Liber I, 576-593

Vix ea fatus erat, cum circumfusa repente
scindit se nubes et in aethera purgat apertum.
Restitit Aeneas claraque in luce refulsit,
os umerosque deo similis; namque ipsa decoram
caesariem nato genetrix lumenque iuuentae 590
purpureum et laetos oculis adflarat honores:
quale manus addunt ebori decus, aut ubi flauo
argentum Pariusue lapis circumdatur auro.

Apenas había dicho estas cosas, cuando de repente se rompe
la nube que los rodeaba y se libera al cielo abierto.
Permaneció firme Eneas y resplandeció en clara luz,
similar a un dios en cuanto a su rostro y hombros; pues la misma madre
había insuflado en su hijo una hermosa cabellera y la luz purpúrea de la juventud 590
y alegres honores en los ojos:
cual adorno añaden las manos al marfil, cuando se rodea
la plata o el mármol de Paros con amarillo oro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario