Liber I, 418-440

Corripuere uiam interea, qua semita monstrat.
Iamque ascendebant collem, qui plurimus urbi
imminet, aduersasque adspectat desuper arces. 420
Miratur molem Aeneas, magalia quondam,
miratur portas strepitumque et strata uiarum.
Instant ardentes Tyrii pars ducere muros,
molirique arcem et manibus subuoluere saxa,
pars optare locum tecto et concludere sulco. 425
Iura magistratusque legunt sanctumque senatum;
hic portus alii effodiunt; hic alta theatris
fundamenta locant alii, immanisque columnas
rupibus excidunt, scaenis decora alta futuris.

Entretanto, emprendieron el camino por donde muestra la senda.
Y ya ascendían la colina, que se eleva la que más sobre la ciudad
y desde arriba mira hacia las ciudadelas de enfrente. 420
Eneas admira la mole, chozas de pastores en otro tiempo,
admira las puertas y el estrépito y el pavimento de las calles.
Se afanan, apasionados, los tirios, unos en levantar muros
y construir la ciudadela y arrastrar piedras con sus manos,
otros en elegir el lugar para su techo y encerrarlo con un surco. 425
Escogen leyes y magistraturas y el santo senado;
aquí unos excavan el puerto; allí para el teatro
otros colocan los profundos cimientos y enormes columnas
en las rocas tallan, apropiados adornos para futuras escenas.

Qualis apes aestate noua per florea rura 430
exercet sub sole labor, cum gentis adultos
educunt fetus, aut cum liquentia mella
stipant et dulci distendunt nectare cellas,
aut onera accipiunt uenientum, aut agmine facto
ignauom fucos pecus a praesepibus arcent: 435
feruet opus, redolentque thymo fragrantia mella.
'O fortunati, quorum iam moenia surgunt!'
Aeneas ait, et fastigia suspicit urbis.
Infert se saeptus nebula, mirabile dictu,
per medios, miscetque uiris, neque cernitur ulli. 440

Igual que a las abejas por los campos floridos en el nuevo estío 430
el esfuerzo ejercita bajo el sol, cuando sacan las crías adultas
de su especie o acumulan miel líquida
y llenan las celdillas con dulce néctar,
o reciben las cargas de las que llegan o, hecha la formación,
alejan de las colmenas a los zánganos, enjambre perezoso: 435
hierve la tarea y las mieles fragantes huelen a tomillo.
"¡Oh afortunados, aquellos cuyas murallas ya se levantan!"
Dice Eneas y contempla los techos de la ciudad.
Se dirige rodeado por la niebla, hecho admirable de contar,
por el medio y se mezcla con los hombres, y no es visto por nadie. 440


No hay comentarios:

Publicar un comentario