Liber IV, 517-527

Ipsa mola manibusque piis altaria iuxta
unum exuta pedem uinclis, in ueste recincta,
testatur moritura deos et conscia fati
sidera; tum, si quod non aequo foedere amantis 520
curae numen habet iustumque memorque, precatur.

Nox erat et placidum carpebant fessa soporem
corpora per terras, siluaeque et saeua quierant
aequora, cum medio uoluuntur sidera lapsu,
cum tacet omnis ager, pecudes pictaeque uolucres, 525
quaeque lacus late liquidos quaeque aspera dumis
rura tenent, somno positae sub nocte silenti.


Ella misma, con la harina sagrada y sus piadosas manos junto a los altares,
con un pie libre de cadenas, con el vestido desceñido,
pone por testigos a los dioses de que va a morir y a las estrellas
conocedoras del destino; entonces, por si algún numen justo y memorioso 520
cuida del amante no correspondido,
reza.
Noche era y gozaban del plácido sopor los cansados
cuerpos por las tierras, y habían callado los bosques y las feroces
llanuras, cuando giran los astros en mitad de su movimiento,
cuando calla todo campo, los ganados y las pintadas aves, 525
todo lo que los líquidos lagos y todo lo que los campos ásperos
de zarzas extensamente habita, entregado al sueño bajo la noche silenciosa. 

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