Liber IV, 31-44

Anna refert: 'O luce magis dilecta sorori,
solane perpetua maerens carpere iuuenta
nec dulcis natos Veneris nec praemia noris?
Id cinerem aut manis credis curare sepultos?
Esto: aegram nulli quondam flexere mariti, 35
non Libyae, non ante Tyro; despectus Iarbas
ductoresque alii, quos Africa terra triumphis
diues alit: placitone etiam pugnabis amori?
Nec uenit in mentem quorum consederis aruis?
Hinc Gaetulae urbes, genus insuperabile bello, 40
et Numidae infreni cingunt et inhospita Syrtis;
hinc deserta siti regio lateque furentes
Barcaei. Quid bella Tyro surgentia dicam
germanique minas?


Ana responde: «Oh, más querida que la luz para tu hermana,
¿sola
te consumirás, afligiéndote, en perpetua juventud,
y no dulces hijos ni premios de Venus conocerás?
¿Crees que se preocupan de esto las cenizas o los Manes sepultados?
Sea: doliente, en otro tiempo, ningunos pretendientes te doblegaron 35
ni en Libia, ni antes en Tiro;
fue despreciado Yarbas
y otros caudillos a quienes la tierra de África alimenta
rica en triunfos: ¿Lucharás también contra un amor que te agrada?
¿Y no viene a tu mente en los campos de quiénes te has asentado?
De un lado las ciudades gétulas, linaje insuperable en la guerra, 40
y los númidas sin freno te rodean y la inhóspita Sirte;
de otro lado una región desolada por la sed y los muy furiosos

barceos. ¿Qué voy a decir de las guerras que se surgen en Tiro
y las amenazas de tu hermano?


No hay comentarios:

Publicar un comentario