Liber V, 12-25

Ipse gubernator puppi Palinurus ab alta:
'Heu quianam tanti cinxerunt aethera nimbi?
Quidue, pater Neptune, paras?' Sic deinde locutus
colligere arma iubet ualidisque incumbere remis, 15
obliquatque sinus in uentum ac talia fatur:
'Magnanime Aenea, non, si mihi Iuppiter auctor
spondeat, hoc sperem Italiam contingere caelo.
Mutati transuersa fremunt et uespere ab atro
consurgunt uenti, atque in nubem cogitur aer. 20
Nec nos obniti contra nec tendere tantum
sufficimus. Superat quoniam Fortuna, sequamur,
quoque uocat uertamus iter. Nec litora longe
fida reor fraterna Erycis portusque Sicanos,
si modo rite memor seruata remetior astra.' 25

El propio timonel, Palinuro, desde la alta popa:
«¡Ay!, ¿por qué nimbos tan grandes ciñeron el éter?
¿Qué
, padre Neptuno, nos preparas?» Habiendo hablado así, inmediatamente
ordena recoger las armas e inclinarse hacia adelante en los fuertes remos, 15
y tuerce la nave hacia el viento, y dice cosas de tal clase:
«Magnánimo Eneas, no, aunque Júpiter como fiador
me lo prometiera, esperaría tocar Italia con este cielo.
Cambiados, rugen los vientos de costado y se levantan
desde el negro véspero y el aire se condensa en una nube. 20
Y
nosotros no podemos luchar en su contra ni ofrecer
tan gran esfuerzo. Puesto que nos supera Fortuna, sigamos,
y
a donde nos llama dirijamos el camino. Y no creo lejos
los seguros litorales de tu hermano Érice y los puertos sicanos,
si, al menos, acordándome bien, vuelvo a medir los astros observados.» 25

No hay comentarios:

Publicar un comentario