Liber II, 21-30

Est in conspectu Tenedos, notissima fama
insula, diues opum Priami dum regna manebant,
nunc tantum sinus et statio male fida carinis:
huc se prouecti deserto in litore condunt;
nos abiisse rati et uento petiisse Mycenas. 25
ergo omnis longo soluit se Teucria luctu;
panduntur portae, iuuat ire et Dorica castra
desertosque uidere locos litusque relictum:
hic Dolopum manus, hic saeuus tendebat Achilles;
classibus hic locus, hic acie certare solebant. 30
 

Está a la vista Ténedos, conocidísima isla por su fama,
rica en recursos mientras los reinos de Príamo permanecían,
ahora tan sólo una bahía y un fondeadero poco fiable para las naves:
conducidos aquí se esconden en el desierto litoral;
nosotros pensamos que se habían ido y que con el viento se habían dirigido a Micenas. 25
Así pues, toda Troya se libró del largo luto;
se abren las puertas, es grato salir y mirar el campamento dórico
y los lugares desiertos y el litoral abandonado:
aquí la tropa de los Dólopes, aquí tenía su tienda el cruel Aquiles;
aquí el lugar para la flota, aquí solían pelear en la batalla. 30

Liber II, 10-20

Sed si tantus amor casus cognoscere nostros 10
et breuiter Troiae supremum audire laborem,
quamquam animus meminisse horret luctuque refugit,
incipiam. Fracti bello fatisque repulsi
ductores Danaum tot iam labentibus annis
instar montis equum diuina Palladis arte 15
aedificant, sectaque intexunt abiete costas;
uotum pro reditu simulant; ea fama uagatur.
Huc delecta uirum sortiti corpora furtim
includunt caeco lateri penitusque cauernas
ingentis uterumque armato milite complent. 20
 
Pero si es tan grande tu deseo de conocer nuestros sucesos 10
y
brevemente oír el último sufrimiento de Troya,
aunque mi espíritu al recordarlo se horroriza y huye del luto,
empezaré. Rotos por la guerra y rechazados por los Hados,
los jefes de los Dánaos, habiendo pasado ya tantos años,
un caballo como un monte con el arte divino de Palas 15
edifican y entretejen sus costillas con abeto cortado;
simulan que es un voto por su regreso; este rumor se difunde.
Aquí, habiéndolo sorteado, selectos cuerpos de hombres furtivamente
encierran en un lado oculto y totalmente las cavernas

ingentes
y el vientre llenan con soldados armados. 20

Liber II, 1-9

Conticuere omnes intentique ora tenebant
inde toro pater Aeneas sic orsus ab alto:
 

Callaron todos y atentos sus rostros mantenían,
entonces el padre Eneas desde su alto lecho así empezó:


"Infandum, regina, iubes renouare dolorem,
Troianas ut opes et lamentabile regnum
eruerint Danai, quaeque ipse miserrima uidi 5
et quorum pars magna fui. quis talia fando
Myrmidonum Dolopumue aut duri miles Vlixi
temperet a lacrimis? et iam nox umida caelo
praecipitat suadentque cadentia sidera somnos.
 

“Un indecible dolor, reina, me pides renovar,
cómo las riquezas troyanas y un reino digno de lamento
destruyeron los Dánaos, y las desgraciadísimas cosas que yo mismo vi 5
y de las que fui parte importante. ¿Quién, al contar tales cosas,
de los Mirmidones o Dólopes o soldado del duro Ulises
se abstendría de las lágrimas? Y ya la noche húmeda del cielo
se precipita y los astros cayendo invitan al sueño.

Liber II - Sinopsis

Comienza Eneas a recordar, tal como le pide Dido en el banquete, la caída de Troya, después de que los griegos lograran introducir el caballo en la ciudad. Esa noche se aparece a Eneas el fantasma de Héctor que le anuncia el desastre y le pide que escape y busque nuevas murallas para los dioses de la ciudad. Se describe el saqueo de la ciudad y la muerte de alguno de sus personajes más importantes y, en especial, la del rey Príamo. Eneas decide abandonar la patria, pero en el camino se pierde definitivamente Creúsa, la esposa del héroe, quien se encamina a las montañas con su padre y Ascanio, su hijo.

Liber I, 1-11

Arma uirumque cano, Troiae qui primus ab oris
Italiam, fato profugus, Lauiniaque uenit
litora, multum ille et terris iactatus et alto
ui superum saeuae memorem Iunonis ob iram;
multa quoque et bello passus, dum conderet urbem, 5
inferretque deos Latio, genus unde Latinum,
Albanique patres, atque altae moenia Romae.

 

Canto a las armas y al varón, que el primero desde las orillas de Troya
a Italia,
prófugo de su destino, y a las costas lavinias llegó,
zarandeado mucho aquél por tierras y mar
por la violencia de los dioses, a causa de la ira que no olvida de la cruel Juno,
y habiendo sufriendo muchas cosas también en la guerra, hasta fundar la ciudad 5
y llevar sus dioses al Lacio, de donde el linaje latino
y los padres Albanos y las murallas de la alta Roma.
 

Musa, mihi causas memora, quo numine laeso,
quidue dolens, regina deum tot uoluere casus
insignem pietate uirum, tot adire labores 10
impulerit. Tantaene animis caelestibus irae?

 
Musa, recuérdame las causas, por qué numen ofendido,
o doliéndose de qué, la reina de los dioses impulsó
a un hombre insigne por su piedad a arrostrar tantos sucesos, 10
a exponerse a tantas desgracias. ¿Tan grandes iras hay en los espíritus celestiales?

Liber I - Sinopsis

Eneas consigue escapar de Troya "predestinado" a fundar una nueva Troya en la región del Lacio itálico. Sin embargo, la diosa Juno se interpone y, solicitando ayuda a Neptuno, dios del mar, arroja la flota de Eneas a las costas de Cartago. Allí es acogido por la reina Dido, que dirigía la construcción de la ciudad. Se celebra un banquete en honor de Eneas y de sus compañeros. Venus pide a su hijo Cupido, dios del amor, que lance una de sus flechas al corazón de la reina. Todos, finalmente, se disponen a escuchar de labios del héroe el relato del final de Troya.

Presentación del Blog

El objetivo primordial de este blog no es llevar a cabo una traducción más de la obra virgiliana. En principio, el plan es más ambicioso: conseguir que se pueda leer y entender la Eneida en Latín (?!) para poder apreciar, al menos, algunos matices que son imposibles de reflejar en la traducción sin destrozarla. ¿Cómo? ¿Hay que saber Latín? Claro que no: partimos de un presupuesto sin el cual nada se podría hacer: hablamos Español y el Español viene del Latín, aunque a muchos ya se les haya olvidado hace tiempo.
Para llevar a cabo este proceso experimental, sin olvidarnos de la cuestión métrica, iremos haciendo una traducción "literal" de la obra y algún que otro comentario, no necesariamente literario. Una vez entendido lo que Virgilio podría querer decirnos, volvemos al texto latino y lo releemos y si creemos comprender lo que allí se nos dice, aunque no seamos capaces de ponerlo en Español, estaremos consiguiendo lo que para nosotros es la verdadera traducción: entender en la lengua original.
El resto queda pendiente de la aportación de todos vosotros ...


Por otra parte, todas las traducciones que aparecen en este blog pueden ser utilizadas sin ninguna restricción, siempre que no sea con fines comerciales, y con la única condición de que aparezca en lugar visible su lugar de procedencia (nombre del blog y enlace web).
Por último, no se garantiza que la traducción aquí ofrecida sea la única posible, ni siquiera que sea la correcta.