Liber IV, 45-55

Dis equidem auspicibus reor et Iunone secunda 45
hunc cursum Iliacas uento tenuisse carinas.
Quam tu urbem, soror, hanc cernes, quae surgere regna
coniugio tali! Teucrum comitantibus armis
Punica se quantis attollet gloria rebus!
Tu modo posce deos ueniam, sacrisque litatis 50
indulge hospitio causasque innecte morandi,
dum pelago desaeuit hiems et aquosus Orion,
quassataeque rates, dum non tractabile caelum.' 

His dictis impenso animum flammauit amore
spemque dedit dubiae menti soluitque pudorem. 55


Pienso, ciertamente, que con auspicios divinos y Juno favorable 45
mantuvieron este rumbo por el viento las naves ilíacas.
¡Cómo verás esta ciudad tú, hermana, qué reinos surgir
de una boda tal! ¡Acompañándonos las armas de los troyanos,
con qué grandes hechos se levantará la gloria púnica!
Tú sólo pide la venia a los dioses y, obtenidos sacrificios favorables, 50
entrégate a la  hospitalidad e inventa causas de demorarse,
mientras desencadena su furor en el piélago
el invierno y el acuoso Orión,
y las naves están dañadas, mientras el cielo es tormentoso.»
Con estos dichos inflamó su espíritu de un amor vehemente
y dio esperanza a dubitativa mente y liberó su pudor. 55
 

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