solioque alte subnixa resedit.
Iura dabat legesque uiris, operumque laborem
partibus aequabat iustis, aut sorte trahebat:
cum subito Aeneas concursu accedere magno
Anthea Sergestumque uidet fortemque Cloanthum, 510
Teucrorumque alios, ater quos aequore turbo
dispulerat penitusque alias auexerat oras.
Obstipuit simul ipse simul perculsus Achates
laetitiaque metuque; auidi coniungere dextras
ardebant; sed res animos incognita turbat. 515
Dissimulant, et nube caua speculantur amicti,
quae fortuna uiris, classem quo litore linquant,
quid ueniant; cunctis nam lecti nauibus ibant,
orantes ueniam, et templum clamore petebant.

Entonces se sentó en la puerta de la diosa, bajo la cúpula del templo, 505
rodeada de armas y reclinada en el trono de lo alto.
Impartía justicia y leyes a los hombres e igualaba el trabajo
de las obras en partes justas o lo echaba a suerte:
cuando, súbitamente, Eneas ve llegar con gran concurrencia
a Anteo y Sergesto y al fuerte Cloanto 510
y otros de los troyanos a los que el negro torbellino había dispersado en el mar
y había llevado a orillas totalmente distintas.
Al mismo tiempo, se quedó atónito él mismo, al mismo tiempo, fue golpeado Acates
por la alegría y el miedo; ardían deseosos de estrechar sus diestras;
pero la desconocida situación turba sus espíritus. 515
Disimulan y cubiertos por la hueca nube observan
qué fortuna hay para sus hombres, en qué litoral dejan la flota,
a qué vienen; pues de todas las naves venían unos elegidos,
pidiendo condescendencia y se dirigían al templo con griterío.

Postquam introgressi et coram data copia fandi, 520
maximus Ilioneus placido sic pectore coepit:
'O Regina, nouam cui condere Iuppiter urbem
iustitiaque dedit gentis frenare superbas,
Troes te miseri, uentis maria omnia uecti,
oramus: prohibe infandos a nauibus ignis, 525
parce pio generi, et propius res aspice nostras.
Non nos aut ferro Libycos populare Penatis
uenimus, aut raptas ad litora uertere praedas;
non ea uis animo, nec tanta superbia uictis.
Est locus, Hesperiam Grai cognomine dicunt, 530
terra antiqua, potens armis atque ubere glaebae;
Oenotri coluere uiri; nunc fama minores
Italiam dixisse ducis de nomine gentem.

Después que entraron y se les dio permiso de hablar públicamente, 530
Ilioneo, el mayor, empezó así con corazón apacible:
"¡Oh reina!, a quien Júpiter concedió fundar una nueva ciudad
y refrenar con justicia pueblos soberbios,
los desgraciados troyanos, llevados por los vientos por todos los mares,
te rogamos: aleja de las naves los horribles fuegos, 525
respeta esta raza piadosa y mira más de cerca nuestras cosas.
Nosotros no venimos a saquear los Penates libios con el hierro
ni a volver a la costa los botines arrebatados,
no hay esta violencia en nuestro espíritu ni una soberbia tan grande en unos vencidos.
Hay un lugar, los griegos lo llaman con el sobrenombre de Hesperia, 530
una tierra antigua, poderosa en armas y tierra fértil;
la habitaron hombres de Enotria; ahora es fama que los descendientes
llamaron al pueblo "Italia" a partir del nombre de su jefe.

Hic cursus fuit:
cum subito adsurgens fluctu nimbosus Orion 535
in uada caeca tulit, penitusque procacibus austris
perque undas, superante salo, perque inuia saxa
dispulit; huc pauci uestris adnauimus oris.
Quod genus hoc hominum? Quaeue hunc tam barbara morem
permittit patria? Hospitio prohibemur harenae; 540
bella cient, primaque uetant consistere terra.
Si genus humanum et mortalia temnitis arma
at sperate deos memores fandi atque nefandi.

Esta fue nuestra ruta:
cuando, de repente, surgiendo el tormentoso Orión 535
nos llevó a vados ocultos y nos dispersó totalmente con los desenfrenados austros
por las olas, sobrepasándonos el mar, y por las rocas intransitables;
aquí, a vuestras orillas, pocos llegamos nadando.
¿Qué clase de hombres es ésta? o ¿qué patria tan bárbara permite esta costumbre?
Se nos aparta de la hospitalidad de la arena; 540
provocan guerras y prohiben que nos pongamos en su primera tierra.
Si despreciáis el género humano y las armas de los mortales,
esperad, en cambio, a los dioses que se acuerdan de los permitido y de lo no permitido.

'Rex erat Aeneas nobis, quo iustior alter,
nec pietate fuit, nec bello maior et armis. 545
Quem si fata uirum seruant, si uescitur aura
aetheria, neque adhuc crudelibus occubat umbris,
non metus; officio nec te certasse priorem
poeniteat. Sunt et Siculis regionibus urbes
armaque, Troianoque a sanguine clarus Acestes. 550
Quassatam uentis liceat subducere classem,
et siluis aptare trabes et stringere remos:
si datur Italiam, sociis et rege recepto,
tendere, ut Italiam laeti Latiumque petamus;
sin absumpta salus, et te, pater optime Teucrum, 555
pontus habet Libyae, nec spes iam restat Iuli,
at freta Sicaniae saltem sedesque paratas,
unde huc aduecti, regemque petamus Acesten.'

"Teníamos como rey a Eneas, más justo que el cual
no hubo otro por su piedad ni mayor en la guerra y las armas. 545
Si los Hados nos conservan a este varón, si se alimenta con la brisa
etérea y todavía no yace en las crueles sombras,
no hay miedo; y no te arrepentirás de haberte anticipado en el deber.
Tenemos también ciudades y armas en las regiones de Sicilia
y al ilustre Acestes de sangre troyana. 550
Permítasenos retirar nuestra flota sacudida por los vientos
y prepararla con maderas de los bosques y coger remos:
si se nos concede dirigirnos a Italia, recuperados los compañeros y el rey,
para intentar llegar alegres, a Italia y al Lacio;
si, por el contrario, se consumió la salvación y te tiene, óptimo padre de los teucros, 555
el mar de Libia y ya no resta esperanza a Julo,
al menos, sin embargo, para intentar llegar al estrecho de Sicilia y las sedes preparadas,
de donde hemos venido aquí y al rey Acestes."


Talibus Ilioneus; cuncti simul ore fremebant
Dardanidae. 560

Con tales palabras habló Ilioneo; al mismo tiempo producían un murmullo con su boca
todos los dardánidas. 560

Tum breuiter Dido, uoltum demissa, profatur:
'Soluite corde metum, Teucri, secludite curas.
Res dura et regni nouitas me talia cogunt
moliri, et late finis custode tueri.
Quis genus Aeneadum, quis Troiae nesciat urbem, 565
uirtutesque uirosque, aut tanti incendia belli?
Non obtusa adeo gestamus pectora Poeni,
nec tam auersus equos Tyria Sol iungit ab urbe.
Seu uos Hesperiam magnam Saturniaque arua,
siue Erycis finis regemque optatis Acesten, 570
auxilio tutos dimittam, opibusque iuuabo.
uoltis et his mecum pariter considere regnis?
urbem quam statuo uestra est, subducite nauis;
Tros Tyriusque mihi nullo discrimine agetur.
Atque utinam rex ipse Noto compulsus eodem 575
adforet Aeneas! Equidem per litora certos
dimittam et Libyae lustrare extrema iubebo,
si quibus eiectus siluis aut urbibus errat.'

Entonces, brevemente, Dido, con el rostro bajado, habla:
"Quitaos el miedo del corazón, teucros, alejad las preocupaciones.
Un asunto penoso y la novedad del reino me obligan a esforzarme en tales cosas
y a proteger mis fronteras a todo lo ancho con guardias.
¿Quién no conoce el linaje de los Enéadas, quién no la ciudad de Troya, 565
y sus virtudes y varones, o los incendios de una guerra tan grande?
No tenemos los cartagineses pechos tan insensibles,
ni el sol unce sus caballos tan alejado de la ciudad de Tiro.
Bien si vosotros deseáis la gran Hesperia y los campos de Saturno,
o si las fronteras de Érix y al rey Acestes, 570
os despediré protegidos con mi auxilio y os ayudaré con mis recursos.
¿Queréis también, igualmente, asentaros conmigo en estos reinos?
La ciudad que estoy estableciendo es vuestra, varad las naves;
troyano y tirio será tratado por mí sin ninguna distinción.
¡Y ojalá Eneas, vuestro propio rey, empujado por el Noto 575
estuviese aquí mismo! Ciertamente enviaré por las costas
hombres de confianza y ordenaré recorrer los lugares más alejados de Libia,
por si, arrojado, anda errante en algún bosque o ciudad."

His animum arrecti dictis et fortis Achates
et pater Aeneas iamdudum erumpere nubem 580
ardebant. Prior Aenean compellat Achates:
'Nate dea, quae nunc animo sententia surgit?
omnia tuta uides, classem sociosque receptos.
Vnus abest, medio in fluctu quem uidimus ipsi
submersum; dictis respondent cetera matris.' 585

Excitados en su espíritu con estas palabras, el fuerte Acates
y el padre Eneas desde hace tiempo ardían en deseos de echar fuera la nube. 580
Acates, el primero, interpela a Eneas:
"Hijo de diosa, ¿qué sentencia surge ahora de tu espíritu?
Ves todas las cosas seguras, la flota y los compañeros recobrados.
Uno sólo falta, al que vimos nosotros mismos sumergido en medio del oleaje;
las demás cosas responden a los dichos de tu madre."
585

Vix ea fatus erat, cum circumfusa repente
scindit se nubes et in aethera purgat apertum.
Restitit Aeneas claraque in luce refulsit,
os umerosque deo similis; namque ipsa decoram
caesariem nato genetrix lumenque iuuentae 590
purpureum et laetos oculis adflarat honores:
quale manus addunt ebori decus, aut ubi flauo
argentum Pariusue lapis circumdatur auro.

Apenas había dicho estas cosas, cuando de repente se rompe
la nube que los rodeaba y se libera al cielo abierto.
Permaneció firme Eneas y resplandeció en clara luz,
similar a un dios en cuanto a su rostro y hombros; pues la misma madre
había insuflado en su hijo una hermosa cabellera y la luz purpúrea de la juventud 590
y alegres honores en los ojos:
cual adorno añaden las manos al marfil, cuando se rodea
la plata o el mármol de Paros con amarillo oro.

Tum sic reginam adloquitur, cunctisque repente
improuisus ait: 'Coram, quem quaeritis, adsum, 595
Troius Aeneas, Libycis ereptus ab undis.
O sola infandos Troiae miserata labores,
quae nos, reliquias Danaum, terraeque marisque
omnibus exhaustos iam casibus, omnium egenos,
urbe, domo, socias, grates persoluere dignas 600
non opis est nostrae, Dido, nec quicquid ubique est
gentis Dardaniae, magnum quae sparsa per orbem.
Di tibi, si qua pios respectant numina, si quid
usquam iustitia est et mens sibi conscia recti,
praemia digna ferant. Quae te tam laeta tulerunt 605
saecula? Qui tanti talem genuere parentes?
In freta dum fluuii current, dum montibus umbrae
lustrabunt conuexa, polus dum sidera pascet,
semper honos nomenque tuum laudesque manebunt,
quae me cumque uocant terrae.' Sic fatus, amicum 610
Ilionea petit dextra, laeuaque Serestum,
post alios, fortemque Gyan fortemque Cloanthum.

Entonces así habla a la reina y dice, imprevisto,
de repente a todos: "Aquí estoy públicamente yo, al que buscáis, 595
al troyano Eneas, arrebatado a las aguas líbicas.
Oh única que se ha compadecido de los indecibles sufrimientos de Troya,
que a nosotros, reliquias de los dánaos,
exhaustos por todos los avatares de tierra y mar, de todas las cosas necesitados,
en tu ciudad, en tu casa nos recibes como compañeros, 600
no está en nuestra mano darte unas gracias dignas, Dido, ni en todo lo que hay
en cualquier parte del pueblo dardanio, que se esparció por el gran orbe.
Que los dioses, si algunas divinidades fijan su vista en los piadosos,
si en alguna parte es algo la justicia y la mente consciente para sí de lo recto,
te traigan premios dignos. ¿Qué siglos tan felices te trajeron? 605
¿Qué padres tan grandes te engendraron de tal clase?
Mientras los ríos corran al mar, mientras las sombras recorran
los huecos en los montes, mientras el polo apaciente estrellas,
siempre permanecerán tu honor y tu nombre y tu alabanza,
cualesquiera que sean las tierras que me llamen." Habiendo hablado así 610
busca a su amigo Ilioneo con su diestra y con la izquierda a Seresto,
después a otros, al fuerte Gias y al fuerte Cloanto.

Obstipuit primo aspectu Sidonia Dido,
casu deinde uiri tanto, et sic ore locuta est:
'Quis te, nate dea, per tanta pericula casus 615
insequitur? Quae uis immanibus applicat oris?
Tune ille Aeneas, quem Dardanio Anchisae
alma Venus Phrygii genuit Simoentis ad undam?
Atque equidem Teucrum memini Sidona uenire
finibus expulsum patriis, noua regna petentem 620
auxilio Beli; genitor tum Belus opimam
uastabat Cyprum, et uictor dicione tenebat.
Tempore iam ex illo casus mihi cognitus urbis
Troianae nomenque tuum regesque Pelasgi.
Ipse hostis Teucros insigni laude ferebat, 625
seque ortum antiqua Teucrorum ab stirpe uolebat.
Quare agite, O tectis, iuuenes, succedite nostris.
Me quoque per multos similis fortuna labores
iactatam hac demum uoluit consistere terra.
Non ignara mali, miseris succurrere disco.' 630

La sidonia Dido quedó estupefacta, primero por su aspecto,
luego por un suceso humano tan grande y así habló por su boca:
"¿Qué desventura, hijo de diosa, te persigue por tan grandes peligros? 615
¿Qué fuerza te dirige hacia orillas salvajes?
¿Acaso no eres tú aquel famoso Eneas, que para el dardanio Anquises
la nutricia Venus engendró junto al agua del Simunte frigio?
Y ciertamente recuerdo que Teucro vino a Sidón
expulsado de las fronteras patrias, buscando nuevos reinos 620
con el auxilio de Belo; entonces mi padre Belo
devastaba la riquísima Chipre y la tenía, vencedor, bajo su poder.
Ya desde aquel tiempo me fue conocida la caída de la ciudad troyana
y tu nombre y los reyes pelasgos.
Él mismo, enemigo, refería con insigne alabanza de los teucros 625
y quería haber nacido de la antigua estirpe de los teucros.
Por lo cual, venga, ¡Oh jóvenes, entrad bajo nuestros techos!
También una fortuna similar quiso que yo, zarandeada por muchos sufrimientos,
me asentara, finalmente, en esta tierra.
Aprendo a socorrer a los desgraciados, no desconocedora del mal." 630

Sic memorat; simul Aenean in regia ducit
tecta, simul diuom templis indicit honorem.
Nec minus interea sociis ad litora mittit
uiginti tauros, magnorum horrentia centum
terga suum, pinguis centum cum matribus agnos, 635
munera laetitiamque diei.

Así recuerda; al mismo tiempo, conduce a Eneas al palacio real,
al mismo tiempo ordena una acción de gracias en los templos de los dioses.
Y, entretanto, envía a la costa para los compañeros
veinte toros, cien lomos erizados de grandes cerdos,
cien corderos cebados con sus madres, 635
ofrendas y alegría del día.


At domus interior regali splendida luxu
instruitur, mediisque parant conuiuia tectis:
arte laboratae uestes ostroque superbo,
ingens argentum mensis, caelataque in auro 640
fortia facta patrum, series longissima rerum
per tot ducta uiros antiqua ab origine gentis.

Por otro lado, el interior del palacio espléndido con lujo regio
se está construyendo y preparan el convite en medio de la morada:
tapices elaborados con arte y soberbia púrpura,
ingente plata en las mesas y cincelados en oro 640
hechos valerosos de los padres, una serie larguísima de hechos
llevados por tantos varones desde el antiguo origen del pueblo.

Aeneas (neque enim patrius consistere mentem
passus amor) rapidum ad nauis praemittit Achaten,
Ascanio ferat haec, ipsumque ad moenia ducat; 645
omnis in Ascanio cari stat cura parentis.
Munera praeterea, Iliacis erepta ruinis,
ferre iubet, pallam signis auroque rigentem,
et circumtextum croceo uelamen acantho,
ornatus Argiuae Helenae, quos illa Mycenis, 650
Pergama cum peteret inconcessosque hymenaeos,
extulerat, matris Ledae mirabile donum:
praeterea sceptrum, Ilione quod gesserat olim,
maxima natarum Priami, colloque monile
bacatum, et duplicem gemmis auroque coronam. 655
Haec celerans ita ad naues tendebat Achates.

Eneas (pues su amor paterno no permitió a su mente
detenerse) envía por delante al rápido Acates hacia las naves,
para que refiera a Ascanio estas cosas y conduzca a él mismo a las murallas; 645
toda la preocupación del querido padre está en Ascanio.
Además ordena traer los regalos, arrebatados de las ruinas ilíacas,
un manto que está rígido por las figuras de oro
y un vestido rodeado con acanto azafranado,
adornos de la argiva Helena, que ella había sacado de Micenas, 650
al dirigirse a Pérgamo y a los prohibidos himeneos,
admirable don de su madre Leda:
además, un cetro, que había llevado Ilione en otro tiempo,
la mayor de las hijas de Príamo, y un collar de perlas para el cuello
y una corona doble de gemas y de oro. 655
Ejecutando prontamente estas cosas Acates dirigía su camino hacia las naves.

At Cytherea nouas artes, noua pectore uersat
consilia, ut faciem mutatus et ora Cupido
pro dulci Ascanio ueniat, donisque furentem
incendat reginam, atque ossibus implicet ignem; 660
quippe domum timet ambiguam Tyriosque bilinguis;
urit atrox Iuno, et sub noctem cura recursat.
Ergo his aligerum dictis adfatur Amorem:

Pero Citerea da vueltas en su pecho a nuevas artes, nuevos
planes: que, cambiado en cuanto a su aspecto y rostro, Cupido
venga en lugar del dulce Ascanio y encienda con regalos a la reina,
enloqueciéndola de amor y le meta el fuego en los huesos; 660
ciertamente teme la casa ambigua y a los tirios hipócritas;
la atroz Juno la abrasa y al anochecer la preocupación vuelve.
Así pues, habla con estas palabras al alígero Amor:


'Nate, meae uires, mea magna potentia solus,
nate, patris summi qui tela Typhoia temnis, 665
ad te confugio et supplex tua numina posco.
Frater ut Aeneas pelago tuus omnia circum
litora iactetur odiis Iunonis iniquae,
nota tibi, et nostro doluisti saepe dolore.
Hunc Phoenissa tenet Dido blandisque moratur 670
uocibus; et uereor, quo se Iunonia uertant
hospitia; haud tanto cessabit cardine rerum.
Quocirca capere ante dolis et cingere flamma
reginam meditor, ne quo se numine mutet,
sed magno Aeneae mecum teneatur amore. 675
Qua facere id possis, nostram nunc accipe mentem.

"Hijo, fuerzas mías, mi gran poder, el único,
hijo, que desprecias las armas de Tifeo del gran padre, 665
a ti recurro y, suplicante, pido tu poder divino.
Es conocido por ti cómo tu hermano Eneas es zarandeado en el mar
por todas las costas a causa del odio de la inicua Juno,
y, a menudo, sufriste con nuestro dolor.
Ahora lo detiene la fenicia Dido y lo retrasa con palabras 670
cariñosas; y temo a dónde se puede dirigir la hospitalidad de Juno;
no está ociosa en un punto tan principal de los hechos.
En consecuencia, estoy pensando en conquistar a la reina antes con engaños
y ceñirla con la llama, para que no cambie por alguna potencia divina,
sino para que se mantenga junto a mí por gran amor a Eneas. 675
Oye ahora mi idea por la que puedas hacer esto.

Regius accitu cari genitoris ad urbem
Sidoniam puer ire parat, mea maxima cura,
dona ferens, pelago et flammis restantia Troiae:
hunc ego sopitum somno super alta Cythera 680
aut super Idalium sacrata sede recondam,
ne qua scire dolos mediusue occurrere possit.
Tu faciem illius noctem non amplius unam
falle dolo, et notos pueri puer indue uoltus,
ut, cum te gremio accipiet laetissima Dido 685
regalis inter mensas laticemque Lyaeum,
cum dabit amplexus atque oscula dulcia figet,
occultum inspires ignem fallasque ueneno.'

Por el llamamiento de su querido padre, el niño real,
mi máxima preocupación, se prepara a ir a la ciudad sidonia,
llevando los regalos que quedan del mar y de las llamas de Troya:
yo misma lo esconderé, adormecido en un sueño, en una sede sagrada sobre la alta Citera 680
o sobre el Idalio,
para que de ninguna manera pueda saber los engaños o presentarse en medio.
Tú finge con engaño su aspecto no más de una noche
y, como niño que eres, adopta el rostro conocido del niño,
para que, cuando Dido te acoja en su regazo contentísima 685
entre las mesas reales y el licor de Baco,
cuando te dé abrazos y estampe dulce besos,
le inspires un fuego oculto y la engañes con tu veneno."

Paret Amor dictis carae genetricis, et alas
exuit, et gressu gaudens incedit Iuli. 690
At Venus Ascanio placidam per membra quietem
inrigat, et fotum gremio dea tollit in altos
Idaliae lucos, ubi mollis amaracus illum
floribus et dulci adspirans complectitur umbra.

Obedece Amor a las palabras de su querida madre
y se quita las alas y avanza contento con el paso de Julo. 690
Por su parte, Venus derrama una plácida quietud por los miembros de Ascanio
y, abrigado en su regazo, la diosa lo lleva a los altos
bosques de Idalia, donde la suave mejorana,
soplando, lo abraza con sus flores y su dulce sombra.

Iamque ibat dicto parens et dona Cupido 695
regia portabat Tyriis, duce laetus Achate.
Cum uenit, aulaeis iam se regina superbis
aurea composuit sponda mediamque locauit.
Iam pater Aeneas et iam Troiana iuuentus
conueniunt, stratoque super discumbitur ostro. 700
Dant famuli manibus lymphas, Cereremque canistris
expediunt, tonsisque ferunt mantelia uillis.

Y ya iba Cupido obedeciendo a lo dicho 695
y portaba los regalos reales a los tirios, alegre, siendo Acates su guía.
Cuando llega, la reina ya se dispuso en una cama dorada con tapices soberbios
y ella se colocó en medio.
Ya el padre Eneas y ya la juventud troyana
llegan y se recuestan sobre lechos de púrpura. 700
Los criados dan aguas para las manos y preparan a Ceres en los canastos
y traen manteles de pelos cortos.

Quinquaginta intus famulae, quibus ordine longam
cura penum struere, et flammis adolere Penatis;
centum aliae totidemque pares aetate ministri, 705
qui dapibus mensas onerent et pocula ponant.
Nec non et Tyrii per limina laeta frequentes
conuenere, toris iussi discumbere pictis.
Mirantur dona Aeneae, mirantur Iulum
flagrantisque dei uoltus simulataque uerba, 710
pallamque et pictum croceo uelamen acantho.
Praecipue infelix, pesti deuota futurae,
expleri mentem nequit ardescitque tuendo
Phoenissa, et pariter puero donisque mouetur.
Ille ubi complexu Aeneae colloque pependit 715
et magnum falsi impleuit genitoris amorem,
reginam petit. Haec oculis, haec pectore toto
haeret et interdum gremio fouet, inscia Dido,
insidat quantus miserae deus; at memor ille
matris Acidaliae paulatim abolere Sychaeum 720
incipit, et uiuo temptat praeuertere amore
iam pridem resides animos desuetaque corda.

Dentro cincuenta criadas, que tienen como preocupación
disponer en orden una larga despensa y cubrir de humo con llamas los penates;
hay otras cien y otros tantos sirvientes iguales en edad, 705
para cargar las mesas con manjares y poner las copas.
Y también llegaron numerosos tirios por los alegres umbrales,
que fueron invitados a recostarse en lechos pintados.
Admiran los regalos de Eneas, admiran a Julo
y el rostro del resplandeciente dios y sus palabras simuladas, 710
y la túnica y el vestido pintado de acanto azafranado.
Principalmente la infeliz fenicia, consagrada a una futura ruina,
no puede saciar su mente y se enciende mirando
y se conmueve igualmente por el niño y por los regalos.
Aquél, cuando quedó colgando del cuello de Eneas con un abrazo 715
y llenó el gran amor de su falso padre, se dirige a la reina.
Ésta se queda fija con sus ojos, ésta con todo su pecho,
y, de vez en cuando, lo acoge en su regazo, ignorante Dido
de cuán gran dios se sienta junto a ella, desgraciada; pero él, acordándose
de su madre Acidalia, poco a poco empieza a hacer olvidar a Siqueo 720
y con un amor vivo intenta cambiar sus ánimos
ya hace tiempo tranquilos y su corazón desacostumbrado.

Postquam prima quies epulis, mensaeque remotae,
crateras magnos statuunt et uina coronant.
Fit strepitus tectis, uocemque per ampla uolutant 725
atria: dependent lychni laquearibus aureis
incensi, et noctem flammis funalia uincunt.
Hic regina grauem gemmis auroque poposcit
impleuitque mero pateram, quam Belus et omnes
a Belo soliti; tum facta silentia tectis: 730
'Iuppiter, hospitibus nam te dare iura loquuntur,
hunc laetum Tyriisque diem Troiaque profectis
esse uelis, nostrosque huius meminisse minores.
Adsit laetitiae Bacchus dator, et bona Iuno;
et uos, O, coetum, Tyrii, celebrate fauentes.' 735

Después que hubo el primer descanso del banquete y se retiraron las mesas,
colocan grandes crateras y coronan los vinos.
Se hace un estrépito en palacio y hacen retumbar su voz por los amplios 725
atrios: cuelgan lámparas encendidas de los artesonados dorados
y las antorchas vencen la noche con sus llamas.
Entonces la reina pidió una pátera pesada por las gemas y el oro
y la llenó de vino puro
, que Belo y todos los descendientes
de Belo acostumbraban a tener
; entonces se hizo silencio en palacio: 730
"Júpiter, pues dicen que tú das las leyes para los huéspedes,
ojalá quieras que este día sea alegre para los tirios y para los que marcharon de Troya
y que nuestros descendientes se acuerden de él.
Ojalá esté presente Baco, dador de alegría, y la buena Juno;
y vosotros, oh tirios, celebrad la reunión con buen ánimo." 735